lunes, 29 de diciembre de 2014

UN BALANCE ANUAL SIN RECADO NI MENSAJE Y MAS DE LO MISMO

 Rajoy se ha propuesto, entre otras torpezas y asustado ante la posibilidad de no lograr una segunda legislatura, algo conseguido hasta por el desdichado e inane contador de nubes, Rodríguez Zapatero (PSOE), utilizar el inmovilismo de de la Carta Magna como plataforma electoral, vinculando los valores constitucionales y el concepto de unidad española como patrimonio exclusivo del PP, y en paralelo ensalzando los datos macroeconómicos a pesar de la “desastrosa herencia recibida del PSOE”. Para mantenerse el el poder que tan denodadamente ambicionan, es preciso recuperar los más de dos millones votos perdidos e incrementar en 10 puntos la intención de voto, cometido arduo dificil.

     En cuanto a la tan cacareada y raquítica recuperación económica, resulta indignante  atreverse a presumir de la revalorización de las pensiones (0,25%) y el incremento del salario mínimo (0,5%). Nuevamente el PP está cayendo en la tentación de atemorizar a la ciudadanía con la consabida amenaza de “o con nosotros o el caos”, y semejante estrategia, a estas alturas, difícilmente funcionará. Serán los resultados de municipales y autonómicas los que servirán de orientación sobre lo que pueda ocurrir en las generales. En el mismo sentido, pretender intimidar a los españoles con el peligro que entrañaría el que una fuerza populista como Podemos pudiera alcanzar responsabilidades de gobierno tampoco parece lo más acertado.

      En referencia a las declaraciones de algunos de sus líderes, buscando cosechar protagonismo, más les valiera observar un discreto silencio. Concretamente, en el caso de la secretaria general, Dolores Cospedal García (el “de” es un añadido personal), con su afirmación de que “la sociedad es tan corrupta como los políticos”, pretendiendo vincular  que el mal está en el individuo, le dió pié para decir que “la corrupción es patrimonio de todos. Ella sabrá de que razones personales dispone para soltar semejantes imbecilidades, similares a las del finiquito de Bárcenas.

     Hace aproximadamente mes y medio, se filtraron intencionadamente informaciones y comentarios de  columnistas, anunciando un posible cambio de liderazgo en el PP e incluso que se procediese a un relevo en el PP, lo que desquició y descolocó a Rajoy, quien  ordenó que desde la Secretaría de Estado de Comunicación e incluso por parte de la Presidencia del Gobierno, comenzaran a efectuarse llamadas a los medios, aclarando la firme voluntad por parte del Presidente del Gobierno de ser candidato en las próximas elecciones generales.

     Como argumentos para justificar la intención de continuidad por parte de Rajoy, se anunció que el Gobierno está diseñando una considerable bajada de impuestos de cara a la próxima legislatura, unido a que el programa elaborado por Presidencia, siempre fue pensando para ocho años, con lo cual carecería de sentido abandonar a mitad de camino. Muchas de las medidas futuras se podrán en marcha para que generen resultados en los siguientes cuatro años. La intención de la campaña de desprestigio contra el primer mandatario fue orquestada aprovechando la grave situación por la que está pasado el partido, producto de los errores cometidos, destacando elcastigo a la clase media, perdida de votos, deterioro del mercado de trabajo, recortes de derechos y libertades, desmantelamiento del estado del bienestar y esencialmente por la galopante corrupción, que recogen los malos resultados que le adjudican las distintas encuestas.

     A lo largo del 2014, tanto partidos como dirigentes políticos, han sufrido un continuo y merecido desgaste por la escasa categoría de sus líderes, hasta el grado de que una gran parte del electorado no sabe a quien votará en los comicios a celebrar en el 2015. En efecto, la irrupción de Podemos, lo ha cambiado todo aprovechándose de sus apariciones en los platós de TV y además cobrando, amén de una magnífica gestión y utilización de las redes sociales, tema en el que los partidos llamados clásicos, PP y PSOE están muy verdes y les están amargando la existencia, por no citar a IU y otras formaciones políticas, a las que ya se les adjudica la categoría de “residuales”.

     Para terminar y a propósito del reciente mensaje de felicitación de Felipe VI, al que solo le faltó en el decorado incluir una mesa camilla,  PP y PSOE han sido los únicos que han coincidido a la hora de valorarlo positivamente. Por parte de Rajoy, todo un acierto  encargar a su iluminado Vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, para glosar y elogiar el mencionado discurso, sin hacer una sola referencia a las críticas del Monarca sobre la corrupción y si manifestar que el Rey vive “pegado a la calle y es conocedor de los problemas de la gente”. Faena de alivio y punto.

