sábado, 8 de agosto de 2009

Y PUNTO



Lo ha vuelto a repetir. Lo de Jerónimo Saavedra es de absolutista "ilustrado". Si no tuvo reparos en exteriorizar su "talante" al manifestar que la Empresa Municipal de Guaguas se iba a privatizar "y punto" -tratándose de una empresa en la que trabajan cientos de asalariados-, tampoco lo tiene para decirles a los pequeños comerciantes que les "hace falta más cultura, y punto".

Las declaraciones de Saavedra se producen tras las protestas de comerciantes y vecinos de la calle Albareda, por el corte de esta vía que es fundamental para la circulación del tráfico en La Isleta. En concreto, el corte efectuado es en el tramo entre las calles Juan Rejón y Tenerife. Los pequeños empresarios de la zona, afirman que el corte se produjo casi sin avisar y que las consecuencias pueden provocar el hundimiento definitivo de sus negocios.

Jerónimo Saavedra, más allá de las distinguidas personalidades de clase alta y los círculos culturales más refinados, sólo ve a un proletariado inculto y engorroso que no agradece su gesto, "por amor a la ciudad", de dedicarse a gobernar en un insignificante municipio como Las Palmas de Gran Canaria. ¡Con lo duro que es esto para alguien de su talla, que estuvo en las altas esferas políticas de la metrópoli!

Sus palabras textuales fueron las siguientes: "Yo les recomendaría [a comerciantes y vecinos] que cojan el avión, vayan a Madrid y paseen por la calle Serrano, bajen por Goya y si pueden que se metan por el casco antiguo; verán que ni los taxis saben cómo andar en ese Madrid abierto", "todo es malo, molesto... deberían quejarse menos porque esto lleva a una mejora. Hace falta más cultura, y punto".

Según Saavedra, los vecinos afectados por las obras y los comerciantes que temen que quiebren sus negocios deben resignarse al caos circulatorio en La Isleta, porque así funcionan las cosas en Madrid, nada más y nada menos que en las calles Serrano y Goya. Y encima esto es cultura para el pijoburgués del alcalde quien, para sentenciar, remató nuevamente su postura con un rotundo "y punto".

Porque así son las cosas. Los trabajadores asalariados y los pequeños comerciantes que no han estado en la ópera de Salzburgo ni en la capital del reino, esas clases bajas iletradas, no tienen derecho a recriminar al señorito Saavedra que está bien y que está mal, pues él, que es una persona cultivada, sabe mucho más que todos nosotros "y punto".

La arrogancia del alcalde no sentó nada bien obviamente en el sector comercial del Puerto. Este sector, que sufre considerablemente los efectos de la recesión económica imperialista, considera clave el presente mes de agosto para corregir las malas cifras de ventas de todo el año.

José Miguel Batista, propietario de una tienda de la zona, aseguró que: "estamos planteándonos muy en serio denunciar al Ayuntamiento y a la empresa que realiza la obra por las molestias que está ocasionando".

Saavedra demuestra una vez su absoluto desinterés por los problemas de los trabajadores y pequeños comerciantes, que son quienes están padeciendo realmente la crisis del sistema, y su indiferencia la evidencia con desprecio y altanería.

Esta es la verdadera cara de la socialdemocracia. "Socialistas" de boquilla y capitalistas en la práctica. Se puede tener más o menos "talante" pero, en efecto, es la actitud de Saavedra la que se identifica con un partido como el PSOE. Un partido antiobrero, clasista, capitalista y colonialista.

David Delgado

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