lunes, 20 de julio de 2015

PP, OBEDECER, CALLAR Y COBRAR

Hace falta ser cretino para tragarse que los errores cometidos por el PP obedecen exclusivamente a un problema de inadecuada comunicación o a la escasa simpatía de sus dirigentes. Gran parte de los insignes políticos del siglo pasado, Churchill, De Gaulle, etc. no se distinguieron precisamente por tal característica. La madura sociedad española ya no está para admitir semejantes memeces. Lo suyo sería que los miembros del Gobierno y Partido, se cuestionasen seriamente a que se debe tanta desafección hacia su formación como demostraron los desastrosos resultados cosechados en las últimas elecciones europeas y posteriores comicios autonómicos y municipales del 24-M, y de paso preguntarse si dichos resultados no habrían sido muy distintos en caso de que el PP estuviese totalmente limpio a efectos de corrupción, cuando el pasado miércoles 15 nuevamente la Guardia Civil ha identificado a otro conseguidor de "pelotazos" del caso Punica. 

     Si  existiera por parte del Gobierno un auténtico interés en conocer la opinión de los ciudadanos sobre semejante lacra y hasta donde llega la implicación de ciertos miembros de los distintos partidos políticos y las consiguientes consecuencias, sería suficiente con encargar una macro encuesta a cualquiera de las prestigiosas empresas demoscópicas con un pormenorizado panel de preguntas y una muestra lo suficientemente representativa a nivel país y a partir de ahí elaborar un plan anticorrupción con la participación y acuerdo de todas las fuerzas políticas más representativas del arco parlamentario.

     Como segunda pamema justificativa de la ingente pérdida de votos por parte del PP,  adjudicándole la categoría de problema esencial, ha sido definida como “ la falta de un discurso que conecte  con los profundos cambios experimentados por la sociedad”..¡¡Tócate los zigotos!! Incomprensible postura a tenor de la pléyade de asesores presidenciales, cuya nómina pagamos todos los españoles cuyo montante nos gustaría conocer...¿Y que  esperan entonces para redactar una perorata que logre dicha conexión?

     En cuanto a la tercera queja repetida hasta la extenuación  tanto por parte de Rajoy como sus subordinados, cosiste en dolerse sobre la escasa repercusión que está teniendo algo tan vital como la creación de puestos de trabajo. Pues claro que no la tiene ni la tendrá jamás dado que la respuesta no puede ser más elemental. El pueblo que no es idiota, sabe de sobra que los mencionados puestos los crean los empresarios y autónomos, arriesgando en muchos casos sus propios patrimonios personales. Entérese de una puñetera vez don Mariano, con falacias de este porte es inviable crecer en credibilidad. 
     
     En la imagen imagen que proyectada por el PP no existe el menor atisbo de solidaridad, pero no solo con los ciudadanos que tanto les ocupan y preocupan hasta perder el sueño, sino entre ellos mismos que se agrupan únicamente por intereses personales, entre otras razones porque se necesitan para organizarse, taparse, cubrirse, lucrarse…. Las propias relaciones entre Gobierno y Partido están muy deterioradas. Por ejemplo: ¿alguien se ha atrevido a cuestionar para que sirve y cual es la utilidad del Comité Ejecutivo del Partido?. Que nadie lo busque por es una entelequia. Todo está decidido previamente y lo suyo es limitarse a “ratificar”.

     Internamente, en el PP, todo está excesivamente jerarquizado y nadie se atreve a improvisar. Las bases no cuentan para nada, tampoco participan y menos se enteran porque para eso ya están “los de arriba”, con lo cual, conseguir integración es prácticamente imposible y sin vinculación y solo obedeciendo, lo único que se alcanza es un progresivo deterioro interno como viene ocurriendo. La postura anti primarias del PP impide que afloren nuevos valores, pero como da la casualidad que su primer detractor es el propio presidente, intentar prosperar en este sentido es como nadar contracorriente.

