Si en efecto
y como afirma Susana Díaz, consejera de Presidencia, las acusaciones
del último atestado de la Guardia Civil son falsas, flaco favor le está
haciendo al presidente de la Junta poniendo impedimentos a su
comparecencia. Dado que José Antonio Griñan es más inocente que el
mismísimo Niño Jesús de Praga, y tal como ha declarado “no ha tenido
conocimiento de que la concesión de las ayudas a determinadas empresas
se realizaban al margen de la ley, durante su etapa al frente de la Consejería
de Economía”, ardería en deseos de acudir a la comisión de
investigación y someterse a todo tipo de preguntas, ya que su conciencia
está totalmente tranquila y tener la oportunidad de proclamarlo a los
cinco continentes, donde y ante quien se lo pida. Con tales
declaraciones, tanto para los andaluces como el resto de los españoles,
quedaría zanjado este espinoso asunto. No obstante parece que la
situación no es tan clara, puesto que ha sido el mismísimo Griñán quien
ha descartado la posibilidad de ofrecerse voluntario para declarar, con
la peregrina disculpa de que “ese no es el procedimiento”.
El
tratar de impedir las comparecencias de Chaves, Griñan, Martínez Aguayo
y restantes miembros del Gobierno de la Junta para que declaren ante la
comisión, es desnaturalizar el contenido y objetivo de este instrumento
de investigación. En otro sentido, el papelón representado en esta
historia por los socios de gobierno en la Junta, dirigentes de Izquierda
Unida, está provocando que queden a la altura del betún y totalmente
desprestigiados ante sus propias bases, a las que se aseguró y vendió
durante la campaña electoral, la urgente reclamación de la mencionada
comisión de investigación, a la que sería citados, como presuntos
responsables Griñan y Chaves, y ahora resulta que son los propios
dirigentes comunistas los que pactan con el PSOE todo lo contrario tras
pasar a formar parte de Gobierno . En esta ocasión y como opinan sus
seguidores, la compra de voluntades ha resultado demasiado descarada.
Una vez más queda demostrado que no hay nada como otorgar poder y
repartir dinero para que las personas modifiquen su opinión
milagrosamente, olvidando compromisos y promesas.
Por
parte del portavoz de I.U. , José Antonio Castro, ante la avalancha de
insultos y descalificaciones de la formación comunista, ha intentado
quitarle hierro al tema, indicando que “no se descarta el
solicitar todas las comparecencias”. Conviene recordar que a la postre,
en todas las comisiones, las conclusiones finales son sometidas a
votación y la mayoría la detentan PSOE más I.U. Toda una vergüenza
recordando aquello del “caiga quien caiga” cuando salía a colación el
tema de los ERE, y no solo por la cuantía de lo presuntamente
defraudado, sino por tratarse de un dinero público destinado y hurtado a
los desempleados andaluces. Hay que ser un auténtico canalla, carente
de sentimientos y entrañas, para mancharse las manos con un fraude de
este tipo, que degradará eternamente el nombre de aquellos presuntos
implicados, que una vez juzgados, sean declarados culpables. La cárcel
no será suficiente para que puedan ser redimidos de tal delito.
A
nadie se le oculta y todos lo piensan que por parte del PSOE e I.U.,
intentarán por todos los medios que una vez aprobada parlamentariamente
la creación de la comisión, será ninguneada y descafeinada hasta
convertirla en una simulación que procurarán boicotear con
todos los medios a su alcance, para que no aporte nada y menos
esclarezca, esencialmente en lo referido a la cuestionada implicación de
José Antonio Griñan en su etapa de consejero de Economía y Hacienda.
Según los rumores, la pretensión es que todo quede finalizado antes del
inicio de las vacaciones de verano y a su vez, olvidado. Nadie entiende
que un asunto tan escabroso y complejo como son los ERE fraudulentos,
pueda ser despachado en el plazo de un mes, pero que nadie olvide que
los milagros también existen…
Para
que todo esto no ocurra, o al menos se procure evitarlo, la oposición,
en este caso el Partido Popular, deberá reivindicar un eficaz
funcionamiento de la comisión. Sería inadmisible que algo tan sumamente
delicado fuese despachado por la vía del “paripé”, definición aparecida
en la mayoría de los medios de comunicación escritos a tenor de las
circunstancias vividas hasta el momento.
La citada Diaz, segunda de a bordo en el protocolo de la Junta y
absurdamente por encima del vicepresidente Diego Valderas (I.U.), en su
descalificación del mencionado informe elaborado por la G. Civil , ha
manifestado que "no contiene elementos probatorios". ¿A que elementos se
referirá esta señora?. Aquí, quienes únicamente prueban son los
tribunales. La responsabilidad de las comisiones se ciñen a concretar
responsabilidades políticas.
Sobre las comparecencias y a tenor del criterio socio-comunista, lo
suyo sería efectuar un proceso de selección entre la plantilla del
personal, mal llamado, "subalterno" (servicios varios) del Palacio de
San Telmo, lujosa sede de la Junta de Andalucía, coordinado por el ex-coordinador de I.U. y actual coopresidente, Diego Valderas, para que
declaren sobre el vergonzoso escándalo de los ERE andaluces. Sería
ignominioso que una vez más, ciertos políticos, pudiesen eludir los
presuntamente latrocinios cometidos.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
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