domingo, 27 de mayo de 2012

ATENTADO CONTRA LA DIGNIDAD


Resulta repulsivo el pretendido aprovechamiento y manipulación de un acontecimiento deportivo como es  la Copa del Rey para atentar y menospreciar  los símbolos de España, por parte de unos separatistas que alardeando de demócratas, desconocen el significado de esta palabra y apestan a totalitarismo. El intentar convertir un evento futbolístico en un acto de degradación contra el orgullo y la dignidad de los españoles, es algo que solo ocurre en nuestro país e incomprensible en otras latitudes. 

     Hace falta ser cínico para criticar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de intentar politizar la citada Copa del Rey, cuando son ciudadanos empadronados en las regiones catalana y vasca, los que descaradamente persiguen convertir el mencionado encuentro en una plataforma de propaganda separatista, incluyendo en el espectáculo el vejar e insultar al Príncipe de Asturias, el himno y la bandera de España. Un partido de fútbol no es “un día de afirmación nacional”. Las declaraciones del presidente del club de fútbol Barcelona, animando a los aficionados a “manifestar sus sentimientos con libertad”, es como ciscarse, con todos los respetos, en todos aquellos que no son catalanes ni vascos.

     El partido, con todos los riesgos y la asistencia del Príncipe, en representación de su padre el Rey por su convalecencia, deberá celebrarse y tomar muy buena nota de las afrentas  que puedan producirse, si bien cabe la posibilidad de que el próximo viernes todo quede en un intento fallido de pisotear nuestros símbolos, pero la verdadera preocupación será cuando nos preguntemos….¿Que ocurrirá en el futuro?. ¿Hasta cuando se les va a permitir tales degradaciones contra la Nación? Es algo que tanto el Estado como la Casa Real deberán cuestionar muy seriamente para terminar con tales humillaciones. Los ultrajes al himno y la bandera, son delitos perfectamente tipificados en el Código Penal, pero  todos sabemos la laxitud con que se aplica la Ley es estos casos, como ha ocurrido en montones de ayuntamientos vascos y catalanes con la polémica de negarse a que ondee la bandera española.

     Esperemos que el despliegue policial montado por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, resulte lo suficientemente eficaz para reprimir cualquier intento de alteración del orden público por parte de todos aquellos que torticeramente aspiren a tergiversar los términos. Confundir política y deporte es un gran error.

     Nadie duda que si se producen pitadas, el Príncipe tiene el suficiente oficio y está preparado para soportar con serenidad el insulto de unos cuantos  energúmenos. Encomiable la decisión del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudiendo a esta problemática final. 

      El Gobierno, entre otros cometidos, tiene la obligación de no tolerar ningún tipo de agresión contra la Nación ni la ciudadanía por parte de cuatro, cuatrocientos o cuatro mil descerebrados intentando hacer apología del secesionismo.

Atentamente
José-Tomás Cruz Varela

D.N.I. 02470916A

jueves, 24 de mayo de 2012

LAS INCONGRUENCIAS DEL GOBIERNO


No se puede estar demandando insistentemente y con razón la apertura de una Comisión de Investigación sobre los ERE  en la Junta de Andalucía y a su vez, negar la comparecencia en el Congreso de personajes tan significativos como Fernández Ordóñez, Rato o Blesa para tratar de esclarecer lo ocurrido en Bankia, con millones de accionistas afectados que adquirieron sus participaciones con los ahorros de toda su vida y en múltiples ocasiones mediante procedimientos no muy ortodoxos.

     Aprobar el anteproyecto de una Ley de Transparencia y a continuación obviar las citadas comparecencias, son propias de países bananeros que no corresponde a un Estado democrático como el nuestro.  Pretender inspirar confianza a posibles inversores con estos antecedentes, dentro y fuera de España, es prácticamente imposible cuando lo único que se transmite es palmaria desconfianza y continuas huelgas y manifestaciones. No resulta muy edificante trabajar en una empresa en la que sus directivos, sin el más mínimo recato, cometen todo tipo de tropelías, algo parecido, salvando las distancias, a lo que les ocurre a los españoles con sus políticos.

     Excluir a partidos políticos y sindicatos de la mencionada ley, cuando son instituciones que se financian en gran parte con fondos públicos conlleva otra intolerable incongruencia. Tal decisión supone una tremenda desconfianza hacia el legislador. Cuando un texto legal nace con tales limitaciones ya está indicando que su credibilidad y eficacia serán nulas.

     Dado el interés general que ha suscitado el “caso Bankia”, vetar comparecencias, implica un claro atropello en toda regla. Hurtarle a la ciudadanía la posibilidad de que se conteste a sus preguntas a través de los grupos parlamentarios, es privarle de un derecho a conocer la verdad  sobre lo sucedido  y depurar las correspondientes responsabilidades.