      El pasado viernes, la presentación del nuevo logo del PP producía vergüenza ajena, comenzando por la absurda polémica de si el ave que figuraba en el mismo era una gaviota o un charrán,  y si la Conferencia solo va a servir para despropósitos de tal calibre, más valdría ahorrarse el dinero, porque hacer las cosas a sabiendas de que se trata de una pantomima, suenan y se quedan en torpe representación para generar la impresión de que “se están haciendo cosas” con el agravante de que si algún efecto producen es el negativo. Nuevamente se trata de un circo en el cual todos están encantados de haberse conocido, pero en el fondo pensando que la utilidad ha sido nula, que a los votantes les importa un pepino y los cargos relevantes son los únicos que salen reconfortados por tanto aplauso recibido.

     Sacar a colación, por enésima vez el término “regeneración” ya causa cuando menos repulsión. La desigualdad, aunque les moleste a muchos el reconocerlo, continúa creciendo en España. Los sueldos está por los suelos y las diferencias salariales continúan incrementándose, lo cual crea un ambiente negativo que solo conocen los que lo padecen y que los gobernantes ignoran descaradamente, y si  en eso va a consistir la renovación ofrecida, más les valdría observar un discreto silencio,  porque de parches y mentiras ya estamos saturados. Mire don Mariano, el pretender resolver en cuatro meses lo que no se hizo en cuatro años nos parece harto difícil, dado que las rectificaciones que se están ofreciendo ahora desprenden un tufo electoralista que apesta, es decir, que se accede a las concesiones cuando el no hacerlo implica otra pérdida añadida de votos y nos está el patio para tales dispendios...¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela (Málaga)
D.N.I. 02470916A

domingo, 12 de julio de 2015

ELECCIONES GENERALES. PORQUÉ VOTARÉ EN BLANCO

A cinco meses escasos de la celebración de las próximas elecciones generales, y por primera vez, tengo totalmente clara cual será la orientación de mi voto. En esta ocasión y sin el menor atisbo de duda ni remordimiento ¡¡votaré en blanco!! Podría hacer uso de la abstención para eludir el compromiso o utilizar el voto nulo, pero en el primer supuesto podría interpretarse como desidia y en el segundo, una falta de respeto a la norma que tampoco estimo correcto.

     Tal irreversible decisión, a medida que transcurren los días, me proporciona la grata sensación de estar obrando acertadamente. No tengo por costumbre, tras haber participado en múltiples comicios, preguntarle a nadie a quien votó, como igualmente eludo el ser interrogado en ese sentido, y más aún, cuando el curioso cretino de turno, pretende que le justifique porque voté a fulano o mengano. Si es voto es secreto ¿a que viene semejante indiscreción?

     No obstante, en la votación de noviembre y sin la menor intención de convencer a nadie, si siento el deseo de explicar y razonar los motivos que me inducen a proceder de tal guisa. Podría confeccionar una larga lista con mis discrepancias pero no ha lugar en este momento, sintiéndome satisfecho exponiendo tan solo tres argumento. Desde siempre, la propia ciencia política como los que la ejercen profesionalmente, han despertado en mi una especial curiosidad. Tanto es asi que tras haber dedicado miles de horas a la lectura de programas, discursos, declaraciones, libros, artículos de prensa, entrevistas etc, y como no a escuchar y ver tertulias de debate, radiadas y televisadas, continúo sin entender el denuedo y la entrega que le dedican y la compensación recibida....

     El primero de los motivos que justifica lo albo de mi meditado voto (joder que cursilada), es que en todas las formaciones y sin discriminación, más o menos ladina y sibilinamente, mienten, prometen y no cumplen, sino que además confunden y se desdicen. El secreto consiste en añadir a declaraciones y manifestaciones la mágica palabra "democracia" y asunto concluido.

     Todo parece indicar una vez más, que el enfrentamiento se producirá entre la llamada derecha clásica representada por el Partido Popular y algo menos Ciudadanos, y la izquierda coordina por Podemos con la colaboración del el PSOE. IU y restantes formaciones afines. El Centro-Centro como tal es una entelequia que en política no existe, pero que los partidos añaden exprofeso a sus siglas, con la pretensión de aparentar moderación, de ahí que se autodefinan como formaciones de centro-derecha y centro-izquierda respectivamente. 