      Al parecer, Mariano Rajoy ha experimentado una mutación importante, nada que ver con su comportamiento a lo largo de los tres años anteriores, estando totalmente dispuesto a dar la cara y aparecer en público cuantas veces  sea necesario con tal de seguir como inquilino en La Moncloa otros cuatro años más. Si pierde las generales y tampoco puede gobernar a golpe de coaliciones y pactos, tal como reza la profecía,  continuar en política como responsable de la oposición sería su tumba. En efecto no lo tiene nada fácil y no solo por el “efecto Podemos”. En política y durante un año pueden ocurrir muchas cosas, como por ejemplo, la aparición de nuevos casos de corrupción que inevitablemente surgirán. Tal lacra es algo que los españoles no olvidarán ni perdonaran jamás. El pretender atribuirse el incremento de empleo, creación de nuevas empresas y aumento de las exportaciones, como hacen habitualmente, es un fraude total, un error garrafal, dado que el mérito que solo corresponde a empresarios y emprendedores que son los que con tremendo esfuerzo están levantando el país y creando puestos de trabajo.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

sábado, 13 de diciembre de 2014

EXTRAÑA SIMBIOSIS ENTRE GARCIA LEGAZ Y FRAN NICOLAS

Demostrada la continuidad de relaciones entre el zascandil Nicolás y su mentor, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, comienzan a producirse situaciones de lo más chusco. Que el tal Fran, como le gusta ser llamado,  proponga a Legaz  que intermedie con la alcaldesa de Madrid para que asciendan a un cabo de la Policía Municipal, resulta alucinante, pero que además se permita la licencia de explicarle por escrito como debe actuar ante la regidora para que prospere la petición, es de aurora boreal. No obstante, y adelantándose al resultado, advierte a su protector que en caso de no prosperar la primera petición, existe una segunda alternativa para promocionar al mencionado cabo, totalmente adecuada a su perfil, capacidad de relación, etc (obsérvese que utiliza un lenguaje de Hef Hunter), consistente en ser nombrado director de Seguridad Corporativa. Fran, termina su nota de encargo indicando: espero hagas lo que esté en tu mano y podamos hacer algo en beneficio de todos y sobre todo en el de Ana (se refiere a Ana Botella), a lo que le contesta Legaz “No he podido hablar con Ana, mañana lo hago”. Evidente eficacia por ambas partes.

     A la vista de lo referido, cabría preguntarse ¿es lógico el comportamiento y lenguaje empleado por este iluminado personaje para dirigirse a un viceministro?, ¿Qué tipo de relación personal y profesional mantienen para que Legaz  asuma tan diligentemente un encargo de este tipo?, ¿existe algún  compromiso entre ambos para tramitar gestiones de esta índole?, ¿a cambio de que se compromete Legaz para actuar como intermediario?, ¿devolución de favores?, ¿simple deseo de agradar?

     El más elemental sentido común censuraría el apoyo institucional prestado por este político, accediendo a recibir oficialmente y en su despacho a empresarios presentados por el espabilado Nicolás. Afirmar que la vinculación entre ambos había terminado en marzo del 2013 no pasó de un burdo embuste, toda vez que los contactos han seguido con la misma intensidad, celebrándose entrevistas con personajes interesados en invertir en España e incluso en otros países. Al parecer, hasta la alcaldesa de Madrid le había pedido al cargo del Gobierno dejara de frecuentar a Nicolás, consejo que no tomó en consideración, limitándose a pedirle a su "sobrino" que no apareciese por el ministerio y citarse en otros logares más discretos…

     Tal como se ha publicado, tampoco es normal que este presunto sinvergüenza inste a Legaz para que intervenga a favor de un empresario conocido suyo en la concesión de un préstamo de seis millones  en el banco de Sabadell, o que solicite colaboración institucional para una empresa española interesada en la construcción de un hotel de 5 estrellas en Guinea Konacry por 40 millones de dólares, e incluso que reciba a un grupo de mexicanos interesados en comprar El Corte Ingles de Sanchinarro. ¿Quién le proporciona estos contactos?, ¿Qué beneficios le han proporcionado estas gestiones?

