domingo, 24 de mayo de 2015

VOTAR POR NECESIDAD, PERDER POR OBLIGACIÓN

Solo un escaso porcentaje de españoles pertenecientes a las llamadas "clases acomodadas", a los que les importa un bledo quien gobierna, carecen del más mínimo interés sobre lo que ocurrirá en las próximas elecciones autonómicas y municipales. El resto, es decir la gran mayoría, tienen depositada su confianza en que con la incorporación de las nuevas formaciones políticas, se produzca un cambio que les proporcione algún tipo de mejora en sus vidas, como por ejemplo que sus hijos y nietos encuentren un puesto de trabajo sin entrar a calificar la modalidad de contrato: fijo, eventual, temporal, de formación, a tiempo parcial, etc y de esa manera poder liberarse de la carga y dedicar las  míseras pensiones percibidas a satisfacer sus gastos personales e ir pagando deudas.

     En efecto  es cierto que en España abunda el empleo basura y para criticarlo ya tenemos a los sres. Méndez (UGT) y Fernández Toxo (CC.OO), a los que  su  dada su probada eficacia como secretarios generales de los sindicatos “más representativos”, nadie hace el más mínimo caso salvo los que ejercen como “liberados sindicales”, a los que entre otras canonjías no se les puede despedir, no dan ni puñetero golpe (salvo excepciones) en las empresas a las que pertenecen, pero si reciben religiosa y puntualmente las 12 mensualidades, más las correspondientes pagas extraordinarias, toda una bicoca solo para privilegiados, si bien ocasionalmente y como contraprestación deben prestarse a acudir a alguna concentración o manifestación portando el correspondiente banderín con las siglas de su sindicato y vocear las consignas recibidas.

     En principio gran alegría tras el inicio de los comicios andaluces pero a medida que se fue desarrollando el proceso electoral y consiguiente votación, todo parece indicar que el anunciado “cambio” va  a originar más complicaciones de las esperadas. Para empezar, la señora Díaz, erró en sus cálculos adelantando en un año la celebración de las citadas elecciones, maniobra que le está generando un merecido desgaste que posiblemente sea incapaz de superar, contribuyendo a ello la ausencia de sintonía con su secretario general, Pedro Sánchez, lo que como era de esperar está dañando la imagen del partido. La ambición personal de la presidenta en funciones de la Junta, a quien por tercera vez se le ha impedido ser investida, es tan descarada que ya comienzan a molestar a sus propios votantes socialistas. Desde siempre se ha venido repitiendo que las secuelas de la corrupción nunca repercutirían en la intención de voto de los andaluces, y eso es una tremenda falacia. Mas temprano que tarde y como está ocurriendo, los Chaves, Griñanes y un largo etcétera tendrán “su mármol y su día”.

     A tenor de la experiencia comentada, cualquier vaticinio sobre lo que ocurrirá en las restantes CC.AA.  y municipales el 25 de mayo es harto difícil. Si nos basamos en lo difundido a través de los distintos medios de comunicación, encuestas incluidas,  se atisban ciertos sesgos cuya credibilidad es altamente cuestionable. Los populares de Rajoy están mejorando y salvando su campaña, por haberse mantenido desde un principio en los mismos postulados y repitiéndolos hasta la saciedad, empleando el resto de su tiempo en descalificar e ironizar sobre los restantes partidos de la oposición aunque con desigual rigor, pensando, lógicamente, en los inevitables pactos a los que habrá que llegar con algunos de ellos.

     En cuanto a las restantes formaciones políticas el panorama electoral es igualmente complejo. Por parte del PSOE está centrándose excesivamente en la corrupción existente en el PP y a su vez  restándole importancia a la suya  sobre lo ocurrido en Andalucía con los EREs, cursos de formación, etc pretendiendo presentarlo como algo ya amortizado lo cual es pueril. Según fuentes socialistas, las relaciones de Susana Díaz con Pedro Sánchez continúan siendo tirantes, aunque intenten aparentar otra imagen.

     Sobre Ciudadanos, sin tratar de restarle méritos, cabe destacar su inesperado crecimiento en los últimos meses, si bien es cierto que el partido ya comienza a mostrar claros síntomas de agotamiento. En dos o tres días, los dislates pronunciados por Alberto Rivera sobre su concepto de la juventud y la parida de que los de que en los dormitorios españoles no pernocten más de dos personas, les están originando pérdida de puntos en las encuestas que podría haberse evitado solo con que su líder hubiese observado y mantenido un discreto silencio. Tales locuacidades nada aportan y solo restan sufragios.

