domingo, 27 de enero de 2013

TODOS DE LA MISMA CAMADA

Solo con recordar la campaña de los apóstoles populares en las pasadas elecciones generales del 20-N, prometiendo sanear el infecto muladar de corrupción en que nos habían sumido las ordas sociatas y ver el panorama actual, quizá sea razón suficiente para intentar seguir leyendo el presente texto.

     ¿Y ahora que don Mariano? ¿Continuará dejándose llevar por los acertados consejos de su eterno asesor Pedro Arrriola?, ¿Intentará convencer a sus simpatizantes y militantes con nuevos y sepulcrales silencios sobre su honorable extesorero Luis Bárcenas? Es muy triste que en España cada vez sean menos los políticos que podrían pasar con nota la reválida de la honradez. Pero eso sí, a todos ellos se les llena la boca ensalzando y predicando la importancia y el sentido de los valores. ¡¡De pena!!

     Una vez descubiertos los presuntos y recientes escándalos publicadazos en la prensa, casos “Barcenas” y Sueldos “B”, ya nadie cuestiona la tremenda desafección de la sociedad hacia los políticos. Concretamente, algunos dirigentes del PP han sido capaces de machacar los últimos atisbos sobre la credibilidad de la clase política actual, desprestigiando y envileciendo a ese noble y emblemático embutido español de nombre “chorizo”.Si queda demostrado que todo lo aparecido en los medios es real, nuestro prestigio , tanto nacional como internacionalmente quedará a la altura del betún. Con su particular forma de enarbolar la bandera de la austeridad y exhibir el pendón de la decencia y dignidad, los populares han conseguido que desaparezca de la mente de los españoles la postrera posibilidad de creer en alguien que se dedique a la política. Que el gabinete de la Moncloa, incansable perseguidor de corruptores y corrompidos, se atreva a exigir más sacrificios a los ciudadanos es lo más lacerante que podría esperarse.
   
     Que el gerente y posterior tesorero de un partido se dedique a gestionar fondos de inversión, abrir cuentas en Suiza y paraísos fiscales, eludiendo pagar impuestos, constituye una indecencia. Si a alguien se le puede y debe suponer una moralidad acrisolada y probada, es precisamente al administrador de una entidad como es un partido político. La trasparencia y confianza sobre sus actividades no puede admitir la más mínima sospecha.

     Conviene tener presenta que Barcenas, en su calidad de persona de total confianza, según la información aparecida, solo se limitaba a distribuir sobres con distintas cuantías de dinero, cuyo origen y procedencia se desconoce, pero siempre siguiendo las instrucciones de un superior. La sola idea de imaginar a un dirigente político del PP, acudiendo al despacho de L.B. en Génova  a recoger su prebenda mensual, más  cuantiosa que el sueldo oficial y en negro, como el alma de ambos, es suficiente para helar el alma de cualquiera, y más aún, pensando en los seis millones de parados. Al ciudadano solo le queda la esperanza de que algún día salga a la luz el nombre de los presuntos receptores de tan infectas dádivas y de donde provienen esas ingentes cantidades para mantener el tinglado de la compra de voluntades, esfuerzos especiales, y quien sabe que otras cosas…

     Que Rajoy manifieste que “ahora es el momento de que actúen los tribunales contando con el apoyo de su partido” es una mamarrachada como la copa de un pino. El presidente debe pensar que no está asistiendo a un mitin, sino ante una de las mayores obscenidades cometidas desde la transición. Afirmar que debe intervenir la Justicia es una obviedad, lo que no impide que previamente, el PP, se someta a todo tipo de investigaciones. La ciudadanía no puede esperar años a que los tribunales sustancien este tenebroso asunto. ¡Eso ni lo sueñe presidente! Medios y oposición no se lo van a permitir.

     Alegar por parte de algunos dirigentes del PP que la mayoría de los cargos políticos estan limpios de toda culpa, implícitamente es una forma de reconocer que tambien existen algunos sucios. Lo que el común de los españoles quiere conocer es cuantos y quines son los afectados. A estas alturas ya no sirven las estrategias de evasión ni dilación, sino información con datos contundentes sobre todo lo ocurrido y desde el principio.
     Haran falta miles de litros de lejía y aguarrás para desinfectar todo el entramado, juzgar a los responsables, y si son condenados, encarcelarlos y que paguen hasta el último céntimo de lo defraudado. Supondrá una ingente y dificil tarea pero lo suyo es acometerla cuanto antes. Que el PP se cuestione ahora entre debatir o ignorar la posible existencia de los sobresueldos, sería otro despropósito más.  Descubrir a los depredadores y sus latrocinios es una de las primeras obligaciones del Gobierno. Malditos sean todos aquellos que, aprovechándose de su situación privilegiada, se ha dedicado a robar impunemente a todos los españoles.