     En segundo caso manifiesto mi total discrepancia con  los argumentos y estrategias que están empleando tanto el PP como Podemos. No me convencen en absoluto y rezuman demagogia por todos los poros. Veamos, en el caso de los populares, nuevamente se decantan por el empleo del miedo y la resignación, unido al milagro de la macroeconomía, como crecemos y lo bien que nos va (refiriéndose lógicamente a los de siempre), y en la oposición, los podemitas, con su cansino discurso basado en el rencor, resentimiento y la utopía. Aderezando en ambos casos sus proclamas con mil y una falacias para que los respectivos votantes no se equivoquen al elegir la papeleta de votación. En el fondo, los cuentos tramposos y muletillas continúan siendo los mismos. Mientras unos siguen dando la matraca con temores y oscuros peligros, los otros contestan con el insufrible populismo de la felicidad y que no falte de nada. Arriesgado argumento de consecuencias insospechadas.

     Por último y en tercer lugar sobre mi inclinación al voto en blanco, pasa por una serie de cuestiones o preguntas, cuya contestación por parte de los políticos no convencen a nadie o a muy pocos. Por ejemplo, la mayoría de los altos dirigentes, desde el Presidente del Gobierno, ministros y dirigentes del partido, hasta el último edil de La Almunia de Doña Godina o Villanueva del Trabuco, con independencia de la formación en que militen, indefectiblemente se declaran denodados trabajadores por y para los ciudadanos, ¿es que esperan que alguien a estas alturas se crea semejante mamarrachada? Su gran preocupación y ocupación desde que tocan poder, pisan moqueta, las secretarias les tratan de usted, y sus micciones son pura colonia, consiste en procurar satisfacción a su propio ego. El resto ya lo conocemos porque nos lo cuentan los medios a diario.

     Al margen de lo expuesto en el párrafo anterior, existe otra cuestión que me intriga sobremanera consistente en averiguar que le induce a un alto dirigente político a ejercer de tal ¿La ambición de poder? ¿Deseo de reconocimiento público? ¿Los signos externos de su autoridad? Sorprende que siendo los sueldos declarados por nuestros gobernantes muy inferiores a los percibidos por sus colegas de los países de la U.E. se maten por ser incluidos en una lista electoral, cuando comparativamente con las percepciones de los directivos de empresas privadas son ridículos.

     Son muchas la veces en las cuales se vota a un partido y no precisamente por sus excelencias y desafortunada gestión sino para que no prosperen las siglas de la oposición. Concretamente algo similar sucede con los votantes del PP que deploran la corrupción congénita en su formación pero continuarán apoyándolo con tal restarle  votos a los demás. Tras el fracaso del 24-M cantidad de cargos del PP que no podrán ser recolocados en el partido y muchos de ellos, familiares y enchufados con cierta edad y escasa preparación para los cuales encontrar trabajo no será tarea fácil, pasarán a percibir el seguro de desempleo y a militar en el ejercito del paro

     Hasta ahora, en el momento de reflexionar y ejercer mi derecho al voto, siempre terminaba otorgándoselo al menos malo entre las distintas candidaturas, si bien, tal acto de magnanimidad a tocado a su fin ¡¡Que se lo ganen!! Y ya puestos a recortar, a partir del 2015, mientras no se modifique la actual Ley Electoral, desaparezcan las listas cerradas, se despolitice totalmente la política y se firme un pacto nacional anticorrupción, continuaré votando en blanco...¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

viernes, 10 de julio de 2015

CAMBIO E INCERTIDUMBRE

  La proliferación de pactos, acuerdos para unos y chanchullos para otros, han conseguido confundir a muchos ciudadanos a la hora de emitir su voto por culpa de un desafortunado sistema electoral legal e injusto a la vez que no convence y permite alianzas antinaturales que atentan directamente contra el más elemental sentido común, situación que está demandando un debate sobre la reforma de la  vigente Ley Orgánica del Régimen Electoral, para que en los ayuntamientos  gobierne la lista más votada, que entre otras cosas evitaría los bochornosos apaños suscitados en las pasadas elecciones del 24-M.

     Otra vez más, Mariano Rajoy, con su frase “No tengo previsto un adelanto electoral, serán cuando corresponda”, apela a la indecisión que le caracteriza como si tal postura jugara a su favor, cuando en realidad resulta todo lo contrario si en efecto aspira a  tener alguna posibilidad de cara a las generales. Dilatando decisiones, lo único que descubre es su permanente inseguridad y de paso, desconcertar a los dirigentes de su propio partido.  

