Mi inteligente amiga Lola, cuya visión para localizar sinvergüenzas es extraordinaria, me pidió que opinase y escribiese sobre ese peculiar personaje apodado “El Pequeño Nicolás”, si bien, aunque no soy partidario de hacerlo sobre temas tan sumamente manoseados y causarme cierto repudio el efebo en cuestión, he accedido a ello y, equivocado o no, este es mi criterio:
Fran, como al parecer le gusta ser llamado, a tenor de su extraño comportamiento e insufrible verborrea, admite todos los adjetivos que se le quieran adjudicar: vividor, caradura, farsante, mentiroso, estafador, etc. etc. En mi opinión nos encontramos ante un caso de mitomanía, con gran tendencia hacía la fantasía y desfiguración de todo lo que le rodea, revestido de un irreprimible deseo de protagonismo y con el agravante de creerse sus propias mentiras, que posiblemente él no estime como tales, por sentirse predestinado a ocupar un relevante puesto en la sociedad que tanto admira y todo lo que ello conlleva: influencia, poder, y lógicamente dinero al que no parece hacerle ascos.
Lo curioso de este pícaro del siglo XXI, aquejado de delirios de grandeza es poseer una facilidad camaleónica para adaptarse a cualquier circunstancia. Tras haber accedido a los medios de comunicación a través de ciertos miembros del PP, siempre ha demostrado capacidad para manejar la información obtenida que posteriormente utiliza como mejor le convenga y en su propio beneficio. En sus declaraciones, sugiere y aparenta ser conocedor de grandes confidencias para impresionar a su interlocutor, estimando que eso le proporciona un hálito de importancia.
Paralelamente, cadenas de TV, prensa y emisoras de radio, sabiendo que tienen en sus manos un filón, se lo disputan negociando cantidades y contenidos y a la par van creando toda una serie de rumores con visos de credibilidad para mantener viva la atención de los atormentados televidentes, cuya curiosidad manejan a la perfección.
Por ejemplo: insinuar que Fran Nicolás cuenta con varios padrinos importantes en el mundo de la política y grandes empresas provoca entre el público que se eleve la categoría social de este “jeta sin tarjeta”. Lo suyo es deslizar algunos nombres sin asegurar nada, a sabiendas de que con tales procedimientos nadie les va a denunciar, como tampoco lo harán todos aquellos distinguidos empresarios a los que les sacó el dinero a golpe de futuros contactos y promesas incumplidas, porque se convertirían en la mofa y befa de media España al haber sido timados por este iluminado y hábil petimetre.
Una vez que el producto está perfectamente definido y divulgado llega el momento de rentabilizarlo, escuchar ofertas y hacer caja. Dado que la historia de este pamplinólogo es atractiva y en caja como un guante en el papanatismo carpetovetónico, a continuación lo suyo será rodar una película en la linea de “Torrente”, publicar un libro, participar en Gran Hermano, etc. Si bien, este megapijo de vía estrecha banderita y corbatas de marca, pronto tendrá que incorporar nuevas actividades porque las fotos y colarse en los palacios ya lo tiene muy gastado. Prometer licencias, gestionar chanchullos, los enjuagues del chalé del Viso y su pertenencia al CNI ya no sirve.
Leer crónicas asegurando que medio país quedó paralizado para oir las declaraciones en Telecinco de este cretino de mira ovina, y que las redes sociales arden con sus noticias son una imbecolidad supina. Su paso por “Un tiempo nuevo”, ha sido considerado como un doctorado previo a su salto a la fama. En cuanto a la penosa y destartalada entrevista en la misma cadena que nada aportó y menos aclaró, resultó un despropósito. No es fácil calcular cuanto durará el interés de los espectadores, pero según los entendidos de la cosa todavía le queda mucho recorrido al puñetero Nicolás.
¿A quien le pueden interesar las manifestaciones de este patético personaje? Su discurso es espeso, vacuo y tedioso. Si en efecto la citada entrevista tuvo un 21% de audiencia es para llorar. Vivimos inmersos en una farsa de charlatanes cuya incontinencia verbal, unida a los de los políticos, nos está amargando la existencia.
¿Entienden ahora de donde parte la conocida frase de que ¡¡España es diferente!!? Dolorosamente triste ¿verdad?.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
domingo, 30 de noviembre de 2014
lunes, 17 de noviembre de 2014
MACARRONICA ACTITUD DEL PRESIDENTE DE LA GENERALIDAD
Si la votación del 9-N fue una mascarada, simulacro o sucedáneo, etc, razón de mas para que Gobierno, Tribunal Constitucional, jueces y Fiscalía hubieran impedido su realización, evitándose así que tanto el presidente de la Generalidad como su Gobierno, materializaran un acto de desprecio hacia los Tribunales de Justicia atentando contra la unidad de España y con repercusión mediática internacional. ¿Por qué habría que avergonzarse si Policía Nacional y Guardia Civil, siguiendo instrucciones superiores, hubiesen intervenido las urnas y desmontado las mesas electorales como estaba ordenado en principio? Más bien sería todo lo contario, toda vez que como fuerzas de seguridad, una de sus misiones principales es velar por el cumplimiento de la Ley. Haberles impedido que actuasen con la disculpa de interpretarse como un “acto desproporcionado” es una tremenda falacia, dando la sensación de comportarse como si existiese un pacto de complicidad pasiva entre el Gobierno de la Generalidad y el del Estado. ¿Hasta cuando podrá seguir manteniendose esta pasibidad? ¿A que que se recurrirá ante una mas que posible nueva convocatoria de consulta?