     Rajoy carece de toda autoridad moral y política para oponerse a cualquier tipo de medida tendente a averigüar lo sucedido con la amnistía fiscal. Tiene razón la oposición cuando dice que ya no es apropiado proponer auditorías donde solo se muestra y analiza lo que cada partido quiere y se oculta lo que perjudica. Lo procedente es que todo sea sometido a un debete en el Congreso y  ser presenciado por todos los españoles. Negarse a ello será una palmaria demostración de temor por parte de la formación conservadora.
     Curiosamente, cada vez que surge un nuevo escándalo, cobra gran protagonismo las extremidades superiores de las personas implicadas. Mientras unos declaran que "nos les temblaran las manos" otros solicitan "ponerlas en el fuego por fulano o mengano.." pero ninguno reclama que se las corten por haberse lucrado, asquerosa e ignominiosamente  con el dinero de los desempleados.

     Aunque para muchos, la aparente postura dura y decidida de Dolores Cospedal es encomiable, no todos comparten tal criterio. Existe tambien un sector de su propio partido que opina estar vendiendo en exceso sus propias virtudes, pretendiendo capitanear y capitalizar la batalla contra Barcenas con demasiado celo, quizá interpretando que a Rajoy ya no le quedan demasiados telediarios y ha llegado el momento de comenzar a postularse.... Un poco de prudencia como la practicada por Núñez Feijoo le vendría estupendamente, reconociendo que en el fondo todo es "asquerosa política"

     Mientras no se arbitren medios lo suficientemente eficaces para impedir que el dinero de nuestros impuestos, en muchos casos, termine en cuentas de Bancos suizos y paraisos fiscales, todo seguirá igual.  Cuando inoperantes comisiones de investigación esten formadas por políticos del propio partido y mantengan el control del Poder Judicial a través de los nombramientos, la eficacia pretendida será nula.

     Si en efecto en el PP quieren convencer a los ciudadanos de que están totalmente dispuestos a luchar y acabar con la corrupción, deben comenzar por una autocrítica sincera, separando de sus formaciones a todos aquellos que no lo merezcan. Las siglas lo soportan todo y protegen muchas veces a indecentes. Los partido no pueden ser juzgados ni encarcelados pero los sinvergënzas, sí. ¿A que esperan?

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

jueves, 24 de enero de 2013

"Hoy es Luis Bárcenas, ¿y mañana?”


PSOE y PP, la misma mierda es” es una consigna repetida en manifestaciones de lucha social, en España, en los últimos lustros al menos.

Se trata de una opinión y, como tal, “opinable”, es decir, discutible, más acertada o menos. No es ninguna verdad absoluta, pero ahí está, para tenerla en cuenta. Para tenerla en cuenta, sí, porque a mi juicio, son tantos los casos de corrupción protagonizados o perpetrados por políticos de ambos partidos, en las últimas décadas en España, que ambos, PSOE y PP, han perdido prácticamente toda credibilidad. De ahí lo de la consigna de las manifestaciones. Mucha gente está ajita, como se dice en Canarias (fricatización vulgarizante de la “h” muda intermedia) de tanta corrupción politiquera, e impotente. Muy desilusionada.

Una doble auditoría pide ahora el Partido Popular. ¿Para qué? ¿Para hacer creer a la opinión pública, a la ciudadanía, que ellos y ellas están a muerte con la corrupción? ¿A estas alturas de la película nos vuelven con lo mismo, luego de no sé cuántos casos de corrupción politiquera que han salido a la luz pública, sin contar, por tanto, con otros tantos que no han trascendido pero que se sospecha con todo fundamento que se han dado…? ¿Pretenden que a estas alturas de la película, que ya casi va por su desenlace, nos creamos que el PP es un partido limpio, honesto, perseguidor de corruptos, enemigo de los sobresueldos, enemigo del enriquecimiento fácil y fraudulento…?

A otros con ese hueso. De haber sido por ellos, por los dirigentes del PP, no se habrían descubierto las fechorías de los sobresueldos y cuentas suizas del extesorero Bárcenas, que ahora resulta que “ya está fuera del partido, ya no es dirigente del PP”, cuando lo cierto es que durante más de 20 años fue tesorero del partido conservador español, y todos sus dirigentes sin enterarse de que se estaba enriqueciendo que era un primor. Vaya caraduras.

Y los ciudadanos, que nos chupemos el dedo, les falta recomendar a los dirigentes del PP. Para mí sin ninguna duda, los dos principales partidos políticos de este país (con excepciones en sus filas que solo Dios conoce y que, por ende, no he de entrar a valorar), los de la consigna con que inicié esta reflexión, sí, están más corrompidos que la carrera deportiva del norteamericano Lamce Amstrong.

