martes, 10 de enero de 2012

VERGONZOSAS CONDECORACIONES


Resulta incomprensible que por el mero hecho de ser considerado “algo habitual” se proceda a la concesión de una condecoración de tan alto rango como es el Collar de Isabel la Católica, sin mérito alguno, al ex presidente Rodríguez Zapatero, tras haber dejado a España hundida en la  más espantosa de las miserias. Según parece, tal despropósito también se hará extensivo a otros miembros del Gabinete. Los vicepresidentes Salgado y Chaves, serán igualmente condecorados con la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III y Gran Cruz de Isabel la Católica respectivamente. Los restantes ministros, para no ser menos, recibirán igualmente las correspondientes distinciones por su entrega y labor realizada. Toda esta pantomima, carente de fundamento e impropia de los tiempos que vivimos, solo puede ser considerada como una ofensa a la inteligencia. La dignidad que entraña una condecoración debería mantenerse a ultranza, y con las citadas concesiones, lo único que genera es una tremenda vergüenza ajena, que el caso de ciertos ministros, podría ser considerado como una falta de respeto o bien, mover a la hilaridad…La elección de los nombres queda al gusto del lector.

     Tratar de defender las bondades de Zapatero políticamente constituye una desfachatez. En todo caso, lo suyo, sería demandarle responsabilidades. Reconocer méritos y premiarlos es correcto siempre y cuando existan merecimientos, pero nunca a un Gobierno como el anterior que ha sido rechazado por una mayoría aplastante de españoles en función de su desastrosa gestión y resultados. Si la decisión de condecorarlos ha partido del presidente Rajoy, su actitud puede ser perfectamente considerada como una ofensa a la ciudadanía. Acción tan desdichada o más que la reciente y repentina subida de impuestos. 

     Con esta confusa ceremonia de difícil interpretación y duramente criticada en todas las tertulias políticas en TV y hasta la saciedad en las redes sociales, los “condecorados” piensan que el pueblo está reconociendo sus desvelos y patriótica entrega, pero nunca por el estado en que han dejado la Nación, cuya caótica situación corresponde a los errores de Aznar, los mercados y la insufrible “prima de riesgo”, familia directa de Ángela Merkel. Lo que no admite la más minima duda es que los cinco millones largos de parados están contentísimos con este festival de medallas de oro macizo, siendo su verdadero y justo sentimiento, bromas aparte, una mezcla de náusea e indecencia.

     No puede entenderse como Rajoy, cansado de acusar a Zapatero en su época de responsable de la oposición por haber destrozado España, de mentir y falsificar las cuentas, ahora, como presidente del Gobierno, modifique su discurso y todo sean parabienes, cuando lo lógico sería mantener  los postulados esgrimidos en la campaña electoral. Estos cambios repentinos de criterio no gustan, sino que más bien disgustan a votantes, militantes y simpatizantes del PP, que tienen muy presente los millones de parados, las subvenciones millonarias a sindicatos y patronal, corrupciones, amiguismos y enchufismos, ERES, Caso Campeón, Chaves, Alianza de Civilizaciones, Plan E, concesiones a ETA, humillación a las víctimas, y un largo etcétera que no están dispuestos a olvidar bajo ningún concepto. 
 
     Veamos don Mariano. Si no pone orden cuanto antes en todos estos desatinos, el tinglado se derrumbará más pronto que tarde. La oposición está aprovechando para insultar al Gobierno con la mencionada y dura subida de impuestos y la sociedad riéndose de su desafortunado reparto de prebendas en forma de condecoración. Está creciendo el número de militantes del PP que dudan si el presidente tiene verdadero interés en aclarar e investigar hasta el final tanto el 11-M como el Caso Faisán.

     ¿De que y a quien tiene miedo Rajoy?. ¿Se nos está ocultando algo?. Se impone un retorno al Mariano Rajoy de la campaña electoral, a no ser que esté dispuesto a recibir el primer mazazo en las próximas elecciones autonómicas andaluzas. El descontento, por el momento solo crece en progresión aritmética; no permita que se convierta en geométrica….¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

domingo, 8 de enero de 2012

HERENCIA ENVENENADA

Un legado envenenado es lo que hemos recibido del ex presidente Zapatero, producto de todos sus despropósitos unido a los de su Gobierno. El absurdo empecinamiento de no querer admitir la crisis, fue el germen de la desastrosa coyuntura económica que venimos padeciendo. Las permanentes falsas promesas carentes del más mínimo fundamento y los impresentables “brotes verdes” de la vicepresidenta Elena Salgado, con tal de no reconocer la verdad y mantenerse en el poder, han sido el mayor de los fracasos, arrojando un saldo de parados que ya supera con creces los cinco millones, doblando la media europea y triplicando a algunos países. España no ha sufrido ninguna catástrofe natural. Nuestra debacle es puro mérito logrado a pulso por el PSOE en las pasadas dos legislaturas, con el añadido de “La Alianza de las Civilizaciones”, máxima farsa que nadie sabe para lo que sirve, en que consiste realmente y cuanto nos ha costado. Organismo al que ni el mismísimo responsable de su creación  acude a presidir sus reuniones o congresos.
 