Tal comportamiento está siendo duramente criticado por algunos miembros del partido gobernante. Rajoy sigue haciendo de la dejación su lema, con lo cual no solo está consiguiendo que los secesionistas sigan con sus desafíos, actitud que está provocando el que crezca la pérdida de respeto y como consecuencia los retos incrementen el nivel de agresividad. No se puede vivir permanentemente atemorizado apoyándose en la absurda teoría de que cuanto menos se haga y decida, las cosas, siempre tienden a resolverse solas (Principio del tandem Rajoy-Arriola). Esgrimir como bandera la tolerancia total mirando hacia otro lado es imposible gobernar.
Los apócrifos resultados de la votación carecen de la más mínima credibilidad, y aún en el caso de ser reales, son muy pobres, si bien el guarismo para los segregacionistas, otorgándole cierta importancia no era su principal objetivo sino humillar al Estado como han conseguido. Mariano Rajoy debe dar la cara y tomar decisiones, implicándose hasta la médula en tan espinoso tema y sin delegar en nadie. Concurriendo únicamente a congresos y reuniones del partido, a los cuales solo asisten militantes y votantes para cubrirlo de aplausos, son reconocimientos falsos que de nada sirven como está más que demostrado.
Sr. Presidente, usted no está haciendo bien las cosas bien. Se ha vuelto torpón y los españoles ya dudamos si los errores cometidos por acción u omisión, pertenecen a su propia cosecha o son inducidos por esa pléyade de asesores bien retribuidos en la que tanta confía pero con magros resultados. No es momento ni espacio para glosar las últimas meteduras de pata que conoce perfectamente o como continúa golpeándonos la imparable corrupción.
Obsesionarse con no poder gobernar una segunda legislatura se verá más adelante. Todavía le queda tiempo suficiente para reflexionar y poner las cosas en su sitio. El PP cuenta con un amplio colectivo de gente joven, honrada, preparada y con conocimientos suficientes con los que debería dialogar y consultar. En primer lugar le recomendarían averiguar hacia donde camina España y que es lo que realmente les interesa y persiguen los españoles. Posteriormente y para poder responder a esas necesidades es preciso dar paso a ese grupo de gente moderada, equilibrada y muy capacitada para responder a las exigencias ciudadanas. Se impone la renovación de caras en todos los estamentos y el no recocerlo sería una aberración imperdonable.
El Gobierno del PP está alcanzando unas cotas de inoperancia francamente preocupantes que atentan muy directamente a la supervivencia del partido. Llegada es la hora de reconocer que con tal nivel de pasotismo e inhibición es imposible prosperar. Eludiendo y rechazando responsabilidades el fracaso está garantizado. El pasado domingo, La Generalidad sabía que el Gobierno del Estado jugaba de farol pero sin cartas suficientes, de ahí la macarrónica aparición estelar de Arturo Mas, quien con voz pausada pero firme y marcando los silencios pronunció la frase declarándose único responsable de todo lo ocurrido ¿Qué más se puede alegar? Si los farmacéuticos protestan y los proveedores no cobran al Gobierno catalán no les quita el sueño, su objetivo, del cual no tienen previsto desviarse, es lograr la autodeterminación y seguir detentando el poder.
Para finalizar, todo parece indicar que la presentación de querellas no hará variar en exceso la trayectoria del polémico e inquietante problema del independentismo que requiere un tratamiento puntual. Es más, hasta beneficia a lo secesionistas porque han logrado que dentro del propio PP, un amplio sector del mismo estén criticando muy duramente la postura del presidente Rajoy por incomparecencia y que sea el Fiscal General del Estado quien deje muy claro quien marca los tiempos, pero llorar sobre la leche derramada, nada aporta y menos soluciona. Para terminar de animar el circo, CIU ya está proponiendo hacer la “Consulta Definitiva” e unas plebiscitarias. Solo es cuestión de derrochar unos cuantos millones más para seguir con la rutina de debilitar y desprestigiar al Gobierno Central. Tras el despilfarro, la nada, y el resto de los 40 millones de españoles con su Gobierno al frente, otra vez más dispuestos a recebir insultos y descalificacione por parte de unos cientos de catalanes, pero eso si, muy "proporcionadamente"
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
Tal comportamiento está siendo duramente criticado por algunos miembros del partido gobernante. Rajoy sigue haciendo de la dejación su lema, con lo cual no solo está consiguiendo que los secesionistas sigan con sus desafíos, actitud que está provocando el que crezca la pérdida de respeto y como consecuencia los retos incrementen el nivel de agresividad. No se puede vivir permanentemente atemorizado apoyándose en la absurda teoría de que cuanto menos se haga y decida, las cosas, siempre tienden a resolverse solas (Principio del tandem Rajoy-Arriola). Esgrimir como bandera la tolerancia total mirando hacia otro lado es imposible gobernar.