Los políticos de todo pelaje y color lamentan la crisis que sigue golpeando sin piedad, y aseguran estar involucrados en la búsqueda de soluciones a la crisis. No obstante, como cabía esperar, los dirigentes nacionales y autonómicos del PP cierran filas en torno a su partido tratando de hacer creer a la opinión pública que el extesoro del PP Luis Bárcenas, que ha acumulado se calcula que 22 millones de euros en cuentas suizas, es solo una manzana podrida de un cesto en el que lo que abundan son las manzanas sanitas y apetitosas.

Mentira podrida. La corrupción de la politiquería política tiene tres niveles: la que podríamos llamar corrupción “a lo bestia” (tipo Luis Bárcenas, trama Gúrtel…, que se acaba descubriendo); un segundo tipo de corrupción igual de bestia cuya única diferencia con respecto a la primera es que queda impune, porque no se acaba descubriendo (algo así como lo ocurrido durante una buena partida de años con el excliclista Lamce Amstrong, aunque este no ha tenido más remedio que reconocer que hizo trampas durante muchos años en el pelotón del ciclismo internacional); un tercer tipo de corrupción, que es perfectamente legal: la corrupción de los sueldazos de los políticos y  los privilegios (fiscales, económicos y sociales) de la llamada casta política. Este último tipo es el que cuenta realmente, el que más cuenta, pues permite, sin incurrir en los dos primeros, que son ilegales, mantenerse en el poder chupando lo más que se pueda de la teta del Estado.

Estaremos atentos a este nuevo caso de corrupción de la politiquería española: las alucinadas que escucharemos proferidas por tantos y tantas dirigentes del Partido Popular, más la también falta de total credibilidad política de los dirigentes del PSOE… Y mientras, la crisis, que no cesa de golpear fuerte, la seguiremos sufriendo otros: los funcionarios puteados, los interinos despedidos, los parados de corta, media o larga duración, los sanitarios “desmantelados”, las pequeñas y medianas empresas que ni venden ni contratan como debieran…

Qué asco: la democracia, dirigentes políticos del PSOE y del PP (recordemos el grito indignado, la consigna manifestante: “PSOE y PP, la misma mierda es”), no está amenazada por la ciudadanía, incluso por la que hace tiempo que ya, ajita de todo, no va a votar, y sí más bien está amenazada por tantos y tantas de ustedes que no tienen vergüenza y que, por no tenerla, están en la política partidista no para servir a la cosa pública sino para enriquecerse a costa de la administración de lo público, a base de toda suerte de trapisondas.

De algo tan loable como la política bien vivida y administrada, tomar conciencia de que tantos políticos de todo pelaje y color se dedican a enfangar el ejercicio de la política a base de corruptelas…

Postdata: me he referido principalmente al Partido Popular y también, de paso, al Partido Socialista Obrero Español, como partidos políticos abarrotados de casos de corrupción. No he querido nombrar otros partidos políticos, algunos de ámbito local autonómico, que si bien no han perpetrado esos atentados contra lo público que sí se han dado en los dos grandes partidos políticos de la escena política española, no están libres de... Pienso, por ejemplo, en ciertos dirigentes de algunos de esos partidos, políticos profesionales que hasta van de izquierdistas y solidarios por la vida y que llevan hasta 30 años o más viviendo de la política... Curioso, como poco.

Enero, 2013. Luis Alberto Henríquez Lorenzo

martes, 22 de enero de 2013

BURDAS MENTIRAS, CORRUPCION A RAUDALES E INUTILES BLINDAJES


Tanto Oriol Junqueras como Arturo Mas, están convencidos de que el refrendo catalán no va a celebrarse, pero motivos muy distintos. CiU necesita continuar con la pantomima para intentar blindarse de cara a posibles complicaciones que puedan surgir, por los múltiples casos de presunta corrupción que afectan muy directamente a varios de sus dirigentes, motivo que les obliga a seguir con el “mantra independentista”, para que cuando les sea denegada la autorización, presentarse ante la ciudadanía como víctimas propiciatorias de la antidemocrática conducta del Gobierno de España.

     La estrategia de ERC, es totalmente distinta, sabedores no solo de la inviabilidad legal para celebrar la citada consulta, sino porque tampoco encontrarían apoyo alguno en las instituciones europeas. Los republicanos tratarán de disfrazar el muñeco, aparentando que el proceso sigue su curso, para lo cual montarán números de todo tipo, como el protagonizado por el impresentable diputado de su formación, Juan Tardá, apoyando con su presencia en Bilbao la manifestación en favor de los  asesinos de ETA, declarando que él “siempre estará al lado de los presos”. Lo cierto y verdad es que tampoco se le puede pedir otra cosa a este comedido y educado ciudadano.

