'UNA PROFESÍA DE MICHEL DE NOSTRE-DAME PARA LA ESPAÑA ACTUAL'

Esta que escribo es al parecer una profecía de Michel de Nostre-Dame, más conocido como Nostradamus (1503-1566): Centuria XI de las Prophéties. Escribo "al parecer" porque habiéndomela hecho llegar un amigo, a través de un correo electrónico, no he procedido con ella, con la tal profecía, recurriendo a una fuente de contrastada autoridad y verificación para confirmar, sin asomo de la sombra de la duda, que en efecto pertenece al acervo de profecías atribuidas al famoso astrólogo, médico, confidente y consejero de Catalina de Médices y, sobre todo, reputado por la posteridad como profetizador de diversos acontecimientos futuros hasta el año 3997. Es ésta:

Confieso sin incomodo alguno que no soy, ni muchísimo menos, un experto en ciencias y saberes ocultos, por más últimamente arrullan casi siempre mis sueños, las madrugadas de los sábados y los domingos, programas radiofónicos inclinados al misterio, las ciencias ocultas, las distintas espiritualidades... De modo que verdad o leyenda lo concerniente a las profecías de Nostradamus, lo cierto es que querría compartir con el amable lector una perplejidad.

Echemos un vistazo al breve texto profético (mejor decir "vaticinador", para no confundir con el sentido religioso y escatológico más propio de la palabra en cuestión). Nostradamus vaticina la irrupción, en tierras de iberos (esto es, casi huelga decirlo, la Península Ibérica: España y Portugal), de un gobernante procedente de tierras con nombre de animal. A este respecto, veamos que al menos a mí, la única provincia que se me ocurre con nombre de animal es -sí, lo han acertado- ¡¡León!!, patria chica del periodista radiofónico Luis del Olmo, del cantautor Amancio Prada y del gobernante en cuestión cuyo nombre seguro que ya han empezado a vislumbrar o adivinar... También predice Nostradamus que ése gobernante ibérico, procedente de tierras con nombre de animal, "adorará a reyes negros" (¿acaso pueda ser uno de esos reyes negros adorados B. Obama, Mohamed-VI etc.?). Y prosigue vaticinando que "abrazará religiones extrañas" (¿acaso la masonería, el islamismo permisivo fundamentalista-radical, el laicismo militante y sectariamente antirreligioso, el anticatolicismo, el proyecto de nueva Ley Religiosa...?).

Y sobre todo, concluye el famoso astrólogo francés prediciendo que ése gobernante de los íberos (de los descendientes de los íberos sucesivamente mezclados con fenicios, cartagineses, griegos, romanos, godos y visigodos...), natural de tierras con nombre de animal, "traerá consigo el hambre, la pobreza y la desesperación".

No sé a ustedes, pero desde luego que sí, que a mí, en la España de los casi 5.000.000 de parados, el posible destinatario de ésas profecías, leyenda o realidad, está muy claro, imposible que pueda ser otro: su primer nombre empieza por la letra jota y su segundo apellido es nombre de un oficio muy común en otros tiempos (yo recuerdo, cuando era un niño, a varios currantes de ése gremio) de cuyos oficiantes o trabajadores se decía que no trabajaban los lunes.

¿A que ya saben a quién me refiero? Vaya que de ser verdad lo de las profecías de Michel de Nostre-Dame, que Dios nos coja confesados.

Luis Alberto Henriquez Lorenzo