Los apócrifos resultados de la votación carecen de la más mínima credibilidad, y aún en el caso de ser reales, son muy pobres, si bien el guarismo para los segregacionistas, otorgándole cierta importancia no era su principal objetivo sino humillar al Estado como han conseguido. Mariano Rajoy debe dar la cara y tomar decisiones, implicándose hasta la médula en tan espinoso tema y sin delegar en nadie. Concurriendo únicamente a congresos y reuniones del partido, a los cuales solo asisten militantes y votantes para cubrirlo de aplausos, son reconocimientos falsos que de nada sirven como está más que demostrado.
Sr. Presidente, usted no está haciendo bien las cosas bien. Se ha vuelto torpón y los españoles ya dudamos si los errores cometidos por acción u omisión, pertenecen a su propia cosecha o son inducidos por esa pléyade de asesores bien retribuidos en la que tanta confía pero con magros resultados. No es momento ni espacio para glosar las últimas meteduras de pata que conoce perfectamente o como continúa golpeándonos la imparable corrupción.
Obsesionarse con no poder gobernar una segunda legislatura se verá más adelante. Todavía le queda tiempo suficiente para reflexionar y poner las cosas en su sitio. El PP cuenta con un amplio colectivo de gente joven, honrada, preparada y con conocimientos suficientes con los que debería dialogar y consultar. En primer lugar le recomendarían averiguar hacia donde camina España y que es lo que realmente les interesa y persiguen los españoles. Posteriormente y para poder responder a esas necesidades es preciso dar paso a ese grupo de gente moderada, equilibrada y muy capacitada para responder a las exigencias ciudadanas. Se impone la renovación de caras en todos los estamentos y el no recocerlo sería una aberración imperdonable.
El Gobierno del PP está alcanzando unas cotas de inoperancia francamente preocupantes que atentan muy directamente a la supervivencia del partido. Llegada es la hora de reconocer que con tal nivel de pasotismo e inhibición es imposible prosperar. Eludiendo y rechazando responsabilidades el fracaso está garantizado. El pasado domingo, La Generalidad sabía que el Gobierno del Estado jugaba de farol pero sin cartas suficientes, de ahí la macarrónica aparición estelar de Arturo Mas, quien con voz pausada pero firme y marcando los silencios pronunció la frase declarándose único responsable de todo lo ocurrido ¿Qué más se puede alegar? Si los farmacéuticos protestan y los proveedores no cobran al Gobierno catalán no les quita el sueño, su objetivo, del cual no tienen previsto desviarse, es lograr la autodeterminación y seguir detentando el poder.
Para finalizar, todo parece indicar que la presentación de querellas no hará variar en exceso la trayectoria del polémico e inquietante problema del independentismo que requiere un tratamiento puntual. Es más, hasta beneficia a lo secesionistas porque han logrado que dentro del propio PP, un amplio sector del mismo estén criticando muy duramente la postura del presidente Rajoy por incomparecencia y que sea el Fiscal General del Estado quien deje muy claro quien marca los tiempos, pero llorar sobre la leche derramada, nada aporta y menos soluciona. Para terminar de animar el circo, CIU ya está proponiendo hacer la “Consulta Definitiva” e unas plebiscitarias. Solo es cuestión de derrochar unos cuantos millones más para seguir con la rutina de debilitar y desprestigiar al Gobierno Central. Tras el despilfarro, la nada, y el resto de los 40 millones de españoles con su Gobierno al frente, otra vez más dispuestos a recebir insultos y descalificacione por parte de unos cientos de catalanes, pero eso si, muy "proporcionadamente"
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
viernes, 14 de noviembre de 2014
INDIGNOS E INDIGNADOS.
Los vergonzosos sucesos del pasado lunes 27, relacionados con la red organizada por 51 presuntos indeseables, dirigidos por el castizo y simpaticote Paco Granados, ha sido la gota que ha colmado el vaso de las indignidades cometidas por políticos y algún empresario, y una indignación más para los ciudadanos. Gran parte de la prensa, de papel y digital, dedican casi a diario portadas y ampllios espacios a informar sobre los reiterados casos de corrupción. La especialización alcanzada por nuestro periodismo de investigación, está demostrando, en algunos casos, cotas de eficacia encomiables. Habría que preguntarse en que situación nos encontraríamos ahora sin disponer de esta eficaz colaboración periodística.
En otro sentido, los partidos políticos dicen emplear grandes esfuerzos en luchar contra la corrupción pero con nula eficacia, dado que el número de sinvergüenzas crece en progresión geométrica, al igual que las cantidades sustraídas. Tal situación ha provocado nuevamente que los líderes políticos, Rajoy (PP) y Sánchez (PSOE) se culpen de sus respectivas porquerías y caigan en el penoso espectáculo del “Y tu más”, aderezado con las correspondientes descalificaciones que para nada sirven y menos solucionan.
Lo que nadie comprende es esa necesidad pretendida por algunas formaciones políticas, destacando con diferencia en el PP, pretendiendo alcanzar pactos en la lucha contra la corrupción. No es eso lo que demanda la sociedad, entre otros motivos porque desconfían y con razón de todos ellos, es más, incluso sospechan que podrían suponer nuevas plataformas para protegerse que les permitieran ocultar sus respectivas fechorías. La ciudadanía considera que cada partido debe dedicarse a sanear sus propias miserias y denunciar las del contrario, y que la legislación necesaria para corregirlo surja del debate entre todos los partidos en el seno del Parlamento.