     Cuando llegue otoño del 2014, ERC dejará que CiU se estrelle con Mas, como máximo responsable del movimiento independentista, ya muy tocado posiblemente a esas alturas por los escándalos de corrupción, no quedándole más solución que dimitir, desaparecer del mapa, o convocar nuevas elecciones anticipadas y obtener otro tremendo fracaso tanto el como su partido. Maniobra que aprovechara ERC para erigirse como únicos garantes capaces de lograr la independencia y alegando ser un  partido político libre de todo atisbo de corrupción con el abad Junqueras como líder indiscutible.

     De cualquier forma, los convergentes tienen un futuro muy negro. Con un líder como Arturo Mas, cortito, quemado, enfermo de soberbia y desastroso gestor económico, tampoco disponen de relevos de categoría. Las ridículas aspiraciones de Francisco Homs, solo se lo creen en su familia y cuatro amíguetes más.  Con relación al aragonés Durán y Lérida, tras el patinazo del "caso Pallerois" y su negativa a dimitir, lo tiene muy difícil, aunque su continuidad en el partido, tampoco será ningún camino de rosas, pero claro, eso de abandonar la suit del hotel Palace en Madrid, tiene que resultarle extremadamente duro.

     La tragedia de toda está desafortunada historia de soberanismo y corrupciones está deparando un terrible daño a España, unido a que con tales desdichados acontecimientos, solo espantamos y conseguimos que cada vez más los inversores extranjeros miren hacia otros países para realizar sus inversiones.

     Negro panorama el que se cierne sobre CiU y ERC. Ambos conocen perfectamente la eficacia del periodismo de investigación realizado en España, dotado de unos profesionales excepcionales, realizan una labor de información al ciudadano y colaboración con la Justicia  y los Cuerpos de Seguridad encomiable, como la publicada en El Mundo, La Razón, ABC entre otros, y algunas excepciones, de todas conocidas, que solo se dedican a ocultar y deformar la realidad, cuyo nombre es preferible omitir pare evitarles el desagradable bochorno.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

domingo, 20 de enero de 2013

Bravo por la música (o cómo aprehender notas del Misterio)"


Ciertamente, la emoción estética que nos produce la música y la consecuente elevación espiritual que la misma nos proporciona a menudo, conectan con la dimensión misteriosa de la existencia humana, de la condición humana misma; para mí, abierta a la Trascendencia (con mayúscula), puesto que, de no ser así, sigo sospechando que...

Bueno, lo de aquel pensador que decía: "Todo pensamiento no decapitado desemboca en la trascendencia". O lo que viene a ser similar, confluyente, muy caro al pensamiento teológico de Karl Rahner (una de las cimas de la teología católica del siglo XX): "Frente a la última palabra que tendrían, escatológicamentehablando, lo absurdo del dolor, de la enfermedad, de la contingencia y de la misma muerte, solo la existencia de Dios garantiza la bondad definitiva de la creación" (cursivas mías). 

Luego de leído el post de Jose Arregui (Atrio: "Otra música, la música": 16/1/2013 ) y dado que, aunque melómano empedernido que no se imagina la existencia sin la música (tampoco sin el cine) y que se reconoce capaz de emocionarse tanto con una pieza de J. S. Bach como con una de Duke Ellington, pasando por la música popular brasileña hasta desembocar en la joven música de autor española, de técnica musical, decía, sé lo que el conocido Bartolo (aquel que dicen que ni sabía tocar una flauta con un agujero solo), o sea, nada, como quien dice, me gustaría compartir una reflexión que curiosamente hace días que me ronda la cabeza, precisamente desde que por pura casualidad escuché un cedé de la intérprete vasca (de la patria chica de José Arregui) Ainoha Arteta. Se trata de un disco en que interpreta piezas muy conocidas de la música popular.

Ainoha Arteta es una intérprete magnífica, sobre todo de música clásica; no añado nada con afirmar algo sobre lo cual hay consenso entre la crítica especializada y el público. En ese disco, interpreta canciones tan universalmente celebradas como el “Ne me quitte pas”, de Jacques Brel, “Tears for Heaven”, de Eric Clapton (dedicada por el músico, llamado “mano lenta”, a su hijo de cuatro años fallecido a consecuencia de una caída desde una altura de un montón de pisos), o “Lamento borincano”, de Rafael Hernández Marín.

