Es palmario sin discusión que la situación política en Gran Canaria es sumamente grave, y por ende tremendamente preocupante para todos los grancanaristas, que somos los que luchamos por nuestra isla y la defendemos con todas nuestras energías y nuestro tesón. Probablemente habrán quienes estimen o consideren que exagero en lo que afirmo, pero si se detienen a recapacitar serenamente sobre el asunto, estoy totalmente seguro que llegarán a aceptar mi aseveración, porque ¿puede indicarme o señalarme alguien a un solo político que se haya significado enérgica y profundamente en la defensa de los maltratados y conculcados intereses económicos, sociales, sanitarios y culturales de Gran Canaria?. Si hay quien lo pueda, le agradeceré que me lo indique para sacarme de mi error, que reconoceré sin objeciones; pero ha de demostrarme la eficacia de ese político con hechos contundentes no con sofismas.
Los políticos que han sido votados por los grancanarios para luchar por su isla, sin distinción de partidos, son completamente abúlicos e indiferentes a sus problemas y necesidades, únicamente les preocupa e interesa el cargo. Algunos, como José Miguel Pérez y Román Rodríguez, tímidamente se limitan y conforman con denunciar las tropelías del Jodierno Atinómico, pero no pasan de ahí. No actúan decididamente en consecuencia, no movilizan a nuestro pueblo para que se manifieste en contra de esos atropellos.
Otros, como José Manuel Soria -que cuando fue Presidente del Cabildo de Gran Canaria, en la entrevista que mantuvimos le inquirí sobre las consejerías y organismos autonómicos que por el estatuto le pertenecen a Las Palmas de Gran Canaria y que han trasladado con la mayor desfachatez a Santa Cruz de Chicharreronia, me respondió "que eso no le preocupaba porque así tenemos menos funcionarios" ¡Que "grancanario" es este sujeto!-, María del Mar Julios, Manuel Lobo y otros del mismo talante, como sus respectivos partidos -PP y CC-ATI- mantiene un contubernio para "jodernar" Canarias en absoluto beneficio de Tinerfenonia, callan o niegan cínicamente las denuncias efectuadas por los anteriores, como en el caso de los presupuestos para el presente año, en los que, según han expuesto los periódicos La Provincia-Diario de Las Palmas y Canarias7, y canales locales de televisión, Chicharreronia percibirá ¡tres veces más! Del Jodierno Atinómico, y ¡dos veces más! Del Gobierno de la Nación, alegando que la diferencia es solamente de seis millones de euros -¡una insignificancia!-, que justifican con el tranvía y los parques tecnológicos -¿Qué serán esos?-, pero no aportan un estudio detallado de las inversiones por isla.
¿Cómo creerlos? ¿Porqué razón el tranvía ha de recibir más dineros que Guaguas Municipales y Global? ¡Que lo expliquen con argumentos sólidos y convincentes! ¿No es esto una fomentación del mal llamado "pleito insular"? ¿No lo es la pretensión de las Consejería y Viceconsejería de Educación. Cultura y Deportes de crear un Festival de Ópera de Canarias, unificando las dos asociaciones de amigos de la ópera de las dos capitales, con evidentísimo perjuicio para la de aquí, muy superior en prestigio a la tinerfenona, en número de títulos y de funciones, así como de asistencia? En una entrevista radiofónica, el viceconsejero, y alma mater de la "brillante idea", eludió una respuesta convincente y directa alegando que "él no quiere entrar en el pleito insular", que en el caso de la Ópera NUNCA ha existido, pero que él está provocando con su disparatado proyecto.
Lo que está absolutamente demostrado es que nuestros políticos pertenecientes a los principales partidos nacionales -PSOE y PP- siguen sin rechistar las directrices emanadas de sus centrales madrileñas, no tienen autonomía, al menos en Gran Canaria, aunque sí en Tinerfenonia, como lo han patentizado apoyando unánimente medidas que benefician a su isla en injusto detrimento de la nuestra, y adoptando alucinantes acuerdos como aquél del Ayuntamiento de Santa Cruz de Chicharreronia presidido por Manuel Hermoso, que negó por unanimidad de su corporación que Cristóbal Colón hubiera estado en nuestra isla y en su capital en el viaje del descubrimiento de América, convirtiéndose así en "historiadora"; u otro para celebrar el aniversario de su arbitraria capitalidad regional. Sin embargo la del Ayuntamiento de la Ciudad Real de Las Palmas de Gran Canaria es incapaz de acordar por unanimidad de sus miembros que, de acuerdo con los textos históricos colombinos, el Descubridor si estuvo en esta isla y en la entonces villa de Las Palmas, o para solicitar al organismo correspondiente que al lema de su desaparecido escudo, sustituido por la raspa de sardina de Pepa Luzardo, se le añada Muy Victoriosa, por haber derrotado a Drake, Hawkins y van der Does. Y los caolicioneros "grancanarios" traicionan a su isla pues aceptan sin objeciones todas las órdenes de su central ATI. ¿ que hicieron o hacen por Gran Canaria José Carlos Mauricio, María del Mar Julios, José Miguel Ruano, Manuel Lobo y otros? NADA en absoluto.