La sociedad española ya se siente tan sumamente escarmentada que no creen absolutamente en nadie. Recientemente, fueron noticia otra vez los pagos en dinero negro para atender las obras realizadas en la sede del PP en la calle Génova, algo que han estado negando hasta la saciedad todos los altos dirigentes populares, a la que ya no se le otorga la más mínima credibilidad.
Tampoco aportan nada nuevo la estrategia urdida por Granados y sus dos amigos Marjaliza y De Pedro. Una vez más, aprovechándose de sus múltiples contactos políticos en ámbitos municipales y autonómicos, gestionaban para ciertos empresarios el que consiguieran contratos públicos por sus servicios. Un pequeño “Gurtelito” en el que todos quedaban satisfechos y todo ello por un módico 3% en concepto de comisión de cada contrato. Así de sencillo
En esta ocasión, el escándalo de la macrorredada ha causado tal repercusión que hasta el mismísimo Partido Popular decidió la suspensión inmediata de militancia de todos los posibles implicados, algo quizá precipitado al privarlos de la presunción de inocencia, pero tratando de evitar que la oposición (PSOE), nuevamente les acusase de su agobiante lentitud en la toma de decisiones. España no puede convertirse en un instrumento para que un amplio colectivo de amorales se granjee jubilaciones de oro. Recordemos que durante la campaña electoral de las elecciones generales del 2011, Tanto Rajoy como restantes altos cargos del PP se presentaron como los adalides de la honradez, declarándose acérrimos enemigos de todo atisbo de corrupción que perseguirían sin descanso y comprometiéndose a luchar sin tregua por la regeneración democrática. Teniendo en cuenta todo lo que está sucediendo, huelga preguntar donde quedaron todas aquellas promesas voceadas en los mítines. Esperanza Aguirre, como siempre, fue la primera en reaccionar y pedir perdón, algo que hizo posteriormente Rajoy pero sin convencer. En los críticos momentos en que nos encontramos, tales peticiones no son ni de nada sirven para evitar el tremendo escepticismo reinante en la sociedad sobre la clase política.
Agotamiento y la desconfianza actualesl han alcanzado tal magnitud que la credibilidad en el sistema es prácticamente inexistente. La primera petición de los españoles para poder recuperar la esperanza, pasa porque todos los corruptos, una vez juzgados y condenados, devuelvan el dinero robado más la multa correspondiente. Palabras y promesas ya no bastan. Recordemos que los españoles en el 2011, votaron masivamente al PP, otorgándole una cómoda mayoría absoluta para que resolvieran nuestros problemas, y ahora, tristemente, estamos comprobando que el verdadero problema es precisamente dicho partido con su presidente a la cabeza.
Cada vez son más los electores que esperan con ansiedad los comicios del 2015 para castigar el PP con su única arma disponible, léase el voto, que en muchos casos, a la vista de los acontecimientos será canalizado hacia “Podemos”, aunque solo sea, dolorosamente, a modo de purga para el partido gobernante y les sirva de desahogo. Son conscientes que otorgar el poder al populismo no será la solución para nuestro maltrecho país, pero si un alivio inmediato para contrarrestar el sufrimiento padecido. A nadie se le oculta que muchas de las ocurrencias siderales de “Podemos” tendrán un corto recorrido, salvo para los desesperados y aquellos que están totalmente entregados a este movimiento.
En efecto y a la vista de las encuestas, PP y PSOE solo aportan crispación, desafección y hartazgo a los ciudadanos, cansados de sus enfrentamientos , tanto en los medios como en tertulias de opinión, que cada vez cuentan con menos seguidores por las repeticiones cansinas de sus participantes, entre otras cosas porque siempre son los mismos, salvo excepciones. Lo cierto y verdad es que ninguno de los dos partidos se encuentra en situación de ofrecer lecciones de moralidad, si bien los socialistas, amparándose en la mala racha por la que merecidamente está pasando el PP, unido a lo que se les viene encima, han considerado oportuno no pactar absolutamente nada y subir el tono de sus intervenciones en el Congreso y Senado, demandando la comparecencia de Mariano Rajoy y así poder afearle su inoperancia para gestionar y gobernar.
Los trabajadores, incluso los que disponen de un empleo, con sus sueldos miserables, no les queda otro remedio que seguir endeudándose, de ahí que personas sorprendentemente sensatas y moderadas, ya no sientan escrúpulo alguno hacia una formación como “Podemos” a la que decididamente votaran. Ya no les asusta como en un principio las consecuencias políticas que podría acarrearle su decisión en el panorama nacional. Es una forma más de desquitarse de tanto padecimiento y tanta estafa contra los aparentemente débiles por parte de una legión de desaprensivos, a los que únicamente ocupa y preocupa mejorar sus condiciones de vida a costa de quien sea y como sea; solo tienen que tomar ejemplo del mencionado Sr. Granados, todo un catedrático en la materia.
Oresidente, esto está bastante más jodido de lo que parece y sobre la profecía de que pasará a la Historia como “Mariano el Breve”, cada vez cobra más visos realidad…¡¡Tiempo al tiempo!!