Precisamente es sobre esta tercera canción que he señalado sobre la que querría centrar mi reflexión. Se trata, como ya he adelantado, de una pieza escrita “en el exilio” norteamericano, en el año 1929, por el compositor de música popular Rafael Hernández Martín. En esta canción, el intelectual iberoamericano describe las duras condiciones de pobreza, de miseria incluso, en que viven los campesinos de Puerto Rico, en el primer tercio del siglo XX; de ahí el título, “Lamento borincano”, pues Borinquen es el nombre ancestral de Puerto Rico.

Cantada por un amplio repertorio de cantantes de estilos muy diversos, hasta de música clásica, como Plácido Domingo y la citada Ainoha Arteta (también, Los Panchos, José Feliciano, Caetano Veloso, Chavela Vargas, Los Indios Tabajaras, Sonora Santanera, Alfredo Kraus, Cuco Sánchez, Javier Solís, Marc Anthony…), conozco la versión que de ese tema entrañable que ya es, por derecho propio, parte de la cultura popular de Puerto Rico y aun de toda Iberoamérica, incorporó a su disco Canto libre (aparecido en el año 1970), el chileno Víctor Jara.

Adonde quiero llegar: me gusta la forma como canta o interpreta Ainoha Arteta ese himno de los pobres que es “Lamento borincano”. Sin embargo, me emociona más la forma interpretativa de Víctor Jara, que acaso poseyera mucha peor técnica interpretativa como cantante que Ainoha Arteta, pero que, desde luego, otorga a su interpretación una emoción tan honda, tan como extraída de la mismísima entraña del pueblo…

Es como si me pareciera necesario considerar que el chileno Víctor Jara -quien pasó, como bien se sabe, de una primera juventud muy católica, que le llevó a ser postulante o novicio de una determinada orden religiosa, a una militancia izquierdista y a una toma de opción política muy clara, que le acabaría costando la vida- es capaz de traducir mejor toda la carga emotiva de esa canción del pueblo, por ser justamente él parte esencial de ese pueblo empobrecido, oprimido, por cuya liberación él entregó su vida.

En Ainoha Arteta sobresale una estupenda técnica interpretativa, en tanto en Víctor Jara -que a mi juicio no era un mal intérprete tampoco, desde un punto de vista estrictamente técnico, musical- lo que impacta es toda la carga de profunda emoción como arrancada de la entraña del pueblo, de las raíces del Pueblo, escrito adrede ahora con mayúscula.

Por supuesto, he escrito esta reflexión, que me ha llevado menos de media hora, calculo, escuchando canciones de Víctor Jara, luego de haber apagado el noticiero de la radio… Total, el tema preferente ya me lo sé, sigue siendo el mismo de hace años, hasta por experiencia personal lo conozco: el drama del paro que no cesa, este país llamado España que no levanta cabeza, los políticos que se acusan unos a otros de ser los responsables causantes y de no arreglar nada, en tanto ellos y ellas, políticos profesionales, lo que sí tienen casi siempre arreglado, y bien arreglado, es su patrimonio, sus cuentas corrientes, sus tarjetas bancarias...

Esto es lo que quería compartir.


Postdata:

Como en el hilo al post de José Arregui en Atrio ha aparecido el nombre del papa Benedicto XVI a cuento de lo melómano que es el Papa alemán, quien por cierto toca el piano y es invariable admirador de la música de Mozart (¿y quién no?, Mozart es sublime), por lo que sé del Joseph Ratzinger melómano, por lo que a propósito de la música él mismo confiesa en un libro suyo que leí hace años traducido al español como Cooperadores de la Verdad, apuesto a que no le gusta la música de Víctor Jara; ni en general, la llamada canción de autor, música de cantautores, comprometida, militante, en cuyas filas podríamos nombrar a autores que van desde Bob Dylan, Joan Báez,   Leonard Cohen y Joni Mitchel, canadienses estos dos últimos, hasta Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, pasando por el citado Víctor Jara hasta llegar a nuestros días con figuras más actuales como Pedro Guerra, Ismael Serrano, Javier Álvarez, Rosana, Migueli y Luis Guitarra (cantautores de inspiración cristiana estos dos últimos) . Y un largo etcétera de docenas y docenas de nombres. 

Le sonará demasiado subversiva la música popular de algunos cantautores, próxima a la Teología de la Liberación: en el caso de Víctor Jara, clarísimo ese parentesco; o Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, con su misa campesina nicaragüense; o incluso el propio Milton Nascimento, de quien tan devoto soy (coincido con Caetano Veloso en suVerdad tropical: "la de Milton es la más hermosa voz de toda la música popular a escala planetaria"), con su Misa de la tierra sin males, con texto del obispo Pedro Casaldáliga, quien a su vez opina de Milton Nascimento: "Canta Milton: no es posible que las estrellas no parpadeen".