     Todas estas historias, presuntamente protagonizadas por el "chico de FAES" constituyen un auténtico despropósito al que nadie por el momento le ha encontrado una explicación coherente, pero lo que resulta aún más demencial es que un alto cargo gubernamental, se preste, atienda y colabore en gestiones como las citadas. A la pregunta de un periodista, Fran Nicolás reconoció haber cobrado por sus  intermediaciones en alguna ocasión por entender que se trata de algo lícito. Siendo así ¿Como le pagaron?, ¿en efectivo, ingreso en cuenta o transferencia?, ¿figuran tales percepciones en su declaración de Hacienda?

     García Legaz está siendo muy cuestionado en todos los medios de comunicación y tertulias. Incomprensible que no se defiend ofreciendo una declaración en toda regla a la prensa sobre lo que está ocurriendo y sometiéndose a cualquier tipo de pregunta que aclare su situación y disipe todas las dudas, a sabiendas de que su prestigio profesional e imagen, se están deteriorando seriamente, ¿Le preocupa que Nicolás pueda exhibir algún tipo de información, documento, imágenes, etc. que le puedan comprometer¿. ¿Prefiere continuar callado pensando que todo se olvidará en el momento en que Nicolás deje de aparecer en prensa, Internet y cadenas de TV.? Los instruidos en estos complejos temas entienden que algunas cadenas, una vez han mordido  e invertido, dificilmente sueltan a la presa y solo abandonan cuando consideran que la noticia está agotada y amortizada..

     En la última comparecencia de este peculiar "conseguidor" en Telecinco, una vez más demostró sus habilidades dialécticas que fueron reconocidas con repetidos aplausos por parte del auditorio, lo que provocó que el periodista Jaime González demostrara un excesivo nerviosismo impropio de su profesionalidad. En efecto, Francisco Nicolás es un verdadero maestro en el arte de insinuar, intrigar y no concretar. Cuando entiende que la pregunta es incómoda y puede generarle problemas, acude al viejo truco de "no recuerdo" o bien  indica solo está dispuesto a contastarla en presencia de un juez.

     Es posible que lo más aberrante y triste de esta novedosa historía, aireada por todos los medios de comunicación, redes sociales y cadenas de TV, sea el haberse convertido en un tema prioritario de conversación y discusión entre miles de españoles, aderezado por la curiosidad de saber que es lo que verdaderamente ha ocurrido entre este pícaro del siglo XXI y su poderoso protector. Lo suyo sería, ahora que está de moda, introducir en la posible reforma de la Constitución, que tanto defiende el ingenuo Sanchez (PSOE) y elude el reposado Rajoy (PP), un artículo prohibiendo bajo pena de cárcel el atrofiar a los televidentes con sucesos de esta catadura.

    

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

lunes, 8 de diciembre de 2014

LA FRAGILIDAD DEL GOBIERNO

 En el próximo 2015, los españoles seremos convocados cuando menos a tres comicios: municipales, autonómicos y generales, siempre y cuando no se anticipen las autonómicas catalanas. Situación que está originando que el Gobierno proyecte una imagen de nerviosismo e inseguridad, en función de los últimos acontecimientos y los nefastos resultados que está cosechando en las encuestas, circunstancia que provoca confusión en los votantes y no tengan nada claro porque opción política decantarse.

     Desde hace cierto tiempo, los españoles observamos atónitos como un importante colectivo de políticos de distinto signo, tratan de gestionar nuestras emociones y sentimientos de una manera un tanto extraña cada vez más alejada de la razón, y todo ello con la única intención de acercarnos a sus postulados. Ya nadie cuestiona que España se encuentra a la puerta de una  necesaria transformación, aunque como siempre sean muchos los que manifien resistencia al cambio y malgasten inutilmente sus esfuerzos para impedirlo.

     Tras haber soportado siete años de durísima crisis, lo más cruel no solo consiste en sufrir  una tasa de paro en torno al 25%, porcentaje que no encuentra parangón en la mayoría de los países de la Comunidad Europea, sino en la ausencia de expectativas reales para  una juventud magníficamente preparada en muchos casos, a la que estamos ofreciendo como posible solución, cada vez con mayor insistencia, el recurrir a la emigración, y en paralelo reconocer que los desempleados con más de 50 años que han perdido sus puestos, las posibilidades de encontrar trabajo son una utopía. El panorama y dejémonos de milongas, no puede ser más desolador.

     Sobre la citada crisis económica y la plaga de  corrupción, quizá en España habría que invertir el orden y otorgarle la primacía a la depravación que estamos padeciendo, auténtica protagonista de  nuestras desdichas, que cuan mancha de aceite ha afectado a todos nuestros estamentos sin excepción: partidos políticos, sindicatos, patronal, etc. Que nadie se equivoque; reconozcamos que nuestros vecinos europeos han ido superando antes y mejor sus maldades, entre otras razones porque sus casos de corrupción, que también existe, es inferior a la nuestra.