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
En otro sentido, los partidos políticos dicen emplear grandes esfuerzos en luchar contra la corrupción pero con nula eficacia, dado que el número de sinvergüenzas crece en progresión geométrica, al igual que las cantidades sustraídas. Tal situación ha provocado nuevamente que los líderes políticos, Rajoy (PP) y Sánchez (PSOE) se culpen de sus respectivas porquerías y caigan en el penoso espectáculo del “Y tu más”, aderezado con las correspondientes descalificaciones que para nada sirven y menos solucionan.
Lo que nadie comprende es esa necesidad pretendida por algunas formaciones políticas, destacando con diferencia en el PP, pretendiendo alcanzar pactos en la lucha contra la corrupción. No es eso lo que demanda la sociedad, entre otros motivos porque desconfían y con razón de todos ellos, es más, incluso sospechan que podrían suponer nuevas plataformas para protegerse que les permitieran ocultar sus respectivas fechorías. La ciudadanía considera que cada partido debe dedicarse a sanear sus propias miserias y denunciar las del contrario, y que la legislación necesaria para corregirlo surja del debate entre todos los partidos en el seno del Parlamento.
La sociedad española ya se siente tan sumamente escarmentada que no creen absolutamente en nadie. Recientemente, fueron noticia otra vez los pagos en dinero negro para atender las obras realizadas en la sede del PP en la calle Génova, algo que han estado negando hasta la saciedad todos los altos dirigentes populares, a la que ya no se le otorga la más mínima credibilidad.
Tampoco aportan nada nuevo la estrategia urdida por Granados y sus dos amigos Marjaliza y De Pedro. Una vez más, aprovechándose de sus múltiples contactos políticos en ámbitos municipales y autonómicos, gestionaban para ciertos empresarios el que consiguieran contratos públicos por sus servicios. Un pequeño “Gurtelito” en el que todos quedaban satisfechos y todo ello por un módico 3% en concepto de comisión de cada contrato. Así de sencillo
En esta ocasión, el escándalo de la macrorredada ha causado tal repercusión que hasta el mismísimo Partido Popular decidió la suspensión inmediata de militancia de todos los posibles implicados, algo quizá precipitado al privarlos de la presunción de inocencia, pero tratando de evitar que la oposición (PSOE), nuevamente les acusase de su agobiante lentitud en la toma de decisiones. España no puede convertirse en un instrumento para que un amplio colectivo de amorales se granjee jubilaciones de oro. Recordemos que durante la campaña electoral de las elecciones generales del 2011, Tanto Rajoy como restantes altos cargos del PP se presentaron como los adalides de la honradez, declarándose acérrimos enemigos de todo atisbo de corrupción que perseguirían sin descanso y comprometiéndose a luchar sin tregua por la regeneración democrática. Teniendo en cuenta todo lo que está sucediendo, huelga preguntar donde quedaron todas aquellas promesas voceadas en los mítines. Esperanza Aguirre, como siempre, fue la primera en reaccionar y pedir perdón, algo que hizo posteriormente Rajoy pero sin convencer. En los críticos momentos en que nos encontramos, tales peticiones no son ni de nada sirven para evitar el tremendo escepticismo reinante en la sociedad sobre la clase política.
Agotamiento y la desconfianza actualesl han alcanzado tal magnitud que la credibilidad en el sistema es prácticamente inexistente. La primera petición de los españoles para poder recuperar la esperanza, pasa porque todos los corruptos, una vez juzgados y condenados, devuelvan el dinero robado más la multa correspondiente. Palabras y promesas ya no bastan. Recordemos que los españoles en el 2011, votaron masivamente al PP, otorgándole una cómoda mayoría absoluta para que resolvieran nuestros problemas, y ahora, tristemente, estamos comprobando que el verdadero problema es precisamente dicho partido con su presidente a la cabeza.
Cada vez son más los electores que esperan con ansiedad los comicios del 2015 para castigar el PP con su única arma disponible, léase el voto, que en muchos casos, a la vista de los acontecimientos será canalizado hacia “Podemos”, aunque solo sea, dolorosamente, a modo de purga para el partido gobernante y les sirva de desahogo. Son conscientes que otorgar el poder al populismo no será la solución para nuestro maltrecho país, pero si un alivio inmediato para contrarrestar el sufrimiento padecido. A nadie se le oculta que muchas de las ocurrencias siderales de “Podemos” tendrán un corto recorrido, salvo para los desesperados y aquellos que están totalmente entregados a este movimiento.
En efecto y a la vista de las encuestas, PP y PSOE solo aportan crispación, desafección y hartazgo a los ciudadanos, cansados de sus enfrentamientos , tanto en los medios como en tertulias de opinión, que cada vez cuentan con menos seguidores por las repeticiones cansinas de sus participantes, entre otras cosas porque siempre son los mismos, salvo excepciones. Lo cierto y verdad es que ninguno de los dos partidos se encuentra en situación de ofrecer lecciones de moralidad, si bien los socialistas, amparándose en la mala racha por la que merecidamente está pasando el PP, unido a lo que se les viene encima, han considerado oportuno no pactar absolutamente nada y subir el tono de sus intervenciones en el Congreso y Senado, demandando la comparecencia de Mariano Rajoy y así poder afearle su inoperancia para gestionar y gobernar.