Por lo demás, los gustos musicales del Papa me parecen indiscutibles: ya he dicho, ¿quién con un mínimo de sensibilidad puede afirmar que no le gusta la música de Wolfgang Amadeus Mozart, que no le eleva el espíritu escuchar cualquier pieza del genio austriaco? Sin embargo, creo que Benedicto XVI es un pelín (o acaso bastante) conservador en sus gustos musicales, esto es, en no abrirse a la belleza de otras músicas del mundo, que no tienen por qué ser música clásica para ser bellas, emotivas, y hasta elevadoras del espíritu humano.

(Al menos, que yo sepa, Benedicto XVI no ha reconocido nada sobre el particular; vamos, que parece muy distante de lo que dijera nada menos que Frank Zappa, aquel músico tan genial como irreverente, antisistema, ácrata, no poco ácido y burlesco: "Me gustan casi todas las músicas". Y buena muestra de ello: se atrevió con prácticamente todos los palos el ya fallecido Frank Zappa, incluida la música clásica, como compositor y como intérprete.)

No digo que el Papa tenga que compartir el coqueteo con las drogas del que se ha hecho frecuente apología en el mundillo del rock, prácticamente desde sus inicios u orígenes hace casi 60 años -y ni que decir, que hasta feo queda decirlo, el luciferismo y satanismo que ha hecho aparición en algunas movidas del mundillo del rock-, pero ello tampoco debería ser obstáculo para no reconocer que en el llamado rock sinfónico, por ejemplo -que sigue siendo uno de los estilos o variantes que más me siguen atrayendo de la escena del rock, a pesar de las décadas que ya contemplan su momento fulgurante de esplendor y gloria-, hay momentos musicales de auténtica elevación del espíritu; no en vano, la obra de grupos como Pink Floyd se inscribe en esa corriente del rock sinfónico o progresivo llamada no en balde rock místico. Que no ha muerto, a pesar de la barrida que en su momento pegaron otras corrientes del rock como el punk, o teniendo en cuenta que las grandes superbandas del rock progresivo (las enumero según mi gusto o preferencia: Pink Floyd, Genesis, Yes, King Crimson, Emerson Lake & Palmer, Supertramp, Camel...) ya no están en la escena del rock internacional.

Asimismo, en muchas músicas folklóricas de todos los pueblos, late la entraña del Pueblo, de Juan Pueblo (Jonh Donne, que sería en inglés). Y si se afirma que la Iglesia es el Pueblo de Dios, ¿qué mejor que el hecho de que el Papa pudiera reconocer -si es que no lo ha hecho ya, no me consta, en alguna alocución pública, en algún documento escrito, en alguna de sus catequesis...- que muchas músicas populares, que no son música clásica -que es la que él prefiere, tiene uno la impresión o sospecha de que con desprecio de las músicas populares-, también elevan el espíritu humano, también contribuyen a construir la ciudad secular, también denuncian las injusticias, también ahondan en el contradictorio misterio de la condición humana, también son a menudo un grito dirigido a Dios...?


Guinda (como postre):

Dado que este artículo también lo he subido a mi blog (http:ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es), recomiendo dedicar una hora que se tenga libre a la audición de la entrañable pieza "Lamento borincano", en el máximo de versiones posibles. Hoy los "ilimitados" archivos de Internet lo hacen posible, no siempre con notable calidad sonora, pero menos da un peine... al alcance de la mano, o sea, de unas teclas y unos enlaces.

A decir verdad, en todas las versiones que, con mejor o peor calidad sonora me he permitido escuchar, en solo un día, de ese tema tan emblemático de la música popular de Borinquen, también escrito Borinquén, o sea, Puerto Rico, las condiciones de pobreza descritas en que vivieron los jibaritos (campesinos vendedores de mercancías, en Puerto Rico), me parece aprehender una magia de notas (musicales) que quiere ponerme en sintonía con un misterio que sería de otras notas (espirituales, religiosas).

En el caso de la versión del malogrado Víctor Jara, esa sintonía con el misterio queda reforzada por la emoción que me sigue confiriendo la forma interpretativa del cantautor, folklorista y activista socia-cultural chileno.

Enero, 2013. LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO. Profesor de Secundaria. Licenciado en Filología Hispánica. Estudios de Filosofía y Teología.    

jueves, 3 de enero de 2013

¿PARA CUANDO LA ABDICACIÓN DE DON JUAN CARLOS?