Tampoco es algo eficaz Nueva Canarias, únicamente algunas denuncias y protestas de Román Rodríguez como vicepresidente del Cabildo; pero ¿qué hizo por Gran Canaria cuando fue presidente autonómico y pertenecía entonces a CC-ATI? Absolutamente NADA. Si los políticos pseudograncanarios -que no grancanaristas- amasen de verdad a su isla deberían tener valentía, dignidad, coraje y arrojo para pedir que en la reforma del Estatuto de Autonomía se incluya la propuesta que en su día, durante la II República, hiciera don Nicolás Díaz-Saavedra Navarro: la capitalidad en una isla y el Parlamento en otra, o si no que ambas instituciones fueran alternantes, porque tal como están actualmente, gracias a la "generosa" concesión de José Miguel Bravo de Laguna en la encerrona de Las Cañadas -una auténtica traición a Gran Canaria, de la que no se avergüenza y se pasea muy ufano entre nosotros-, es obvio que Santa Cruz de Tinerfenonia concentra más poder político que Las Palmas de Gran Canaria. Y esto es un manifiesto desequilibrio y un enorme agravio comparativo para nuestra isla, en el caso de que se quiera mantener una única Comunidad Autónoma.
¿Qué puede esperar, pues, Gran Canaria de todos estos políticos que han sido elegidos por su pueblo para luchar por sus intereses y defenderlos? Repito que NADA en absoluto porque los hechos lo demuestran abrumadoramente. Nuestra isla está por su culpa en un callejón sin salida, pues el actual presidente de su Cabildo, José Miguel Pérez, es un hombre gris, sin brillo y sin personalidad política, poco apto para la Secretaría General del Partido Socialista Canario.
¿Quiénes poseen en el panorama político grancanario actual lo que llaman carisma para desempeñar relevantes cargos desde los que luchen por Gran Canaria? Sinceramente no descubro alguno que reúna esa característica, con la excepción de Juan Fernando López Aguilar, hombre brillantísimo, pero tiene el inconveniente, para mí, de estar afiliado a un partido de proyección nacional, el PSOE, donde está haciendo una gran carrera, aunque me parece que el haber sido enviado al Parlamento Europeo ha sido un modo "diplomático" de Rodríguez Zapatero de alejar a un posible competidor en puestos de la máxima relevancia en el partido.
López Aguilar, si quisiera, podría fundar un partido insularista -Unión y Acción por Gran Canaria podría denominarse- que promoviese la autonomía para nuestra isla, que seguramente arrastraría a miles de seguidores grancanaristas, los suficientes para colocarlo en la presidencia de nuestra autonomía; pero Juan Fernando tendrá aspiraciones y ambiciones más elevadas, quizá las máximas a nivel nacional. Así que si él no es posible solamente veo a gran distancia a Román Rodríguez, que debería implicarse muchísimo más en la defensa de Gran Canaria y olvidarse de la proyección de su partido a todo el archipiélago, que no lograría, porque cada isla, excepto la nuestra, cuenta con un partido insularista, y el suyo, si él quisiera, podría ser el que representase a Gran Canaria. ¡Que lo medite seria y serenamente!
Denuncio la desvergüenza y caradura de los políticos del PP en el Ayuntamiento de Las palmas de Gran Canaria Josefa Luzardo y Felipe Afonso El Jaber, que osan censurar a Jerónimo Saavedra -con cuya gestión no estoy conforme- cuando ella y José Manuel Soria son los culpables de las sentencias condenatorias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por los chanchullos inmobiliarios cometidos durante sus respectivas alcaldías, el segundo, además, responsable de la conversión de la zona rústica de El Confital en suelo urbano, con lo que su multiplicó su valor. ¿Y no se responde por esto? ¿Qué oscuros intereses motivaron esa recalificación que únicamente beneficia a los propietarios y perjudica palmariamente al municipio? Y la pareja Soria-Luzardo en los doce años de sus alcaldías -ocho el primero y cuatro la segunda- no se ocupó ni preocupó en absoluto por los barrios periféricos, y ahora achacan al gobierno de Saavedra todas las carencias y deficiencias que ellos no afrontaron ni solucionaron, pretendiendo hacernos creer -tomándonos por idiotas- que se han producido en las tres anualidades de mandato socialista. ¡Que desfachatez! Pero lo más lamentable es que habrán quienes los crean, sobre todo los votantes del PP, que, a tenor de esto, deben carecer de capacidad crítica. Patético.
Por todo lo expuesto es patentísimo que la situación de Gran Canaria no solamente es preocupante sino absolutamente gravísima. Y mientras, Chicharreronia asumiendo más competencias y recibiendo muchísimo más dinero en los presupuestos.
Carmelo Dávila Nieto