Los trabajadores, incluso los que disponen de un empleo, con sus sueldos miserables, no les queda otro remedio que seguir endeudándose, de ahí que personas sorprendentemente sensatas y moderadas, ya no sientan escrúpulo alguno hacia una formación como “Podemos” a la que decididamente votaran. Ya no les asusta como en un principio las consecuencias políticas que podría acarrearle su decisión en el panorama nacional. Es una forma más de desquitarse de tanto padecimiento y tanta estafa contra los aparentemente débiles por parte de una legión de desaprensivos, a los que únicamente ocupa y preocupa mejorar sus condiciones de vida a costa de quien sea y como sea; solo tienen que tomar ejemplo del mencionado Sr. Granados, todo un catedrático en la materia.
Oresidente, esto está bastante más jodido de lo que parece y sobre la profecía de que pasará a la Historia como “Mariano el Breve”, cada vez cobra más visos realidad…¡¡Tiempo al tiempo!!
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
martes, 4 de noviembre de 2014
MANIFIESTA DECADENCIA DE UPyD.
Observando los distintos sondeos de opinión publicados, lamentablemente, todos los ciudadanos coinciden en destacar la tremenda desafección existente hacia los partidos y clase política, reforzada recientemente con la aparición del privilegiado clan de “los jetas de las tarjetas”, entre cuyos miembros más distinguidos se encuentra el Excelentísimo Sr. Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno de España y ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI). Oyendo sus declaraciones y justificaciones ante el juez, similares a las del ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, producen verdadera repugnancia. Esperemos que terminen esclareciéndose todas las fechorías cometidas por los 86 consejeros y altos directivos de la entidad, sean juzgados, condenados y por lo menos que devuelvan todas sus apropiaciones indebidas.
Retornando al mencionado descrédito político general, aunque de distinto tipo, se ha producido en UPyD un hecho deleznable protagonizado por su presidenta, Rosa Díez, 62 años, administrativa y funcionaria de la Diputación Foral, consistente en la decisión tomada por el Consejo Político de dicho partido, aprobando una norma autorizando al Consejo de Dirección a cambiar los portavoces de los grupos parlamentarios, y todo ello, decidido 30 minutos antes de que la citada Díez destituyese de un plumazo a Francisco Sosa Wagner como portavoz del Parlamente Europeo, siendo el motivo de dicho cese, la osadía cometida por Sosa Wagner proponiendo el mantener conversaciones para poder llegar a un acuerdo político con “Ciudadanos”, y que de paso sirva como aviso a navegantes para todo el que ose actuar por su cuenta desobedeciéndola, sepa que sus días en el partido estarán contados.
Actos como el comentado, denotan que la calidad democrática observada por nuestros partidos en general, y en este caso por UPyD en particular, dejan bastante que desear. Creíamos que las famosas purgas pertenecían al pasado y es un error, dado que en la formación magenta, donde cada día crece el número de disidentes, dichos modos se vienen aplicando prácticamente desde su creación y con todo rigor. Un líder político, por coherencia, jamás debe recurrir a estos procedimientos para demostrar su autoridad, y si acude a tales depuraciones, está indicando que carece de tal atributo. La torpe negativa a admitir discrepancias, solo sirve para poner de manifiesto total ausencia de flexibilidad y tolerancia cero. Muy propio de comportamientos pertenecientes a épocas anteriores; algo similar a la tendencia a rodearse de un grupo de incondicionales, que normalmente terminan siendo odiados por la militancia: Lozano, Cantó, etc.
A tenor de los últimos acontecimientos acaecidos en UPyD, en la mayoría de los casos propiciados por la equivocada dirección de Rosa Díez, el partido se está resintiendo de forma considerable, con abandono masivo de militantes y el consiguiente deterioro. La sociedad ya no considera a esta formación como alternativa al bipartidismo de PP y PSOE y su portavoz solo aparece en la prensa, digital y de papel, para ser criticada por su desafortunado proceder. Esta señora sigue demostrando aversión a los pactos, única forma de encontrar la recuperación, pero su intransigencia y autoritarismo impiden que esto ocurra, unido al temor que le causa incorporar a un líder de la categoría de Albert Rivera que pueda ensombrecer su imagen, e incluso el perder su puesto.
Días atrás, en la tertulia de “El Cascabel” de 13-TV, a la que fue invitada Rosa Díez, a preguntas de algún periodista por la desafortunada salida de Sosa Wagner, se limito a contestar con evasivas, sin aportar justificaciones creíbles, negando todo tipo de acusaciones y con su desagradable talante de siempre. Es muy fuerte que un político de la talla del catedrático Sosa Wagner afirme que “abandonó el partido para recuperar la libertad”, renunciando a su acta de diputado europeo y solicitando la baja en el partido.
Nadie cuestiona que cada partido está interpretando la llamada “regeneración democrática” de acuerdo con su peculiar criterio, que en ocasiones se limita a una rimbombante declaración de intenciones para sumarse al carro de las buenas intenciones pero nada más. Todo indica que en el caso de UPyD, con su líder a la cabeza, si mañana decidieran su disolución y la desaparición de la política, no serían multitud los desencantados y quizá bastantes más los que aplaudiesen tal decisión….Tiempo al tiempo.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
Retornando al mencionado descrédito político general, aunque de distinto tipo, se ha producido en UPyD un hecho deleznable protagonizado por su presidenta, Rosa Díez, 62 años, administrativa y funcionaria de la Diputación Foral, consistente en la decisión tomada por el Consejo Político de dicho partido, aprobando una norma autorizando al Consejo de Dirección a cambiar los portavoces de los grupos parlamentarios, y todo ello, decidido 30 minutos antes de que la citada Díez destituyese de un plumazo a Francisco Sosa Wagner como portavoz del Parlamente Europeo, siendo el motivo de dicho cese, la osadía cometida por Sosa Wagner proponiendo el mantener conversaciones para poder llegar a un acuerdo político con “Ciudadanos”, y que de paso sirva como aviso a navegantes para todo el que ose actuar por su cuenta desobedeciéndola, sepa que sus días en el partido estarán contados.