       Si su majestad, a punto de cumplir los 75 años, se tomase la molestia de leer las encuestas, y más concretamente la de Sigma Dos publicada en el Diario El Mundo del jueves día 3, posiblemente llegase a la conclusión que lo apropiado sería abdicar cuanto antes en su hijo el príncipe Felipe, para garantizar, entre otras razones, la continuidad de la Monarquía. Quizá sus asesores le oculten esta información para no originarle más disgustos, pero en el fondo y entre ellos, habrán abordado el tema para comentar que el reinado de Don Juan Carlos está tocando a su fin.

     Tal opinión, a la vista de los resultados del citado  del  sondeo, podría afirmarse que coincide mayoritariamente con la de la sociedad española, que normalmente no juzga arbitrariamente, sino en base a sólidos razonamientos, a tenor de los últimos sucesos acaecidos en la institución monárquica, comenzando por los protagonizados por el propio Jefe de la Casa Real. Según Sigma Dos, la valoración del Rey ha caído  26 puntos con respecto al año anterior. Que cada ciudadano lo interprete como mejor entienda pero los números cantan. Este mismo descenso en el Príncipe solo ha sido de 6 puntos. Es un error considerar el descrédito real por efecto de la crisis, que recae directamente sobre el presidente del Gobierno y sus ministros.

     Que el Rey pidiese perdón públicamente por su aventura cinegética en Botsuana, en el fondo a sus súbditos no les pareció ni bien ni mal, de no ser por la gran publicidad que se le dio a la cacería y sus “circunstancias” incluso en las llamadas revistas del corazón; simplemente se limitaron a aceptarlo y punto. Mención aparte merece la desafortunada historia del caso Urdangarin , jocosamente bautizado  con el apelativo de “Hurtangarin”, con repercusión directa en su esposa, la Infanta Doña Cristina, presuntamente implicada en las aventuras financieras de su marido. Convendría recordar que el olvidado Duque de Lugo, Jaime de Marichalar y exmarido de la Infanta Doña Elena, tras su divorcio, fue desposeído de su título de nobleza e incluso expulsada su imagen del Museo de Cera en carretilla para mayor escarnio y al mediodía con objeto de poder ser fotografiado. Incompresiblemente, el Duque de Palma sigue manteniendo título y otras prebendas. Hace un año, el 45% de los españoles opinaba que la Casa Real estaba gestionando adecuadamente este vergonzoso caso, y en estos momentos, dicho porcentaje no llega ni al 20%. ¿Es que el Monarca no ha percibido estos cambios o prefiere ignorarlo y mirar para otro lado? Sencillamente incomprensible.

     Eso de que los reyes no abdican, inoportuna afirmación de la Reina Sofía, carece de sentido. Su Majestad deberá reinar mientras la salud y sus facultades se lo permitan para tratar de evitar el desprestigio de la institución, pero en el caso Urdangarin, por muchas vueltas y enfoques distintos que se le pretendan adjudicar, solo admitirá el ser juzgado como otro ciudadano mas, con todo el rigor y equidad de la ley. De no efectuarse de tal forma, cabría la posibilidad de que no fuese el Rey quien decidiese abdicar en el Príncipe, sino que serían los ciudadanos quien se lo demanden. Salvando las distancias, algo parecido está ocurriendo en Suecia y nadie se rasga las vestiduras.

     La Casa Real podrá aplicar toda la cirugía estética que se le ocurra tal como está pretendiendo, pero España, en estos momentos, necesita algo más que un Rey campechano,  sin restarle ninguno de sus reconocidos y valiosos méritos del pasado que son numerosísimos. Su blandita intervención en el pasado discurso navideño sobre el reto independentista catalán, como Jefe de Estado, no gustó nada a los españoles, por mucho que le presionaran desde la Moncloa.

     Monarquía o República será siempre un dilema en España con los consiguientes partidarios y detractores de ambos regímenes. Nadie a estas alturas y con las hemerotecas en la mano y desde la transición, podría negar que la Corona ha aportado gran estabilidad al país, con el consiguiente reconocimiento nacional e internacional. Casi con plena certeza los españoles defendemos mayoritariamente la continuidad de la Monarquía, sin que se demore en exceso la consiguiente abdicación de Don Juan Carlos en su hijo el Príncipe Felipe, con edad, preparación y conocimientos suficientemente demostrados para asumir tan difícil responsabilidad. Los datos de la encuesta así lo aconsejan ensalzando los valores de Don Felipe. Sobre la Princesa Letizia, nada nuevo, en la consulta obtiene unos resultados pobres. Sus apariciones en prensa y revistas esencialmente se limitan a comentar sus “retoques” quirúrgicos y vestuario a los que tiene pleno derecho. Su distanciamiento de los ciudadanos y total ausencia de naturalidad, cae muy mal; algo que en España se define con el aforismo de “se le ve el plumero” o “el pelo de la dehesa” evocando la  novela de don Manuel Bretón de los Herreros, cuya lectura  humildemente podría resultarle de lo más recomendable.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

miércoles, 2 de enero de 2013

DISCURSO REAL Y EXPECTATIVAS PARA EL 2013



     La actitud despectiva de Arturo Mas con relación al mensaje navideño del Rey, no es falta de clase, sino simplemente ausencia de la misma. Su impostura, muy propia de personas con escasos recursos, encaja perfectamente con las idioteces que cíclicamente nos regala este personaje.