     El Gobierno, con Rajoy a la cabeza, tenía y tiene en el “caso Bankia” una gran oportunidad para demostrar que con la entrada del PP, definitivamente, las cosas van a cambiar en España para no continuar con un “más de lo mismo” que tanto nos desprestigia. Mientras los ciudadanos sigan dudando como se administra el dinero de nuestros impuestos, seguiremos inmersos  en la permanente desconfianza generada por la corrupción delatada continuamente en  los medios de comunicación con los cuales mantenemos una gran deuda por la  labor que está realizando con su periodismo de investigación.

      Que nadie se equivoque, la espectacular subida en Bolsa de Bankia del pasado viernes 18 (23,5%) solo ha servido para que unos cuantos ricos incrementasen sus patrimonios y miles de accionistas se contentases por haber reducido algo su tremendo descalabro. Todo lo que no sea averiguar como se ha llegado a la situación actual de esta entidad bancaria tras la desafortunada fusión, es y será perder el tiempo y ocultar una vez más los latrocinios cometidos.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A


miércoles, 9 de mayo de 2012

NUEVO IMPUESTO A LOS CAMPOS DE GOLF


Diversos medios de comunicación han publicado que los comunistas (Izquierda Unida) acudió a las pasadas elecciones autonómicas andaluzas incluyendo en su programa la creación de un impuesto sobre los campos de golf. Nuestra natural inclinación a cargarnos lo poco bueno que poseemos es incomprensible. Cuando nos proponemos acabar con algo, y el golf ya ha sufrido en ocasiones anteriores encendidos ataques, no cejamos hasta conseguirlo. Lo curioso del caso es que la implantación de este nuevo impuesto,  choca frontalmente con el argumento esgrimido por los políticos socialistas de la Junta, que desde hace tiempo y con acertado criterio vienen apostando por el formato de este deporte y la consiguiente creación de nuevos complejos deportivos . Todos recordamos cuando en 1997, la Costa del Sol pasó también a ser denominada “La Costa del Golf” con motivo de jugarse en el Campo de Valderrama, la mítica competición de la Ryder Cup que enfrenta a los mejores jugadores europeos y norteamericanos. En aquella ocasión el equipo europeo fue capitaneado por nuestro inolvidable Severiano Ballesteros y La Costa del Sol, tras este impulso, pasó a ser unos de los destinos más deseados para practicar este deporte. 

     Con estos antecedentes, no parece congruente que los comunistas (IU-CA) pretendan la implantación del mencionado impuesto, cuando la Junta de Andalucía siempre ha apostado y apoyado el golf  patrocinando campeonatos de profesionales como el reciente Open de España celebrado en el Real Club de Sevilla con gran éxito de publico, organización, premios y difusión mediática. Gravar a los clubes con un nuevo impuesto, significaría la inmediata repercusión en el precio de los gree-fees (tarifas de juego) con el consiguiente descenso de ingresos al reducirse el número de jugadores e incluso de socios del club en cuestión, y como ya ha ocurrido lamentablemente por efecto de la crisis, la inevitable destrucción de puestos de trabajo. 

     Cuidar el segmento golfístico es prioritario  para atraer la mayor cantidad de turistas practicantes de este deporte a los campos andaluces. Igualmente, debe considerarse que el golfista no solo gasta dinero practicando su deporte, sino que está pagando un alojamiento, visita  restaurantes, efectúa compras en grandes superficies y pequeño comercio, acude a espectáculos, etc. En el año 2010 la región andaluza recibió 430.000 golfistas que generaron unos ingresos de 687.000 millones de euros.

     Posiblemente, una de las peores decisiones de José-Antonio Griñan, ha sido dejar en manos de los comunistas la cartera de Turismo. Uno de los elementos dinamizadores de la comunidad andaluza como principal fuente de ingresos. El nombramiento de Rafael Rodríguez (IU) como consejero de Turismo y Comercio no parece precisamente la persona más idónea. Fue vicepresidente de la Diputación donde ocupo un puesto en la Patronato de Turismo. Su actividad fue siempre irrelevante y en un segundo plano. De cualquier forma habrá que otorgarle un voto de confianza ya que desconocemos sus conocimientos y experiencia en el complejo mundo del golf y tampoco cuales son las prioridades de IU para tratar de mejorar las actuales estrategias de los socialistas.

     Hasta ahora, las coaliciones anteriores PSOE-IU, no fueron un ejemplo a seguir. No hay nada peor que un colectivo de presuntos “bobos ilustrados” decididos a opinar de todo sin saber de nada y permitirles a estas alturas que se dediquen a hacer demagogia revolucionaria a base de totalitarismo en el marco del turismo y los campos  de golf. Podría salirnos demasiado caro. Intuimos que tanto la Federación Española de Golf como la Andaluza ya estarán analizando en profundidad la inoportunidad del citado impuesto y las negativas repercusiones que sin duda originaria a la Comunidad Andaluza en general y a los clubes de golf en particular. 