Actos como el comentado, denotan que la calidad democrática observada por nuestros partidos en general, y en este caso por UPyD en particular, dejan bastante que desear. Creíamos que las famosas purgas pertenecían al pasado y es un error, dado que en la formación magenta, donde cada día crece el número de disidentes, dichos modos se vienen aplicando prácticamente desde su creación y con todo rigor. Un líder político, por coherencia, jamás debe recurrir a estos procedimientos para demostrar su autoridad, y si acude a tales depuraciones, está indicando que carece de tal atributo. La torpe negativa a admitir discrepancias, solo sirve para poner de manifiesto total ausencia de flexibilidad y tolerancia cero. Muy propio de comportamientos pertenecientes a épocas anteriores; algo similar a la tendencia a rodearse de un grupo de incondicionales, que normalmente terminan siendo odiados por la militancia: Lozano, Cantó, etc.
A tenor de los últimos acontecimientos acaecidos en UPyD, en la mayoría de los casos propiciados por la equivocada dirección de Rosa Díez, el partido se está resintiendo de forma considerable, con abandono masivo de militantes y el consiguiente deterioro. La sociedad ya no considera a esta formación como alternativa al bipartidismo de PP y PSOE y su portavoz solo aparece en la prensa, digital y de papel, para ser criticada por su desafortunado proceder. Esta señora sigue demostrando aversión a los pactos, única forma de encontrar la recuperación, pero su intransigencia y autoritarismo impiden que esto ocurra, unido al temor que le causa incorporar a un líder de la categoría de Albert Rivera que pueda ensombrecer su imagen, e incluso el perder su puesto.
Días atrás, en la tertulia de “El Cascabel” de 13-TV, a la que fue invitada Rosa Díez, a preguntas de algún periodista por la desafortunada salida de Sosa Wagner, se limito a contestar con evasivas, sin aportar justificaciones creíbles, negando todo tipo de acusaciones y con su desagradable talante de siempre. Es muy fuerte que un político de la talla del catedrático Sosa Wagner afirme que “abandonó el partido para recuperar la libertad”, renunciando a su acta de diputado europeo y solicitando la baja en el partido.
Nadie cuestiona que cada partido está interpretando la llamada “regeneración democrática” de acuerdo con su peculiar criterio, que en ocasiones se limita a una rimbombante declaración de intenciones para sumarse al carro de las buenas intenciones pero nada más. Todo indica que en el caso de UPyD, con su líder a la cabeza, si mañana decidieran su disolución y la desaparición de la política, no serían multitud los desencantados y quizá bastantes más los que aplaudiesen tal decisión….Tiempo al tiempo.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916A
domingo, 2 de noviembre de 2014
IMPARABLE DESCAPITALIZACION MORAL
¿Será por ventura el fraude de las tarjetas de Caja Madrid-Bankia a los que los partidos políticos, o mejor dicho alguno de sus miembros, definen como “regeneración”? Hace falta ser muy ruin para que personajes como Rodrigo Rato, aspirante a la presidencia del Gobierno de España, ex ministro de Economía y ex director del FMI, percibiendo un sueldo superior a los dos millones de euros, actuase como un presunto delincuente cualquiera, recurriendo reiteradamente al uso y abuso de las citadas tarjetas mágicas conocidas por el slogan de “compre hoy y pague nunca”. Por lo visto, cada vez que uno de los 86 consejeros de la entidad acudían a un cajero para obtener efectivo gratis total, experimentaban un placer especial.
La impunidad con que ha actuado este colectivo, constituye toda una muestra de la catadura y caradura de una parte de nuestra clase dirigente y su deleznable forma de comportarse. Cuando uno le coge el gusto a no pagarse los trajes, comer en restaurantes de 5 tenedores, viajar en primera, regalar artículos de Leowe y Vuitton y reponer el dinero de bolsillo a golpe de tarjetazo, llamarle trincón casi supone un halago. ¿Qué calificativo merecerían algunos personajes como, Blesa, Amat, Spottorno, etc?. Sería recordar que el nombre de Rato ya apareció en la lista de sobresueldos del ex tesorero del PP, actualmente en prisión, Luis Barcenas. Además y para mayor escarnio es preciso aclarar que cada unos de estos altos ejecutivos, disponían de otra tarjeta oficial para cubrir los llamados “gastos de representación” por un valor de 108.000 euros anuales (9.000 euros mensuales). Las manifestaciones de autodefensa realizadas por el economista Juan Iranzo, como poseedor de una tarjeta de Caja Madrid en la tertulia de TV-13 (El Cascabel) en la noche del lunes 13, unido a su estado de nervios resultaron patéticas.