     Partiendo del  cinismo de su afirmación al alegar que EL proyecto de ruptura “no tiene nada que ver con dividir, sino con sumar”, demuestra hacer uso de la vieja "política de hechos consumados". Pretender  vender moderación cuando sabe, aunque no lo pueda reconocer, que su planteamiento secesionista de romper el país, jamás podrá prosperar, y mucho menos de la mano de ERC con el orondo Junqueras a la cabeza, constituye una ofensa a la ciudadanía

     El discurso de don Juan Carlos, con la menor audiencia desde hace quince años, fue percibido con más pena que gloria. El contenido, algo blandito en  alusiones a Cataluña, dió la impresión de estar mas influido por Moncloa que en casos anteriores. De acuerdo con que el Rey reina pero no gobierna, aunque quizá, en esta ocasión, su Majestad se pasó de prudente dado que su parlamento había concitado mayores expectativas, motivado por las ínfulas independentistas de CiU y ERC y entenderse que el Rey lo es de España y de todos los españoles entre los cuales se encuentran los catalanes. El pasado año, cuando el Monarca pronunció la frase de que “todos somos iguales ante la justicia”, en clara alusión a su yerno Urdangarin , sumó muchos puntos, los mismos que perdió esta Nochebuena.

     Tanto el PP como el PSOE, optaron por la moderación a la hora de glosar la alocución real, si bien se esperaba por parte de los populares algo menos de prudencia, en base a los preocupantes momentos que estamos viviendo. Resulta muy complejo diferenciar entre lo que le interesa al país y lo demandado por los ciudadanos, pero el establecer esa frontera  es ardua tarea  y complacer a todos más difícil todavía.

     Para una considerable mayoría de españoles, el discurso del Rey resultó demasiado Light. Que mencione el  paro y se refiera a la crisis económica, resulta totalmente normal, pero…¿que menos que hacer alguna alusión a la indisoluble unidad de España como Jefe de Estado? En el fondo es lo que han reflejado multitud de comentarios en las redes sociales ignorados más de lo debido por montones de consejeros y asesores, a sabiendas que nadie mejor que "la red" define el sentimiento de una gran parte de la sociedad española.

     Es cierto que cada vez el discurso real ha ido perdiendo interés y motivación. El Soberano, sentado o de pie y apoyado en la mesa de su despacho, ya no comunica como antes y en esta ocasión no se lució precisamente. Todo el empeño se nos va apelando a la unidad de fuerzas cuando aquí los pactos se interpretan como cesiones al contrario. Hablar de perseguir el bien común es una utopía muy alejada de la realidad que vivimos. Por desgracia, el actual Gobierno, parco en expectativas, nada ofrece ni dispone de iniciativas que proporcionen una salida medianamente airosa de la crisis.  Todo el año 2012, escuchando el mantra de "la maldita herencia recibida de los socialistas" ya aburre a las centollas. En efecto podrán tener una gran parta de culpa y ellos mismos han reconocido varios de sus errores pero España precisa algo más que promesas e incumplimientos programáticos. Contarnos a lo largo del 2013 nuevamente lo del futuro mejor, pero a base de toneladas de paciencia y sufrimiento, muchos se temen y con razón que ya no servirá y no les falta razón.

     Espabile don Mariano. Posiblemente su Gabinete ya necesite una remodelación. Seria infinitamente mas necesaria una verdadera Ley de Huelga para terminar con todas las tropelías que se están cometiendo actualmente que seguir asfixiando a los ciudadanos con más impuestos, como por ejemplo el Sr. Gallardón con su nueva Ley de Tasas. ¿Será por fin el año 2013  el de la auténtica y necesitada reforma de la Administración? ¿En que quedó la famosa Ley de Emprendedores? Necesitamos creer en algo y en alguien. Dias atrás se escuchaba en Málaga a un vendedor de la ONCE pregonando lo siguiente ¡¡PARA HOY, PARA HOY, QUE DE ESTO NO COME RAJOY!!

     Como dirían los cursis, "seguimos moviéndonos en un discurso de perfil bajo y sin vincular sinergias". Disculpen, pero....¡¡Hay que joderse!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A