     Por último, en cuanto a Podemos se refiere, a golpe de reducir sus absurdas propuestas iniciales, están consiguiendo frenar la sangría de críticas y pérdida de puntos en la mayoría de las encuestas. Para comenzar y salvo raras excepciones, la diferencia entre Pablo Iglesias y los restantes candidatos autonómicos y municipales es abismal.  Como muestra ha sido suficiente el papelón representado por la cabeza de lista de Podemos en las recientes elecciones andaluzas. Iglesias, en otro orden, está intentando sacarle partido al aniversario del 15-M, presentando a su partido como el “movimiento heredero”, con la diferencia de que en esta ocasión a la Puerta del Sol solo acudieron 50 personas para rememorar las consignas de “no nos amordazaran”, “la lucha sigue en las calles” y con los bracitos en alto.

     El haberse sacudido a Monedero como elemento activo ha sido un acierto, si bien los ciudadanos siguen esperando conocer su colaboración con los venezolanos y el paradero de los 425.000 euros. Las expectativas de Podemos presentan estancamiento a pesar de que Iglesias  repita muchas veces más la frase que viene pronunciando últimamente de que “los socialistas de corazón saben que hay que votar morado; olvidando que la Semana Santa ya pasó.

     La sociedad española se siente saturada de información política, lo que no obsta para que se perciba en los ciudadanos un claro deseo de votar aunque sin concretar a quien. La ausencia de credibilidad y desafección hacia los políticos es manifiesta y va a más. Como tampoco sería nada raro que a lo largo de esta semana apareciese algún nuevo caso de corrupción que modifique una vez más la orientación del voto en alguna Comunidad o Ayuntamiento importante...¡¡Tiempo al tiempo!! Acudir a votar el domingo cargados de dudas será un sentimiento compartido por muchos. Si miramos hacia el pasado reciente, Votar PP o PSOE ofrece grandes reticencias y decantarse por Podemos o Ciudadanos de cara al futuro, otro tanto de lo mismo. En el fondo optaremos por los "menos malos" pero sin estar convencidos; comportamiento que a la larga nos pasará factura....

Atentamente
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

viernes, 22 de mayo de 2015

¡¡MARIANO, SE FUERTE!!

No es acertado ni oportuno el pretender vincular, como se está haciendo, la victoria del partido conservador en el Reino Unido, con los resultados que pueda obtener el PP en las próximas elecciones generales a celebrar a finales del presente año, entre otras razones, por la diferencia existente entre los sistemas electorales, situación e idiosincrasia de ambos países. Convendría resaltar que la confianza recibida por Cameron  en estos comicios, ha sido  muy superior a la esperada.

     En sentido contrario, los sufragios logrados por los laboristas quedaron muy por debajo de sus expectativas, habiéndose demostrado su total incapacidad para ofrecer y convencer con su modelo económico-social, recibiendo un mayúsculo castigo que provocó que el líder de la oposición  presentase incluso su dimisión antes de finalizar el escrutinio.

     Indiscutiblemente los dirigentes conservadores han sabido seducir a los votantes dudosos, algo clave en las presentes elecciones, vendiendo habilidosamente los resultados económicos de los últimos años tras los duros recortes efectuados y valorando la importancia de la moderación y la continuación, crucial en un sistema de mayoría simple por circunscripción como es el británico.

     Muchas veces, equivocadamente, se otorga a las opiniones de personajes relevantes, actores, escritores, etc,  una influencia sobre la orientación del voto ciudadano inexistente. Las encuestas, deben interpretarse como sondeos o corrientes de opinión y punto. Es más, últimamente los votantes se sienten molestos y pretendidamente manipulados al comprobar las tremendas diferencias existentes entre las distintas encuestas, dependiendo que quien las encargue, paga, o en que medio aparecen publicadas.

     Retornando al paralelismo apuntado en el primer párrafo, la frase que perfectamente podría haber pronunciado Cameron de “O yo o el caos”, cabria ser utilizada igualmente por Rajoy, si su partido no estuviese acribillado por efecto de la corrupción. Una vez perdidas confianza y credibilidad, la  recuperación de ambos valores es prácticamente imposible.

     Los populares pretenden convencer al electorado con su lema de “El PP ha salvado España” y lo cierto es que las declaraciones grandilocuentes ya no están de moda, como tampoco  es apropiado el tratar de inocular pánico hacia las nuevas formaciones políticas emergentes. Tales estrategias son insuficientes para que Rajoy pueda acceder a una segunda legislatura.

     Quizá no sea demasiado tarde para cambiar o incluir a nuevos asesores que aporten otras ideas que no se centren  en recurrir exclusivamente y repetir hasta el aburrimiento  los mantras macroeconómicos y la creación de empleo que,  descaradamente, se están adjudicando cuando dicho mérito corresponde a nuestros esforzados empresarios.