     Que en pleno siglo XXI todavía existan ciertos individuos, entre envidiosos y resentidos que sigan pensando que solo practican el golf, acaudalados, aristócratas y algún que otro pijo, están inmersos en un tremendo error, carentes de información y con ganas de criticar sin razón, base ni fundamento alguno.

     Todos recordamos que los dirigentes de IU no se cansaron de repetir, antes de las elecciones, la consigna de ¡¡Programa, Programa!!, si bien ahora, tras la coalición con el PSOE, con sus nuevos puestos y sueldos, ese belicismo dialéctico prácticamente ha desaparecido; dinero y poder modifican dignidades y comportamientos. No obstante, si la propuesta de IU no va a prosperar tras la metamorfosis política, lo suyo sería que el nuevo vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, declarase anulado el proyecto de su formación de imponer tasa alguna a los campos de golf para tranquilidad de todos.  
     

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A



domingo, 6 de mayo de 2012

EL ALEGRE GOBIERNO DE GRIÑAN (La plegaria del camelo)


Sin el menor género de duda, Don José Antonio Griñan, al que el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, llamó “Pepe” una docena de veces en su leída perorata, es un hombre de fortuna por el peculiar procedimiento de acceder a la presidencia de la Junta de Andalucía. En la primera ocasión, por designación digital de su antiguo antecesor en el cargo, Manuel Chaves,  y ahora. A pesar de haber sido derrotado en las urnas por el PP, valiéndose de la legal coalición entre socialistas (PSOE) y comunistas (IU), curiosos compañeros de cama que solo logra la política. Durante la reciente campaña electoral, ambas formaciones se dedicaron mutuamente descalificaciones y lindezas de todo tipo, y ahora, con tal de mantenerse en el poder y seguir viviendo de la “res pública”, “unidos hasta que la muerte nos separe”. El papelón de Griñan teniendo que tragarse las desdichadas intervenciones del “copresidente” Valderas sobre la creación de un “banco de tierras” y otro “banco público”, resultó patético. Sin el menor reparo, mucho debe compensarle el mantenerse en el cargo para soportar el vergonzoso trance. 

     El discurso de Diego Valderas constituyó todo un tratado de oratoria parlamentaria, emulando al mismísimo Demóstenes. Su desparpajo hablando del “cogobierno” provocaba el disimula de la bancada socialista, pero su exposición alcanzó el cenit cuando pronunció la profunda frase de que lo importante es “saber de donde venimos y a donde vamos”; solo le faltó añadir esa otra de que “detrás del último no va nadie” para que sus señorías rompiesen en aplausos. El líder comunista ya le ha planteado a la Junta la necesidad de declararse en rebeldía contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy y que no sea aplicada en el sector público autonómico. 

     En cuanto al asesor encargado de redactar la prédica de Griñan cumplió a la perfección con su cometido eludiendo abordar temas comprometidos, sin aclarar situaciones ni aportar soluciones. Todo a base de utopías y declaraciones sobre un futuro esperanzador cargado de buenas intenciones y con excesivas alusiones a la política europeísta y española y muy escasas sobre la realidad andaluza del 33% de paro y el 50% de desempleo juvenil. Omitir como se va a solventar el recorte de los 2.700 millones de euros fue demasiado descarado. 

     No es de recibo la desafortunada frase de Griñan pronunciada al final de su intervención, al afirmar  que el suyo “será un gobierno alegre”. Mire don José Antonio, los andaluces no consideran ni demandan que gobierne con alegría, tristeza o aburrimiento, sino simplemente de forma seria, eficaz y coherente; en definitiva, todo lo contrario de lo que ha venido haciendo durante los cuatro años anteriores. A partir de ahora tendrá que compartir  responsabilidades con  Diego Valderas , que por fin ha alcanzado su sueño dorado como todo buen político de izquierda: rodearse de lujoso mármol, suelos alfombrados, un despacho en palacio y percibir una soldada como corresponde a un “copresidente”.

     La intervención de Javier Arenas (PP) fue correcta, aguda, incisiva y muy aplaudida, si bien, en ciertos aspectos (ERE y Comisiones de Investigación), débil, pudo mostrarse con mayor dureza y exigencia aunque posiblemente habrá preferido reservarse hasta que se convoque la citada Comisión en la que los socialistas deberán aclarar y contestar a temas muy escabrosos. Si los pactos con IU son tan descarados que pretendan impedir el que se conozca la verdad sobre la  gestión de los ERE y cargos implicados, cabe que las bases de dicha formación comunista no traguen y creen un conflicto que complique el buen entendimiento y la pretendida concordia de la compleja “coalición”…¡¡Tiempo al tiempo!!.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A