     Llama la atención la postura adoptada por ciertos periodistas e intelectuales sobre Rodríguez Zapatero, tratando de descubrirnos ocultas ingeniosidades y adjudicándole acertadas decisiones totalmente desconocidas para el ciudadano de a pié. Decir, por ejemplo, que sabe encajar las críticas cuando no perdona ni a su propia sombra es un canto de sirena o no conocer al personaje. Ahora va a resultar que el aceptar las exigencias europeas de Ángela Merkel es un mérito de ZP cuando no le quedaba otra salida por su desastrosa gestión económica. La lista de errores fué tan sumamente voluminosa que bien merece no repetirla para no aburrir a los lectores. Lo más curioso del caso es que algunos de estos de estos profesionales del “botafumeiro”, en ocasiones anteriores, no han dudado en definir políticamente a Zapatero como el peor presidente de la democracia española. El que se le siga citando ocasionalmente obedece a continuar ostentando la Secretaria General del PSOE ignorándose hasta cuando. 

     Nuestra situación permanece en estado critico con un crecimiento negativo en el último trimestre del 2011, algo que muy posiblemente se repetirá en los dos primeros trimestres del 2012, significando que nuestra economía volverá a entrar en recesión. El comienzo del nuevo Gobierno será muy negativo, pero por lo menos, su actual ministro de Economía, Luis de Guindos, nos dice la verdad con toda la crudeza que merece. Actitud necesaria y única posible para compartir la lucha por la recuperación.

     Que a nadie inspire pena el inane ex presidente. Tanto en Somosaguas (Madrid) ahora, como en León posteriormente, recibirá la nada despreciable cantidad de 18.200 euros mensuales. El problema, relativo, lo tendrán Secretarios de Estado y directores generales que no son funcionarios y que no puedan incorporarse a sus puestos de trabajo anteriores en el sector privado y que pasaran a engrosar el paro, pero ya sin coche, secretarias y guardaespaldas. La situación ahora se ha vuelto tremendamente compleja dado que a los “sobrantes” que son legión, no se los pueden endosar a las Autonomías o Ayuntamientos que están gobernadas por el PP y además, vivimos tiempos de duros ajustes, léase reducciones. El drama será mayúsculo con los cientos de asesores muchos de los cuales figuraban como consejeros de Presidencia, para los cuales, encontrarles una colocación será un dilema y deberán acogerse al subsidio de desempleo, y así sucesivamente. Todo por la mala cabeza de sus jefes que no supieron triunfar en las pasadas elecciones del 20-N. Este amplio colectivo jamás olvidará las amargas navidades del 2011 cuando en lugar de felicitaciones les acompañen en el sentimiento…Lo que es la vida, ayer ¡¡Buenos días don José!! Y hoy…¡¡Pero que mala cara tienes, Pepe!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

viernes, 6 de enero de 2012

Mi regalo de Reyes

Antes de que viera la luz de la publicación mi libro ¿La Iglesia católica? Sí; algunas consideraciones, por favor (Madrid, Vitruvio y Nostrum, noviembre, 2011), ya creía ser plenamente consciente, quien estas líneas escribe, no crean que no, de que el susodicho ensayo no iba en modo alguno a suscitar especial júbilo ni suelta de voladores en la Diócesis de Canarias; mejor, en el ánimo de sus principales autoridades, secretariados, movimientos católicos, plataformas informativas o mediáticas incluso. Sin embargo, mis realistas expectativas se han visto, apenas mes y medio después de recibir los primeros ejemplares de mi libro, confieso que ampliamente sobrepasadas por la contundente realidad de los hechos: no es que no haya habido ni júbilo ni suelta de voladores, es que se ha decretado sobre el libro en cuestión el más implacable de los silencios, de los ninguneos, de los desprecios.

Sostiene el editor de mi libro -los escritores consagrados dirían mi editor, uno no llega a tanto- que aún es muy pronto para hacer una valoración sobre el éxito o no éxito de público y crítica de la obra. Por mi parte, a la espera de ese éxito de público y crítica y confiando plenamente en la experiencia y el buen hacer editorial y gestor de Pablo Méndez, poeta, crítico literario y responsable de Vitruvio, en apenas mes y medio de labor de promoción y difusión del libro ya me siento validado para afirmar lo que acabo de apuntar: la indiferencia y el desprecio son las monedas con que me están pagando desde la Diócesis de Canarias muchos que, pudiendo no actuar así para conmigo y sobre todo para con mi libro, actúan desde el hipócrita desprecio. Y luego hablan de solidaridad, fraternidad, espíritu del Concilio Vaticano II, Iglesia Pueblo de Dios, Iglesia como comunidad de iguales... Hasta los jerarcas a menudo hablan así; eso sí, exigiendo que ellos son ilustrísimas, eminencias reverendísimas y demás zarandajas completamente ajenas al espíritu de Jesús. De manera que sí: cuánto estoy aprendiendo... La hipocresía eclesial ya es gigantesca.