     Conviene tener presente que muchos de los alcaldes y ediles nombrados el pasado sábado, proceden de alianzas atípicas  entre formaciones que no guardan ninguna afinidad, pero vinculadas siempre el deseo de desposeer al PP del poder. Si algo hemos aprendido de este cambio es que no se ha generado por capricho sino, engañados o no, por deseo de los votantes españoles. Ahora, lo que nos intranquiliza  pasa por la gran duda de si los nuevos gobernantes, muchos de ellos con nula experiencia política y en otros casos carentes de preparación, cuentan con la idoneidad necesaria para el complicado oficio de gobernar que no se improvisa y necesita algo más que buena voluntad.

     Sobre su honradez, por el momento apliquemos el principio de la mujer del César “serlo y parecerlo”.  Es cierto que muchos de los accederán al poder  están hartos de participar en manifestaciones gritando las consignas recibidas hasta la afonía, para regresar a sus casas y encontrar la cotidiana miseria y privaciones de siempre, lo cual en ocasiones ha provocado peligrosos revanchismos y otros males que por experiencia sobradamente conocemos.

     Reconozcamos que son millones  los ciudadanos que tras haber sufrido y padecido los errores cometidos por el Gobierno del PP durante los últimos tres años y medio, desperdiciando una mayoría absoluta, han decidido castigarlos votando a otros partidos emergentes o bien absteniéndose, aunque con grandes reservas sobre los que han asumido la gobernabilidad por la escasa confianza que inspiran y corramos el peligro no solo de ir a peor, sino de perder lo recuperado en el intento de superar la crisis, lo que supondría una hecatombe.

     Igualmente tampoco admite justificación que por culpa de un sistema electoral totalmente irracional provocase un retroceso trasladándonos al año 2011. Por el momento seguiremos instalados en la incertidumbre observando el comportamiento de los inversores extranjeros, índices de confianza, económicos, evolución del empleo, etc. En principio, lo lógico es otorgarle confianza a las nuevas formaciones: Podemos, Ciudadanos y otras plataformas que han asumido la gestión de los ayuntamientos más importantes del país y observar su evolución. En principio, el peligro más inmediato radica en la tentación de aplicar  programas radicales y demagógicos, cargados de promesas de difícil cumplimiento  (luz y agua gratis, renta municipal, etc) que para materializarse requieren un notable incremento del gasto público.

     Lo cierto es que durante 30 años hemos vivido acostumbrados a asistir al reparto de poder entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, y lo ocurrido tras el 24-M ha supuesto una gran transformación en múltiples aspectos que nos costará asimilar unido a una gran temor sobre lo que ocurrirá no solo ahora sino tras la celebración de las próximas elecciones generales a finales del presente año 2015. El PP, cargado de corrupción hasta las trancas, se equivocó pensando que tal lacra recibiría el mismo tratamiento que en Andalucía donde detienen a implicados por docenas y no pasa nada. Por su parte, el PSOE, habiendo obtenido los peores resultados desde 1979 tampoco le espera un panorama muy halagüeño. Las expectativas sobre su líder Pedro Sánchez eran muy superiores y mucho tendrá que cambiar para que los socialistas recuperen el prestigio extraviado.....Como siempre, ¡¡Tiempo al tiempo!!


Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

miércoles, 8 de julio de 2015

ATORMENTADO RAJOY ANTE UNA POSIBLE DERROTA

Venimos observando como diariamente se acentúa en el rostro del Presidente del Gobierno un rictus entre preocupación y angustia. Sus gestos denotan un nerviosismo que sin duda obedecen a la inquietud que le proporciona el intuir ser derrotado en las próximas elecciones generales, imaginando que tras la aplastante mayoría absoluta obtenida en el 2011 surja el temido desastre al final del 2015, cumpliéndose el vaticinio de que solo permanecería en la Moncloa una solo legislatura y pasando a la Historia con el humillante apodo de “Mariano el Breve”, periodo que incluso, incomprensiblemente, fue superado por el nefasto José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), considerado con todos los merecimientos como el peor presidente desde que se instauró la democracia en España.

