sábado, 20 de febrero de 2010

EL DÍA DEL GRAN ENTIERRO DE LA PANCHONA

(The End al Gran Carnaval 2010)

FRANCCIS - "EL GRAN DISIMULO"

Está es la película de un gran animal de la información: "El mulo Franccis". Pero no era un mulo cualquiera, sino un mulo parlante... y pa´tras, de izquierda y derecha, de arriba (España) y abajo (la democracia), de color azul (de 1ª División) ...y rojo (amarillento de 2ª); así era el Gran Franccis.
Franccis era, en su primera aventura, un "anónimo mulo regimental" - como él mismo se definía- perteneciente al ejército español en tierras canarias; un mulo de ojos melancólicos y voz bronca, que movía la oreja derecha al hablar y juraba... "¡Por el rabo de mi tía abuela Atiburcia que ganó el Derby - (Madrí-Barça)-!"... cada vez que se irritaba con la ineptitud de sus "jóvenes" aprendices a los que había sacado de la calle y tenía bajo su protección.

Se la describe "flacucho y desmedrado, la más triste bestia que llevó carga en sus lomos; su cabeza pendía baja y sus cuartos traseros más bajos aún y salpicaba y pringaba su pellejo toda la gama de porquería existente en la redacción", el mulo Franccis, en cuanto abría la boca, se convertía en el animal vivo más embustero que haya aparecido nunca en los medios de comunicación. Y es que, cuando abría su enorme y tremendamente dentada boca, el mulo Franccis hablaba, hablaba y hablaba. El impacto que produjo en el público la primera vez que el Gran Mulo abrió su monumental boca en la ondas para decir "Me llamo Franccis", fue memorable. Fue un impacto sólo comparable, en la memoria de los mitómanos del séptimo arte, por la aparición de Humphreir Bogast en "Carablanca", pidiendo un whisky, con las manos en los bolsillos de una gabardina.

Para los niños -y los no tan niños- de hace casi medio siglo, Franccis era un ser extraordinario, la compañía ideal, lo más humano que había al alcance de la realidad y de la imaginación. - ¡Y qué mirada! - Los ojos de Franccis lo sabían, lo decían todo. Y, si hace casi medio siglo, el Gran Mulo era un sueño, ahora, al cabo de los años, Franccis se revela al entendimiento maduro -bueno, más o menos dulce - como una personalidad plenamente sólida y digna. Irónica, crítica con la ignorancia de los altos mandos del ejército, antimilitarista y guasón, en fin, una especie de Mary Pomppiss, pero sin paraguas, que sólo perdía la compostura cuando vaciaba un bar de botellas de whisky.

Franccis era un prodigio de inteligencia y sensatez. Tanto que, al final de su primera aventura, cuando lo trasladaban a " Naciones Unidas" para convertirlo en estrella nacional y recibir honores de las fuerzas armadas, fingía desaparecer en un accidente aéreo y regresaba a España para seguir siendo un "anónimo mulo regimental". Todo antes que convertirse en un fantoche en manos de los fantoches que rigen los destinos de las fuerzas armadas. Así era el Gran Franccis.

Hace unos veinte años hubo una serie titulada Míster Raza protagonizada por un caballo parlante. No era lo mismo. Tampoco tuvo éxito "Platejero y yo". Fueron réplicas que sólo sirvieron para demostrar que no todas las criaturas -ni siquiera las equinas- son iguales.

Franccis, era un mulo inimitable. No sé si le concedieron algún Oscar. La estatuilla de oro sí les fue otorgada a otras criaturas inolvidables del reino animal, como al perro "Rintintín de dospingüe", a la perra "Lassiet", y al gato -regio gato- de Kim Novakto en "Me enamoré de un brujo"; otros llegaron a ser nominados como el famoso delfín "Flipper", por su serie dominical "Don Flippito" y su versión radionovela-mañanera-moscacojonera "El Flippejo"

No recuerdo a Franccis con el Oscar. Quizá no lo aceptó. Él sólo quería ser "un anónimo mulo regimental". Todos los animales que me han acompañado a lo largo de los años han tenido la mirada sabia y húmeda del gran mulo. En el fondo, siempre he esperado que hablaran. Quizá lo hayan hecho o, tal vez... haya yo perdido el don de oírles, ya que han preferido seguir amarrados a la puerta del baile.

EL GRAN FRANCCIS

(Pájaros de burro)

Del periodismo: Platero

De las letras: Animal

Famoso en el mundo entero

por su gran "GRAN" oralidad

" El Carnaval siempre termina con El Entierro de la Sardina"

¿Continuará el cambalache?

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