     Aunque resulte  doloroso el reconocerlo, la pléyade de sinvergüenzas y corruptos es noticia diaria en los medios de comunicación, y la sociedad española  que nos idiota aunque algunos lo piensan, no  es rencorosa pero gozan de una memoria privilegiada, esencialmente a la hora de votar. Ahora sería el momento en que el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, le enviara un SMS al Sr. Rajoy con el siguiente texto: ¡¡Mariano, se fuerte!!

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
DNI. 02470916A

miércoles, 20 de mayo de 2015

EMPRENDER O MORIR, UN EJEMPLO A IMITAR

Si existe un colectivo en España que ha quedado francamente perjudicado desde el comienzo de la crisis en el 2007, es el de esos cientos de miles de jóvenes, muchos de los cuales, con el tremendo esfuerzo económico de sus padres, han cursado brillantemente sus carreras universitarias, realizado uno o varios masters, aprendido otro idioma, pero viviendo en un permanente estado de frustración al sentirse incapaces de encontrar un empleo y comprobando como transcurren los años. Condenados sin la menor culpa, invierten su tiempo cursando infinidad de solicitudes a empresas, enviando C.V. a todos los portales de empleo, redes sociales, recurriendo a contactos, pero siempre con el mismo resultado y similar contestación: “en estos momentos no tenemos previsto ampliar la plantilla, etc. etc” Y todo ello sin plantear la más mínima exigencia en cuanto a horario, puesto a desempeñar o retribución. Esa y no otra es la auténtica y cruel realidad del panorama de empleo español, quedándoles como único recurso el emigrar al extranjero donde estén dispuestos a ofrecerles un puesto de trabajo a cambio de un sueldo medianamente digno.

     Tal situación ha originado que la figura del “emprendedor” haya cobrado especial trascendencia como posible solución para intentar sobrevivir, independizarse y dejar de ser un lastre para los suyos. Dicho recurso, plagado de dificultades, implica  plantearse un programa de vida totalmente distinto, bien creando una empresa  o aprovechando sus conocimientos profesionales o intelectuales. Son diversas las definiciones para calificar este tipo de actividad, si bien en todos los casos se identifican con aquella persona o grupo que partiendo de una idea pretenden convertirlo en un proyecto concreto que resulte rentable y con ciertas expectativas.

     Como características afines que distinguen a este segmento de creadores, destacan la inquietud y un talento innovador  que consiguen que las cosas sucedan. Normalmente se mueven por objetivos claros, gran tenacidad y entrega. Son inquietos e imaginativos pero anclados a la realidad. Persiguen su independencia, saben escuchar y aprenden con facilidad dosificando el esfuerzo, pero por encima de todo poseen un enorme afán creativo  dedicándole todo el tiempo  necesario para afrontar el desafío.

     Las citadas  cualidades recogidas en los párrafos anteriores, encajan perfectamente con el criterio y personalidad de dos jóvenes, Antonio, próximo a licenciarse en Economía y Tarek, gran profesional de la hostelería, quienes el pasado día 30 de abril, tras dedicarle varios meses a madurar su iniciativa, inauguraron un atractivo restaurante-marisquería, cómodo, espacioso, con una decoración agradable y dotado de una terraza envidiable. “a Babor”, que así se llama el nuevo establecimiento, está situado en una zona residencial de Málaga, denominada Cerrado de Calderón. Nada nuevo aparentemente pero con una interesantísima y peculiar ventaja para  el público, pretendiendo  ofrecer la mejor calidad, elaboración y servicio pero con unos precios muy reducidos, sacrificando margen de beneficio a cambio de compensarlo con un considerable volumen de clientes, que lógicamente beneficiará a los consumidores. 

     Para materializar su proyecto, cuya andadura comenzó el pasado 1 de mayo, han invertido todos sus ahorros, colaboración familiar y financiación como cualquier empresa, habiendo creado ocho nuevos puestos de trabajo, algo que en estos críticos momentos merece el mayor de los reconocimientos, colaboradores a los cuales han formado inculcándoles su concepto del trabajo y cultura de empresa.

