Según
cuentan, el ex presidente Rodríguez Zapatero, desde que inició su
prematuro y obligado retiro, se ha tomado muy en serio la práctica del
footing, deporte al que dedica una hora diaria de entrenamiento, con la
intención de comenzar a participar en pruebas y que no todo sea trotar
por el campo en relativa soledad. Lo que ya no parece tan acertado es
que para su debut eligiese la media maratón celebrada en Edimburgo el
pasado 27 de mayo, fecha en la cual la “prima de riesgo”, esa que según
él tanta amargura la causó, se había disparado tras la intervención de
Bankia, desconociéndose si tal incidencia económica pudo repercutir en
su marca: 1.58:50 en completar los 21.097 kilómetros del recorrido. Si
en efecto el cuerpo le pide consumir energía, en nuestro país se
celebran varias pruebas similares que le saldrían más baratitas
evitándose el viajar al extranjero, aunque tratándose de persona con
“posibles”, quizá ya tenga pensado en correr el New York Marathon, 42
kilómetros, el 4 de noviembre, e incluso reservadas habitaciones en el
Waldorf Astoria Hilton. Pensándolo bien, la San Silvestre Vallecana
quizá ya no le motive y menos residiendo en Somosaguas. De cualquier
manera y a pesar de recorrer unos 10 km diarios, deberá esforzarse más
para que las firmas deportivas de prestigio como Nike, patrocinen sus
incursiones deportivas.
En
cuanto a lo de acudir totalmente de riguroso incógnito (gorrilla gris,
gafas de sol opacas y ridículo chándal) y ocultando su personalidad, el
haberse inscrito con el nombre de José García, en el fondo es algo que
debemos agradecerle los españoles, al evitarnos el ridículo que habría
causado en Edimburgo corriendo la media maratón, disfrazado y rodeado de
guardaespaldas, en uno de los momentos más críticos por los que está
pasando España. En efecto se trata de un “ex” presidente, pero hay algo
llamado sentido común y ser consciente de lo que representa el haber
sido la primera autoridad del país durante ocho años. No hace falta
gozar de especial inteligencia para imaginar los comentarios que
aparecerán en la prensa extranjera. Resultaría interesante conocer la
opinión al respecto de Ángela Merkel , dado el particular afecto que le
profesaba.
Resulta paradógico
recordar que en su época presidencial no tenía el más mínimo recato en
gastar miles de euros en combustible, o eludir encuentros
internacionales con tal de dormir en casa, y ahora, no le cause la menor
pereza desplazarse a Escocia para echarse una carrerita.
Al parecer, en esta ocasión, la “operación camuflaje” resultó
un fiasco ya que fue identificado por un azafato que se lo cascó a
medio pasaje y la maniobra de despiste se fue al traste. Llama la
atención que unos de los policías de ZP ha sido localizado en su perfil
de Factbook manifestando que “trabaja supervisando nubes” y no hay nada
como viajar con alguien que se dedica a contarlas y saber que la tierra
no es de nadie sino del viento.
Fin
de semana glorioso para la familia con todo tipo de detalles. Hospedaje
en el Hotel Massoni, cinco estrellas, donde el precio de la habitación
más barata supone 250 euros por persona y noche; por las suites hay que
pagar 1.200 euros.
Dado
que tanto el ex presidente como los suyos disponen de una “capsula de
seguridad” las 24 horas del día, los escoltas deben pernoctar en el
mismo establecimiento, con el agravante de que cuando los viajes son al
exterior, todos los gastos originados por estos agentes: dietas,
alojamiento, transportes, etc. Son a cargo del Estado, es decir, de los
españoles. Esta información, teniendo en cuenta el paupérrimo estado de
nuestra economía, se comenta por si sola. Todo ello suponiendo que los
gastos personales del viaje los soporte el ex presidente; matiz que
debería ser concretado para evitar cualquier tipo de suspicacia...
Como
quiera que actualmente Zapatero dispone de todo el tiempo del mundo,
puede dedicarse a lo que le plazca. Normalmente acude a su despacho en
el Consejo de Estado una vez por semana. Nadie sabe para que pero por
tal ocupación y de forma vitalicia, percibe la suculenta cantidad de
74.000 euros anuales, a los que hay que añadir los 72.800 que cobra como
pensión de ex presidente. Sobre sus charlas y delirios literarios, mejor no opinar….
El
ex presidente debería considerar que actuaciones como ha constituido su
viaje a Edimburgo, nada aportan. Más bien incrementan el desprestigio
que estamos padeciendo y deben ser evitadas. De no midificar su
comportamiento, hará muy bien en continuar con la debida protección
porque a tenor de los tenso de la situación podría resultarle arriesgado
hasta el salir de casa. El Gobierno está retirando protección a jueces
que juzgan a etarras y son amenazados por esta banda de
criminales. ¿Le parece lícito que vd siga utilizando la seguridad para
desplazarse fuera de España a participar en una carrera? ¿Resulta
admisible que con millones de parados y familias en la miseria vd gaste
miles de euros del erario público para abonar los gastos extraordinarios
de sus guardaespaldas?. Tales comportamientos solo generan sonrojo e
indecencia.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
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