miércoles, 17 de marzo de 2010

EL TELEFÉRICO AL ROQUE NUBLO


En Gran Canaria siempre ha surgido personas que han parido "geniales ideas", o proyectos, atentatorios contra la integridad de nuestros espacios naturales más relevantes y significativos, para "mejorarlos", alegan ellas.

Así, por citar algunos ejemplos, entre los años cincuenta y sesenta del siglo veinte, recientemente finalizado, se proyectó construir en la Caldera de Bandama un hipódromo, que de haberse realizado habría significado su destrucción total, como resulta obvio, al ocuparse su fondo con las pistas de carreras, graderíos y demás instalaciones complementarias, o sea llenarla de cemento.

En el año setenta y cuatro del mismo siglo apareció otro "magno" proyecto destructivo de nuestra naturaleza con la pretensión de erigir un hotel en el pinar de Tamadaba, y la instalación de un teleférico desde el valle de Agaete para subir al citado pinar. ASCAN se opuso radicalmente y convocó unas jornadas de lucha en defensa de la integridad de este singular paraje -todavía en la tiranía franquista- en la Casa de Colón, con masiva asistencia de público, que por mayoría aplastante rechazó la parida.

En aquella época yo formaba parte de la junta directiva de la pionera asociación ecologista de Canarias -ahora lamentablemente prácticamente desaparecida-, y fui insultado por el energuménico teniente de alcalde de la villa agaetense, que me acusó de "tener intereses" en el Sur porque mi padre poseía un apartamiento en Playa del Inglés para el disfrute familiar. Afortunadamente, estos proyectos de atentados terroristas contra el medio ambiente de nuestra castigada isla fracasaron rotundamente.

Pero si triunfó plenamente el que, con las bendiciones del Condado de la Vega Grande, que paradójicamente había convocado un concurso internacional de ideas arquitectónicas para la urbanización de los terrenos de las playas de Maspalomas y de El Inglés, destrozó sin pudor alguno el hermosísimo palmeral de Maspalomas, talándose cientos de palmeras para la construcción de hoteles y apartamientos, y algunas sobrevivieron formando parte de sus jardines, y sin respetarse en absoluto los planos de todos los arquitectos que concurrieron al mencionado concurso, que respetaban totalmente la integridad del oasis, que con la charca constituía un conjunto natural ÚNICO no solamente en Canarias sino en España y quizá a nivel mundial.

Y no estoy exagerando ni un ápice; los que lo conocieron en su estado primigenio ratificarán plenamente mi aseveración. En una ocasión que paseaba por esa zona, ya degradada, oí a una dama, que supuse grancanaria, exclamar ante un grupo de personas foráneas que conducía para que contemplaran aquel lugar: "¡Han desgraciado esto!". Por su exclamación de indignación presumo que esta coterránea viviría fuera de la isla y no tenía noticias del horrible palmericidio perpetrado.

También parece haber triunfado el proyecto de la desafortunada autovía Agaete-Aldea de San Nicolás, que tan tremendo impacto producirá en el entorno del parque natural de Tamadaba.

Actualmente nos encontramos con el "brillantísimo proyecto de otro atentado terrorista contra la naturaleza de Gran Canaria, esta vez nada menos que sobre su para mí máximo símbolo: el Roque Nublo pues no estoy de acuerdo con el reglamento de Honores y Distinciones del Cabildo, que otorga superior categoría al can, lo que constituye una incoherencia con la designación de la canción Sombra del Nublo, de Néstor Álamo, como himno insular; también es más simbólica la palmera canaria.

El autor de esta parida, un ingeniero tejedano, o tejedense -que tanto monta-, de "cuyo nombre no quiero acordarme" -como dijera el genial Miguel de Cervantes en Don Quijote de la Mancha-, asegura que su "genial idea" sacaría a Tejeda del ostracismo. Se imaginará las numerosas guaguas que diariamente llegarán al pueblo cumbrero repletas de turistas, y los cientos de automóviles de grancanarios que también arribarán cotidianamente a él, todos ávidos de subir en el teleférico a la base del Roque, cuando lo mejor es acceder a ella por el sendero existente, que transitan habitualmente numerosos visitantes foráneos y residentes.

Y quizá, como complemento, hasta se pretenda la construcción de un restaurante, o en su defecto un chiringuito, para atender las necesidades gastronómicas de los ascendentes.Y, posiblemente , el paridor de este engendro, suponga que será un rotundo negocio para los tres o cuatro restaurantes de la localidad, en uno de los cuales, lindante con la iglesia, me estafaron por un modesto almuerzo, junto con mi esposa, cobrándome una cantidad desorbitada, que no pude comprobar porque carece de carta de precios, toda una ilegalidad.

¿Y los aparcamientos para tantos y grandes vehículos, donde se ubicarán? No hay mucho espacio para ellos. Habría que realizar desmontes de terrenos para aparcarlos, con el consiguiente destrozo rural. Además, el teleférico afearía totalmente el paisaje de la cumbre, atravesado por cables y con las correspondientes cabinas, y dejaría en la superficie el reguero de los lubricantes, como sucede en El Teide.

Y no estoy en contra del progreso en modo alguno porque sin él aún estaríamos en la prehistoria, siempre que sea racional y no atente contra el medio ambiente, tal como está sucediendo con el tristemente célebre cambio climático, que algunos "progresistas" tienen la desfachatez de negar a pesar de la palmaria realidad.

Este es el triste panorama del paisaje de Gran Canaria, mancillado, degradado, conculcado y destrozado sistemáticamente por mezquinos intereses privados, con la connivencia de las instituciones públicas a las que compete, en teoría, su defensa y conservación: Gobierno Autonómico, Cabildos y los correspondientes ayuntamientos.

Pero ya han habido políticos de estos entes públicos que han mostrado su favor a la parida del teleférico, entre ellos, ¡como no!, la alcaldesa de Tejeda, que supondrá habrá un buen negocio, pero que se opone radicalmente al Parque Nacional del Roque Nublo, que si generaría puestos de trabajo , aparte de la máxima protección de la naturaleza. ¡Que los dioses nos protejan de políticos de esta ralea!

Carmelo Dávila Nieto

0 comentarios:

Publicar un comentario

Escribe en libertad y sin censuras