     La explicación es relativamente sencilla. Desde el 2011 en que el PP logró una cómoda mayoría absoluta, los dirigentes del PP, erigiéndose en adalides de la honradez y prometiendo en la campaña electoral acabar con esta lacra, no ha parado de crecer, y ya no digamos en este último otoño en que la porquería nos está inundando, apareciendo un día si y otro también nuevos casos y personajes considerados como verdaderos luchadores contra la deshonestidad, como por ejemplo Francisco Granados (PP), persona de total confianza de doña Esperanza Aguirre, quien en las tertulias de debate clamaba para que los corruptos no solo fueran juzgados y encarcelados, sino que devolvieran hasta el último céntimo….Claro que si alguien considera que será “Podemos” quien nos liberará de esta procelosa situación, permítasenos por lo menos el beneficio de la duda…Solo será cuestión de tiempo el poder comprobarlo. No resultaría  justo alegar que solo hayan sido las cadenas de TV las que han aupado a Pablo Iglesias y su formación política, aunque tampoco se puede negar que la colaboración ha sido y continúa siendo notoria. No obstante el principal valedor corresponde a la saturación ciudadana ante tanto escándalo de abusos y asquerosa corrupción.

     En lo que respecta al secesionismo catalán, dolorosa situación por afectar a algo tan trascendental como supone mantener la unidad de España, y sin recurrir a hechos pasados ni justificaciones, Rajoy, auspiciado por su consejero áulico, Pedro Arriola, ha basado su acción política en la recuperación económica que nos es problema menor, algo que es loable pero incierto a la vez, ya que el mérito de dicha recuperación ha correspondido en gran parte a nuestros intrépidos empresarios y autónomos con su entrega, esfuerzo y sacrificio.

     Confiar en que el independentismo catalán no prosperará empleando una vez más la estrategia del quietismo, ha permitido que los políticos de esa Comunidad, comenzando por Arturo Más, se envalentonen hasta un grado altamente preocupante. La reacción de Rajoy con sus declaraciones realizadas en el último viaje a Cataluña, posiblemente sea la línea seguir pero por desgracia han llegado tarde. El haber cedido y tolerado tanto insulto y descalificación lo pagaremos caro.

     Las recientes encuestas publicadas están dañando seriamente la imagen del PP. La desafección de simpatizantes y votantes hacia el partido crece, ocurriendo otro tanto con la valoración de su líder situado en los últimos lugares. Sus medidas contra la corrupción carecen de interés para la ciudadanía  y el PSOE se niega a aceptar ningún pacto en este sentido. La juventud, muy maltratada, ignorada y menos representada en esta legislatura ya no confía ni creen en el presidente del Gobierno. Si Rajoy está dispuesto a aceptar una reforma de la Constitución, sacúdase el miedo y proponga dos medidas con verdadera repercusión: listas abiertas en todos los procesos electorales e implantación de primarias.

     En efecto todavía queda un año para las elecciones generales, pero en ese plazo de tiempo no es menos cierto que podrán aparecer nuevos casos de corrupción que terminen de hundir al partido. Para los expertos, quedan muchos temas oscuros que no tardarán demasiado tiempo en aflorar. Los chivatazos, bien retribuidos, aportarán información de nuevas corruptelas, sin olvidar la eficacia y contribución de nuestro periodismo de investigación. Tales sucesos sin duda minorarán las posibilidades de una segunda legislatura para Mariano Rajoy tal como reza la profecía, algo logrado hasta por el desdichado Zapatero  (PSOE).

     Por desgracia, nuetro Jefe del Ejecutivo, carece de luces suficientes para adelantarse a los problemas y energía para ejecutar. Al llegar siempre tarde y mal se cae en la improvisación y todo se convierte en desastre. Otro de sus grandes errores ha consistido en confiar que cuando comenzara  a crearse empleo (por los empresarios), sería suficiente para triunfar en las urnas. El haber permitido un grado de corrupción como el alcanzado no le será perdonado fácilmente. Todas esas medidas que ha propuesto recientemente y que hasta el mismo PSOE se niega a pactar, debieron entrar en vigor a principios del 2012. Por ahora, solo le salva que en los restantes partidos tienen el mismo problema que en el PP consistente en carecer del auténtico líder que necesita España.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A