lunes, 2 de enero de 2012

DECEPCIONANTE RAJOY

Dirigirse a los ciudadanos en clave de “intenciones”, tal como hizo Mariano Rajoy en múltiples ocasiones al afirmar que subir impuestos no le parecía lo más razonable, choca frontalmente con las durísimas medidas impuestas el pasado viernes, 30 contra los que más trabajan y pretenden ahorrar. Dicha decisión de lo más impopular, ha sido considerada como un burdo engaño tendente a favorecer los intereses del Estado en detrimento del sector privado. 
 
     Masacrar al contribuyente con la disculpa de tener que hacer frente a un déficit del 8% es ridículo. Nadie  se puede tragar que el Gobierno desconociese el desfase de los dos puntos de diferencia. El argumento de la circunstancia “no prevista” no se mantiene ni justifica la tremenda carga impositiva decretada.

     Previamente a la celebración de las elecciones, el mantra del PP era ¡¡Todo menos subir impuestos!! Y ahora, tras la arrolladora victoria con aplastante mayoría absoluta, el estribillo ha cambiado de sentido sensiblemente para imponer el de “leña al mono (votante) que es de trapo”.  El presidente del Gobierno ha mentido políticamente y la oposición hará muy bien en afeárselo y reclamar su presencia en el Parlamente para que justifique las medidas cuanto antes. 

     Pretender que este tipo de acciones pueda estimular la economía productiva sería un dislate. El efecto será rotundamente negativo. Crecerá la depresión y descenderá el consumo privado. Nuevamente temores y pesimismo invadirán la ciudadanía. Todo aquel cuento del cambio, final del túnel y canto a la esperanza, se ha quedado en lo que era… simple palabrería para acceder al poder.

     Los españoles esperaban  moderados ajustes,  pero nunca un mazazo de este volumen y consecuencias que en definitiva supone un descarado trasvase de dinero privado hacia el Estado; todo lo contrario de lo defendido por las huestes de la formación conservadora. Los socialistas se cansaron de repetir durante la larga campaña electoral que las subidas de impuestos eran inevitables a lo que los populares respondían negando pero a sabiendas de que faltaban a la verdad.  

   No cumplir lo prometido es un mal comienzo y peligroso a la vez. Seguir por ese camino sembrando desconfianza podría suponer el retorno de los socialistas en el plazo de dos años….¡¡tiempo al tiempo!!

     Sr. Rajoy, mucho cuidado con tomarle el pelo a los crédulos votantes. La sociedad ya no está dispuesta a aguantar nuevamente más abusos y mentiras con independencia de quien provengan. Los españoles son conscientes de la necesidad de realizar esfuerzos y colaborar en la recuperación del país pero jamás a ser pisoteados.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

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