Esperemos que cuando pase el desdichado suceso del virus “Ébola”, los organismos competentes, ministerio de Hacienda, Fiscalía, Guardia Civil, etc retomen las investigaciones incluyendo a las restantes Cajas de Ahorro, rescatadas con dinero público, para averiguar que tipo de compensaciones y canonjías percibían sus consejeros y directivos…El Portavoz del PP, Alfonso Alonso, aboga por limpiar el pasado, cuando en realidad debería aludir e incluir también el presente.
Ante tanta desfachatez cabría preguntarse que tipo de sociedad estamos fomentando donde crece la violencia, se incrementa la desigualdad, multiplica la corrupción, empeora la economía, no se crea empleo y la deuda se dispara. Nos hemos descapitalizado moral y éticamente. Al envilecimiento le llamamos eufemísticamente " deterioro del sistema" pero cada vez son más los que habiendo multiplicado sus ingresos no se sienten totalmente satisfechos y continúan buscando nuevos nichos de enriquecimiento ilegal, y si además lo logran sin pagar impuestos…¡¡doble satisfacción!!
Con este panorama de depravación y no otro el que está motivando que prosperen formaciones políticas como “Podemos”. No necesitan invertir en asesores para que redacten su programa electoral de cara a los comicios del 2015. Simplemente con dedicarse a leer la prensa, de papel y esencialmente la digital y pulsar el ambiente ciudadano lo tienen resuelto. Todos hemos observado que en los bares prácticamente no se habla de política, pero si sale a colación el tema de “los jetas de tarjeta”, todos quieren intervenir y normalmente, el llamarles ladrones, suele ser el calificativo más suave….Del resto ya se encargará Pablo Iglesias en su periplo por todas las cadenas de TV, quien con su mantra de lo malos que son los ricos, los banqueros, los capitalistas, reclamar la bajada de impuestos y proporcionar un sueldo a todos los pobres que lógicamente deberá salir del bolsillo de los ricos, y todo ello gratis total unido a la insufrible sarta de pamplinas que repite hasta el aburrimiento, y en muchos casos hasta cobrando.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916
La impunidad con que ha actuado este colectivo, constituye toda una muestra de la catadura y caradura de una parte de nuestra clase dirigente y su deleznable forma de comportarse. Cuando uno le coge el gusto a no pagarse los trajes, comer en restaurantes de 5 tenedores, viajar en primera, regalar artículos de Leowe y Vuitton y reponer el dinero de bolsillo a golpe de tarjetazo, llamarle trincón casi supone un halago. ¿Qué calificativo merecerían algunos personajes como, Blesa, Amat, Spottorno, etc?. Sería recordar que el nombre de Rato ya apareció en la lista de sobresueldos del ex tesorero del PP, actualmente en prisión, Luis Barcenas. Además y para mayor escarnio es preciso aclarar que cada unos de estos altos ejecutivos, disponían de otra tarjeta oficial para cubrir los llamados “gastos de representación” por un valor de 108.000 euros anuales (9.000 euros mensuales). Las manifestaciones de autodefensa realizadas por el economista Juan Iranzo, como poseedor de una tarjeta de Caja Madrid en la tertulia de TV-13 (El Cascabel) en la noche del lunes 13, unido a su estado de nervios resultaron patéticas.
Esperemos que cuando pase el desdichado suceso del virus “Ébola”, los organismos competentes, ministerio de Hacienda, Fiscalía, Guardia Civil, etc retomen las investigaciones incluyendo a las restantes Cajas de Ahorro, rescatadas con dinero público, para averiguar que tipo de compensaciones y canonjías percibían sus consejeros y directivos…El Portavoz del PP, Alfonso Alonso, aboga por limpiar el pasado, cuando en realidad debería aludir e incluir también el presente.
Ante tanta desfachatez cabría preguntarse que tipo de sociedad estamos fomentando donde crece la violencia, se incrementa la desigualdad, multiplica la corrupción, empeora la economía, no se crea empleo y la deuda se dispara. Nos hemos descapitalizado moral y éticamente. Al envilecimiento le llamamos eufemísticamente " deterioro del sistema" pero cada vez son más los que habiendo multiplicado sus ingresos no se sienten totalmente satisfechos y continúan buscando nuevos nichos de enriquecimiento ilegal, y si además lo logran sin pagar impuestos…¡¡doble satisfacción!!
Con este panorama de depravación y no otro el que está motivando que prosperen formaciones políticas como “Podemos”. No necesitan invertir en asesores para que redacten su programa electoral de cara a los comicios del 2015. Simplemente con dedicarse a leer la prensa, de papel y esencialmente la digital y pulsar el ambiente ciudadano lo tienen resuelto. Todos hemos observado que en los bares prácticamente no se habla de política, pero si sale a colación el tema de “los jetas de tarjeta”, todos quieren intervenir y normalmente, el llamarles ladrones, suele ser el calificativo más suave….Del resto ya se encargará Pablo Iglesias en su periplo por todas las cadenas de TV, quien con su mantra de lo malos que son los ricos, los banqueros, los capitalistas, reclamar la bajada de impuestos y proporcionar un sueldo a todos los pobres que lógicamente deberá salir del bolsillo de los ricos, y todo ello gratis total unido a la insufrible sarta de pamplinas que repite hasta el aburrimiento, y en muchos casos hasta cobrando.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
D.N.I. 02470916
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