     El actual Jefe del Ejecutivo, que por cierto nunca ha sido un líder y por ende jamás podrá ejercer de tal, a cinco meses de los comicios generales, a tenor del criterio de ciertos entendidos, solo podría recuperar parte de los votos perdidos por dos caminos y ambos muy cuestionables. En el primero de los casos a través de la compra descarada de sufragios de los funcionarios, a los que pretende venderles como un gran esfuerzo y confusamente el devolverles lo que es suyo, y en segundo lugar apelando al voto del miedo, siempre y cuando los votantes decidiesen regalarlo a formaciones emergentes (Podemos y Ciudadanos) que no están preparadas para gestionar un país, y todavía peor si optasen por entregárselo a los socialistas, de cuya experiencia como gobernantes guardamos un amargo recuerdo, unido a que su actual Secretario General, Pedro Sánchez, no tiene las ideas muy claras y además pacta con partidos de extrema izquierda como dice Don Mariano.

     Obviamente, ninguno de los dos experimentos servirá para que retorne la confianza a los españoles, como tampoco será de recibo la estratagema de aprobar los Presupuestos Generales del Estado previamente a la celebración de las elecciones generales, aunque mucho nos tememos que siendo la tentación tan propicia, se desprendan de la escasa vergüenza que les queda y los presenten antes de la disolución de las Cortes.

     Habría que añadir que con la reaparición de Aznar, aunque en esta ocasión aparentemente con menor acritud, sigue actuando como la mosca cojonera, a pesar de los 12 años transcurridos desde que nombró a Rajoy como su sucesor a quien incomoda y critica con razón puntualmente, lo que le provoca inseguridad a la hora de tomar decisiones. El Presidente encaja mal estos ataques, no contesta ninguno pero también se siente sujeto a presiones, intrigas y resistencias por parte de quienes ocupan altos cargos en el Gobierno y Partido. Al parecer, uno de los temas mas cruciales de la mal llamada crisis consistía en prescindir de la Secretaria General ,Cospedal García, pero según fuentes informadas, la oferta del Ministerio de Educación no prosperó, manifestando que lo único que aceptaría es “la Vicepresidencia o nada”.

     Igualmente Rajoy ha tardado demasiado tiempo en asumir que necesita tener las manos libres para dirigir e imponer su autoridad en el Partido y hasta ahora todo han sido dificultades. El intento de controlar a Cospedal con el nombramiento de Moragas está por ver que resultados ofrece. En sentido similar, la tan cacareada y esperada remodelación se ha quedado en “nada con patatas”. La sensación generalizada sobre sobre los recientes nombramientos y cambios efectuados en el PP es más bien pobretona, unido al descontento de las organizaciones regionales y provinciales por la pérdida de poder, y en muchos casos del propio puesto de trabajo que es donde verdaderamente reside el problema, toda vez que al disponer de menores recursos no podrán ser recolocados, con el agravante de que sus edades y escasa preparación personal dificultarán la incorporación al mercado de trabajo, pasando a percibir el seguro de desempleo y posteriormente a militar en el triste ejército de los parados.

     Malos tiempos le esperan a Don Mariano. El dejar tanta asignatura pendiente para más adelante y entre otras el no haber reformado la Ley Electoral, mucho nos tememos que le van a pasar una factura demasiado alta, causa de su agobio actual. Cierto es que los desafortunados consejos recibidos también le están originando grandes perjuicios que apareciendo en bloque como está sucediendo ahora es más doloroso. Los seres humanos tenemos cierta tendencia a olvidar con facilidad, somos orgullosos y hasta incluso llegamos a convencernos que todo lo logrado obedece a nuestros propios méritos e inteligencia, “vanidad de vanidades y todo vanidad”. Cuando habría agradecido tiempo atrás que el menos pelota entre la pléyade de sus asesores, le recordase puntualmente: “Mariano, se humilde y haz memoria. No no fuiste tu quien ganó las elecciones en el 2011. Las perdieron los socialistas dirigidos por aquel contador de nubes, creador de la “Alianza de las Civilizaciones” de pomposo nombre pero que nunca ningún humano ha sabido explicar en que consistía. Me refiero a ese político que todavía y de vez en cuando aparece en los medios con su sonrisa bobalicona, que nadie le presta la más mínima atención pero que mantenemos todos los españoles. Pues fue ese y nadie más quien te llevó a La Moncloa pero posiblemente, tal regalo, solo sirva para cuatro años  no prorrogables”….¡¡Tiempo al Tiempo!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A