Y significativo todo, sí. Significativo de que si me pagan con el desprecio y el ninguneo no es sino por la carga de verdad que mi libro contiene. (Para los más escépticos, asumo plenamente la afirmación que acabo de aventurar.) En efecto: poner el dedo en la llaga sobre la patética crisis de fe y sobremanera de credibilidad que afecta a la Iglesia católica en España, por no irnos más lejos sin salir de Europa, es algo que no gusta nada, parece, ni a los propios jerarcas de la Iglesia, comodones, trepas, mediocres, burócratas e hipócritas a tope algunos de ellos. Como tampoco gusta, ni interesa gran cosa, denunciar no solo los altos niveles de hipocresía eclesial actuales, también el descarado nepotismo imperante en la Iglesia (enchufismo, amiguismo, tráfico de influencias...), el burocratismo antimilante y desencarnado, el trepismo de no pocos, o el falso progresismo mundanizante de otros tantos, todo ello bendecido por curas supuestamente chachipirulis, muy progres ellos, en realidad afectos a un descaradísimo afán de protagonismo.

Como bien reconoce el bueno de Santiago Gil -acaso uno de los jóvenes escritores más interesantes del panorama literario canario de nuestros días-, abrirse paso en el mundillo literario es complicado, es una empresa que es carrera de fondo, pues el propio mundo literario, local y nacional y allende las fronteras patrias, no solo es realidad compleja, diríase que vanidosa, sujeta a equívocos y volubles intereses mercantilistas, sino que es realidad que está en constante transformación merced a la sorprendente revolución tecnológica que estamos viviendo: Internet, aparición del libro electrónico, impacto y papel de las redes sociales... Con todo, repito por tercera vez, aun asumiendo el reto que a mí mismo me imponen como escritor las dificultades que acabo de señalar, que en apenas mes y medio  de vida de mi último libro (como puede colegirse, apenas un bebé que ni gatea aún) al menos he alcanzado a comprender que el tremendo y despectivo silencio decretado contra el mismo por no pocos de la Iglesia católica en Canarias, es la mejor demostración de la verdad que contiene mi ensayo; ergo, cabalgamos, amigo Sancho.

Gracias por este regalo de Reyes. Total, el Niño Jesús en su pesebre, al abrir los ojos... En fin, ya adulto diría aquello de “El discípulo no puede ser mayor que su maestro”.

Enero, 2012. LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO     

lunes, 2 de enero de 2012

DECEPCIONANTE RAJOY

Dirigirse a los ciudadanos en clave de “intenciones”, tal como hizo Mariano Rajoy en múltiples ocasiones al afirmar que subir impuestos no le parecía lo más razonable, choca frontalmente con las durísimas medidas impuestas el pasado viernes, 30 contra los que más trabajan y pretenden ahorrar. Dicha decisión de lo más impopular, ha sido considerada como un burdo engaño tendente a favorecer los intereses del Estado en detrimento del sector privado. 
 
     Masacrar al contribuyente con la disculpa de tener que hacer frente a un déficit del 8% es ridículo. Nadie  se puede tragar que el Gobierno desconociese el desfase de los dos puntos de diferencia. El argumento de la circunstancia “no prevista” no se mantiene ni justifica la tremenda carga impositiva decretada.

     Previamente a la celebración de las elecciones, el mantra del PP era ¡¡Todo menos subir impuestos!! Y ahora, tras la arrolladora victoria con aplastante mayoría absoluta, el estribillo ha cambiado de sentido sensiblemente para imponer el de “leña al mono (votante) que es de trapo”.  El presidente del Gobierno ha mentido políticamente y la oposición hará muy bien en afeárselo y reclamar su presencia en el Parlamente para que justifique las medidas cuanto antes. 

     Pretender que este tipo de acciones pueda estimular la economía productiva sería un dislate. El efecto será rotundamente negativo. Crecerá la depresión y descenderá el consumo privado. Nuevamente temores y pesimismo invadirán la ciudadanía. Todo aquel cuento del cambio, final del túnel y canto a la esperanza, se ha quedado en lo que era… simple palabrería para acceder al poder.

     Los españoles esperaban  moderados ajustes,  pero nunca un mazazo de este volumen y consecuencias que en definitiva supone un descarado trasvase de dinero privado hacia el Estado; todo lo contrario de lo defendido por las huestes de la formación conservadora. Los socialistas se cansaron de repetir durante la larga campaña electoral que las subidas de impuestos eran inevitables a lo que los populares respondían negando pero a sabiendas de que faltaban a la verdad.  

   No cumplir lo prometido es un mal comienzo y peligroso a la vez. Seguir por ese camino sembrando desconfianza podría suponer el retorno de los socialistas en el plazo de dos años….¡¡tiempo al tiempo!!

     Sr. Rajoy, mucho cuidado con tomarle el pelo a los crédulos votantes. La sociedad ya no está dispuesta a aguantar nuevamente más abusos y mentiras con independencia de quien provengan. Los españoles son conscientes de la necesidad de realizar esfuerzos y colaborar en la recuperación del país pero jamás a ser pisoteados.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A