     Es menester que por parte de la Administración y distintos estamentos oficiales, presten mayor colaboración e incentiven este tipo de iniciativas con más ayudas y facilidades en cuanto a impuestos y cargas se refiere. Que nadie se equivoque, no son los políticos quienes crean los puestos de trabajo, sino nuestros esforzados medianos y pequeños empresarios como el caso que nos ocupa, entre los que se encuentran Antonio y Tarek  con la esperanza de que cunda el ejemplo. No olvidemos que Málaga, por sus especiales características, dotada de una climatología única y un cosmopolitismo incomparable donde nadie se siente forastero, es una ciudad envidiable reconocido por los millones de turistas nacionales e internacionales que anualmente la visitan y con  infinitas posibilidades de cara al futuro.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A

sábado, 2 de mayo de 2015

DEBACLE EN EL PP Y DESENCANTO NACIONAL

 Rodrigo Rato, nacido rico en Madrid de 1949 e hijo de banquero, licenciado en derecho, master en administración en Berkeley (California) y doctor en política económica, ministro de Economía y ex vicepresidente del Gobierno, ha sido el último artífice encargado de dinamitar el escaso prestigio cosechado por el PP en la presente legislatura,  al haber situado el listón de la sinvergonzonería a un nivel difícilmente superable, y no solo por el volumen de sus presuntas fechorías, evasiones y apropiaciones, sino por lo chocante en un personaje de su categoría intelectual, preparación y conocimientos. Los dirigentes populares ya venían sufriendo desde hace unos meses por el abandono de sus votantes tradicionales tras el resultado de las elecciones europeas, incrementado con todos aquellos que han optado por trasladarse a la formación liderada por Alberto Rivera, Ciudadanos.

     Tras el imprevisto mazazo del caso Rato ya son legión los que opinan que llegaran cadáveres a las próximas elecciones generales. Tal situación, como es lógico, está crispando a varios miles de altos cargos del PP, muchos de los cuales, sin más oficio ni beneficio que su puesto en la política y careciendo de empresa en excedencia  ni despacho al que regresar, irremediablemente pasaran a incrementar el colectivo de desempleados, con la consiguiente desesperación personal y la de sus familias, cambiando del reconocimiento y la abundancia a ser totalmente ignorados y sin recursos.

     A este paso, cuando  lo único que prospera es el desprecio y la desafección hacia la clase política, a cada ciudadano que acuda el 24 de mayo a una mesa electoral para ejercer su derecho a votar en municipales y autonómicas, habría que otorgarle una condecoración o diploma como reconocimiento a su valor, mérito e inocencia. Nunca hasta ahora los españoles están demostrando tan escaso interés y desencanto por unas votaciones que no ofrecen la más minima credibilidad, tanto por la calidad de los partidos concurrentes, como por la escasa confianza en los candidatos que figuran en las respectivas listas.

     En cuanto a las generales, lo que les espera a miembros del Gobierno y cuadros del partido, no  es una simple derrota sino todo un cataclismo del que no levantarán cabeza en años. No olvidemos que Rato en su momento gozó de un prestigio alcanzado por escasos políticos en España, entre los que cabría destacar a Adolfo Suárez (UCD), José María Aznar (PP) y Felipe González (PSOE), de ahí que el castigo en votos guardará la misma proporción pero en sentido contrario al admirado Rato.

     A lo largo de estos últimos tres años se ha venido practicando una política artificial, de cartón piedra, tapando agujeros y acusándose los partidos unos a otros de sus respectivas corrupciones y dosis de porquería, siendo siempre los mismos los que continúan intercambiándose favores, influencias y dinero entre ellos, variando cíclicamente los métodos,  sofisticándolos y adaptándolos a la realidad vigente pero sin que se modifique un ápice el resultado final, es decir, que el enriquecimiento y disfrute siempre beneficie a los mismos, aunque ocasionalmente el sistema exija el cortarle, metafóricamente, la cabeza a alguno de ellos, que tras pagar su pena en la trena durante un breve espacio de tiempo, recuperará su fortuna y a disfrutar de lo usurpado

     El PP se ha convertido se ha convertido en un partido de inseguros y temerosos en el que nadie se fía de nadie y sin saber quien y cuando te asestará el navajazo, moverá la silla o simplemente serás cesado, circunstancias que están provocando que el votante se encuentre desnortado, desconfiado e incrédulo, sin saber a quien entregar su sufragio, barruntándose que lo ocurrido no quedará solo en el escándalo protagonizado por Rato, sino que aparecerán otros episodios igualmente deleznables que incrementarán el descrédito padecido y merecido por los populares.
     Hasta ahora y desde la transición, políticamente nos hemos regido por la marca azul-rojo (bipartidismo PP-PSOE) durante tres largas décadas, pero a partir del presente 2015, en cuanto a la composición del Gobierno se refiere y originado por la incorporación de dos nuevos partidos y colores, anaranjado y morado (Ciudadanos y Podemos), todo cambiará y se pondrá fin al mencionado bipartidismo alternante, dando entrada a un nuevo ciclo cargado de dudas para aproximarnos a un posible daltonismo político, cargado de confusión, inexperiencia e improvisación. Por su parte, socialistas y populares hará todo lo posible para no ser desplazados de los círculos de poder, que en definitiva es lo único que verdaderamente ocupa y preocupa a la clase política.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A