El titular de la portada del periódico El Día de Tenerife, Libertad para Canarias, del viernes 9 de octubre de 2010, sería apoyado y firmaríamos donde hiciera falta para conseguir el máximo autogobierno para nuestra nacionalidad histórica.
Cuando entramos en detalles y analizamos el editorial nos surgen dudas, si observamos la trayectoria de la empresa editorial, las dudas se transforman en sospechas, nos planteamos una maniobra de los servicios secretos españoles y de la oligarquía de ATI para desacreditar a las corriente no dependentista, al Independentismo Canario.
Ese virus del Día lentamente ha ido manifestando un Insularismo que no conjuga con Independentismo, todo lo contrario, desde el siglo XIX las rivalidades entre los grupos de poder de las islas de Tenerife y Gran Canaria han ejercido una separación de "los polos iguales", las misma clase social de cada isla, por sus ambiciones, han ido acrecentando durante el siglo XX el llamado Pleito Insular, utilizando para ello la prensa, que en las páginas deportiva han trasmitido "esa diferencia", con los enfrentamientos entre la Unión Deportiva y el Tenerife, que llegado el carnaval nos invaden con letras mal sonantes sobre el vecino de enfrente, no el hermano canario. Hemos sido manipulados y seguimos siendo manipulados por los virus que los servicios secretos introducen o fomentan entre nosotros.
Las contradicciones del Día se manifiesta en el siguiente párrafo, donde habla de las masacres históricas y al mismo tiempo le plantean a Zapatero las razones que ha tenido para celebrar el Consejo de Ministro en Las Palmas de Gran Canaria, la "tercera isla o gran islote":
"Canarias es una nación porque ya lo era cuando fueron vilmente masacrados sus habitantes por los españoles de su país, señor Zapatero. Sobre todo por los castellanos y los mercenarios andaluces que los acompañaban. El pueblo guanche sufrió un homicidio a manos de los antepasados de quienes hoy se están riendo con usted en Las Palmas de Canaria. Por cierto, ¿a cuenta de qué fijó usted la celebración de ese Consejo de Ministros en Las Palmas? ¿Es que ignora, señor Zapatero, la diferencia de importancia que existe entre la tercera isla del Archipiélago y la primera? ¿Sería usted capaz de negar esta evidencia?"
Cómo el Día habla de Independencia, si cada día en su página digital están machacando a la isla de Gran Canaria: ¿Qué unidad están fomentando? ¿Qué Independencia pretende? Desde cuándo se fomenta la independencia de Canarias con estas palabras:
"Emplazamos a cualquiera de Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, La Palma, La Gomera o El Hierro, y también del gran islote de Canaria, a que diga qué político o dirigente tinerfeño ha sido capaz de defender a Tenerife de las razzias canarionas. Damos premio a quien nos señale a uno, tan sólo uno, que haya levantado la voz a favor de esta saqueada isla. Sólo EL DÍA lo ha hecho y lo seguirá haciendo. ¿No es para echarse a llorar? ¿Para qué han acudido a las urnas los tinerfeños en las elecciones autonómicas, si los políticos que han elegido no tienen bemoles para enfrentarse ni a Canaria, ni al partido en el que militan?"
Sin ponerle mayor interés a las contradicciones del periódico El Día, ante la grave crisis económica que atravesamos, es necesario marcar un rumbo para salir de ella y no volver a caer en otro ciclo negativo. Por ello, proponemos las coordenadas que deberíamos seguir para conseguir una Canarias Libre, que no tienen que ser las únicas:
Como demócratas, acataremos la voluntad del pueblo canario, que en libre sufragio de autodeterminación decida el futuro del Archipiélago.
Sobre la capital de Canarias.
Con la elección Santa Cruz de Tenerife como la capital de la Provincia de Canarias, en el siglo XIX, se profundizó en el llamado Pleito Insular. Si el problema lo genera el suelo donde irá ubicada nuestra capital, la solución no viene dada por la designación de la capital de Canarias en el Valle de la Orotava, fomentando aún más la división y la alteración del paisaje de ese lindo rincón de nuestro Archipiélago.
Con el acuerdo para la elaboración del Estatuto de Autonomía se buscó una salida salomónica, creando la doble capital entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, alternándose la sede de la presidencia cada legislativa, manteniendo la sede parlamentaria en la primera capital, hecho que mantiene viva las argumentaciones insularistas.
Conocemos el problema y tenemos que ser creativos, utilizando las nuevas tecnologías para darle una solución definitiva. El desarrollo de unas instituciones insulares fuertes durante el Antiguo Régimen y la creación de los Cabildos Insulares, con la ley de 1912, nos marca el camino para el desarrollo de este apartado de la Constitución de Canarias, con una capital alterna entre todas las islas del Archipiélago, si es necesario habilitamos un barco como sede parlamentaria, que pueda atracar en cada puerto, logrando con ello que el mar que nos separa nos una. Seamos creativos, rechacemos el virus del insularismo: Un problema, una solución.
La Unión Europea.
Ante la posibilidad de un mayor autogobierno, incluso independencia de las distintas nacionalidades que conforman el actual Estado de España, en ese escenario político tendremos que plantearnos nuestra relación con la Unión Europea, existiendo razones suficientes para mantener una estrecha interdependencia con todos los países libres que conformarán la futura UE, en especial con nuestros hermanos, los pueblos ibéricos, que por razones históricas y familiares, tendremos que seguir fomentando.
Por todo ello, proponemos a la sociedad canaria el desarrollo de un Estado Canario integrado en la Unión Europea, manteniendo lazos históricos y culturales con los diversos pueblos que integran el actual Estado Español. Apoyando al máximo la diversidad existente en la Europa de los Pueblos, frente al fenómeno de la globalización que machaca las peculiaridades de los distintos grupos étnicos que integran la UE.
La mezcla étnica de los canarios, europea y bereber, nos obliga a mantener unas relaciones cordiales, fomentando la amistad con los distintos pueblos de la Tierra, en especial los ibéricos, hispanoamericanos y bereberes, siempre que se respete la independencia de Canarias, que incluye la zona marítima protegida de 200 millas.
Por la limitación del territorio de Canarias, con los problemas ecológicos que conlleva, es necesario frenar la libre circulación impuesta por la Unión Europea, planteando un nuevo acuerdo que reconozca nuestras peculiaridades geográficas, ecológicas e históricas.
Desarrollo Sostenible
El fomento del desarrollo sostenible, que permita a las generaciones futuras de canarios y canarias disfrutar de nuestros ecosistemas, deberá ser impulsado por los distintos gobiernos insulares y locales. La apuesta por las energías renovables debe ser clara, fomentando el ahorro y el transporte público. Junto con el turismo, la agricultura y ganadería deberán recuperar la importancia de antaño, fomentando los cultivos biológicos y la producción ganadera ecológica. La apuesta por las nuevas tecnologías será decisiva en nuestro desarrollo político y económico, abaratando el gasto de mantenimiento, con una gestión más ecológica y acercando las instituciones a los canarios y canarias.
Democracia participativa
Frente a la democracia representativa, en la democracia participativa el pueblo canario participará en la toma de decisiones, modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas, mediante referendos que los representantes elaboraran para consultar a la ciudadanía o por medio de iniciativas de consulta que los ciudadanos presentan a los representantes. También con la creación de mecanismo de deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse.
Felipe Enrique Martín Santiago
Canario y librepensador
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escribe en libertad y sin censuras